Extraído de Un Vallekano en Rumanía
(http://imbratisare.blogspot.com.es)
El camarada Jairo Aja adquirió recientemente una copia en castellano del Informe Presentado en el X Congreso del Partido Comunista Rumano, celebrado el 6 de agosto de 1969, que compartió con este blog. Se podría decir que este congreso supone el punto de inflexión del comunismo rumano, en el cual, después de la significativa creación de la República Socialista de Rumania en 1965, dando punto final a la República Popular Rumana (1948-1965), y eligiéndose como Jefe de Estado y Presidente del Partido Comunista Rumano a Nicolae Ceausescu, se da por terminada la lucha de clases y por alcanzada la sociedad socialista, a imitación de lo ocurrido en la Unión Soviética tras el XX Congreso de 1956, tras la muerte de Stalin.
El discurso de Ceausescu en este IX Congreso del PCR es muy significativo, pues supone quizás el punto más álgido de socialismo alcanzado en Rumania por partido y trabajadores, pero a su vez representa la transformación del partido en una élite cada vez más alejada del pueblo, abandonándose intencionadamente la lucha de clases y, por supuesto, decretándose la llegada definitiva al socialismo, como si este no fuera un largo camino hacia el comunismo; es decir, se abandonó el marxismo-leninismo, transformándose Rumania, como la mayoría de los paises autodenominados socialistas, en una especie de capitalismo de estado (o socialismo paternalista), en el que, si bien es cierto que desde el punto de vista material siguió avanzándose hacia la soberanía nacional y el bienestar de los trabajadores, en lo referente a la participación de las masas en la política y en la importancia de la política frente a lo económico se dieron dos pasos atrás frente por cada uno hacia adelante.
El resultado, lo tenemos hoy muy presente: el triunfo del golpe capitalista en diciembre de 1989, apoyado por la propia dirigencia del PCR, que se sentía encorsetada por la legislación socialista, que impedía seguir acumulando privilegios y riquezas a costa de los trabajadores, y las consecuencias de las políticas neoliberales de estos últimos 25 años: extrema miseria generalizada, emigración masiva, sanidad y educación semidestruida y trabajadores semiesclavos.
Está claro que estamos hablando de procesos históricos, no de acontecimientos que cambian la historia espontáneamente, así que el discurso del que tratamos en esta entrada es solamente un símbolo, una expresión, de unas trasnsformaciones que venían aconteciendo desde hacía tiempo, en la que se enfrentaban de forma contradictoria componentes contradictorios de la sociedad y del comunismo rumano, pervivencias de la mentalidad burguesa e intenciones de avanzar realmente hacia el socialismo, tendencias de transformar la sociedad con pervivencias de la jerarquización y división del trabajo del viejo régimen, sobre todo en un país que había estado dominado por el fascismo hasta prácticamente la llegada del Ejército Rojo y dónde se tuvo que recurrir a un gran porcentaje de miembros de la burguesia y de, incluso, militantes de la Guardia de Hierro Fascista, para hacer frente a los intentos de poner los andamios de una sociedad socialista durante los primeros años de la República Popular Rumana.
Por supuesto, en el momento del discurso Nicolae Ceausescu todavía tenía muy presente el agradecimiento de todo el pueblo rumano a la Unión Soviética por su ayuda en la liberación de Rumania y de toda Europa de las garras del fascismo, aunque poco a poco el alejamiento entre ambos paises, provocado por el exarcebamiento del nacionalismo, bandera agitada de forma cada vez má marcada por Ceausescu y la élite del partido, además de progresivo abandono de la política socialista de masas en la URSS, hace que Moscú y Bucarest acaben enfrentados, algo que se evidenció cuando Gorbachov diseñara junto con Bush en la Cumbre de Malta (marzo de 1989) la vuelta al capitalismo en todos los estados socialistas del este de Europa, incluyendo Rumania (quisiera o no Ceausescu, lo deseara o no el pueblo rumano, por las buenas o por las malas).
Por todo ello, el discurso de Ceausescu de aquel 6 de agosto de 1969, veinte años antes del golpe de estado reaccionario que reinstauró la dictadura del capital en Rumania, es de gran interés, no solo por lo que significó para Rumania, sino como símbolo del proceso de involución del Socialismo en casi todo el mundo a partir de los años sesenta, que culminaría con lo que Fukuyima llamara "el fin de la historia", es decir, el aparente triunfo final del capitalismo frente a los trabajadores, aunque sin tener en cuenta que la lucha por el final de toda explotación del hombre por el hombre es esencial en el desarrollo y la evolución de la especie, su objetivo más humanos, mientras el único otro camino posible el de la barbarie, el de la autodestrucción.
Por su interés, compartimos a continuación el discurso de Ceausescu del 6 de agosto de 1969 (los subrayados son nuestros):
NICOLAE CEAUSESCU: INFORME PRESENTADO EN EL X CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA RUMANO (6 de Agosto 1969)
Estimados camaradas: El X Congreso del Partido Comunista Rumano tiene una singular importancia debido tanto a las condiciones internas e internacionales en que celebra sus labores,como al hecho de que tiene lugar en vísperas de nuestro glorioso jubileo.,El Aniversario de un cuarto de Siglo del histórico acontecimiento de Agosto de 1944, que condujo a la liberación de Rumanía del yugo fascista y marco el comienzo de la revolución popular,anti imperialista,abriendo una nueva era en la historia del pueblo rumano.
En nuestro País habían sido liquidadas las ultimas libertadas democráticas e instaurada la dictadura militar-fascista, siendo Rumanía entregada a los brazos del imperialismo alemán y arrastrada a la guerra contra la Unión Soviética. Corresponde al Partido Comunista Rumano el mérito histórico de que, en aquellas graves circunstancias, logro encontrar el camino para colaborar con todas las fuerzas antifascistas con el fin de derrocar la dictadura militar-fascista, sacar a Rumanía de la guerra anti soviética y unirla a la coalición anti hitleriana.
Cabe mencionar que la gran acción del 23 de Agosto de 1944 fue posible también gracias a las condiciones internacionales favorables. En este sentido tenemos en cuenta,en primer lugar,las derrotas sufridas por el fascismo alemán,las brillantes victorias logradas por el ejercito soviético,los golpes cada vez mas duros que este asestaba al hitlerismo ,la lucha de las demás fuerzas de la coalición antifascista.Es sabido que la Unión Soviética y su ejercito soportaron el fardo mas pesado de la guerra y consintieron los mayores sacrificios materiales y humanos en la lucha contra el fascismo.
El pueblo rumano, al igual que otros pueblos, guarda una viva gratitud a los pueblos soviéticos y a su ejercito por la contribución decisiva a la salvación de la humanidad de la esclavitud fascista.
Camaradas: Podríamos decir, sintetizando que en estos 25 años hemos pasado del sistema burgués, en el que se mantenían considerables restos feudales, al sistema que ha liquidado para siempre la explotación del hombre por el hombre, el pueblo rumano ha creado con éxito la sociedad nueva, socialista.
Bajo la dirección del partido comunista, la clase obrera, en alianza con el campesinado, los intelectuales y las demás capas sociales,ha conseguido en el desarrollo de la patria, victorias notables de las cuales nos podemos enorgullecer con justa razón".
(http://imbratisare.blogspot.com.es)
El camarada Jairo Aja adquirió recientemente una copia en castellano del Informe Presentado en el X Congreso del Partido Comunista Rumano, celebrado el 6 de agosto de 1969, que compartió con este blog. Se podría decir que este congreso supone el punto de inflexión del comunismo rumano, en el cual, después de la significativa creación de la República Socialista de Rumania en 1965, dando punto final a la República Popular Rumana (1948-1965), y eligiéndose como Jefe de Estado y Presidente del Partido Comunista Rumano a Nicolae Ceausescu, se da por terminada la lucha de clases y por alcanzada la sociedad socialista, a imitación de lo ocurrido en la Unión Soviética tras el XX Congreso de 1956, tras la muerte de Stalin.
El discurso de Ceausescu en este IX Congreso del PCR es muy significativo, pues supone quizás el punto más álgido de socialismo alcanzado en Rumania por partido y trabajadores, pero a su vez representa la transformación del partido en una élite cada vez más alejada del pueblo, abandonándose intencionadamente la lucha de clases y, por supuesto, decretándose la llegada definitiva al socialismo, como si este no fuera un largo camino hacia el comunismo; es decir, se abandonó el marxismo-leninismo, transformándose Rumania, como la mayoría de los paises autodenominados socialistas, en una especie de capitalismo de estado (o socialismo paternalista), en el que, si bien es cierto que desde el punto de vista material siguió avanzándose hacia la soberanía nacional y el bienestar de los trabajadores, en lo referente a la participación de las masas en la política y en la importancia de la política frente a lo económico se dieron dos pasos atrás frente por cada uno hacia adelante.
El resultado, lo tenemos hoy muy presente: el triunfo del golpe capitalista en diciembre de 1989, apoyado por la propia dirigencia del PCR, que se sentía encorsetada por la legislación socialista, que impedía seguir acumulando privilegios y riquezas a costa de los trabajadores, y las consecuencias de las políticas neoliberales de estos últimos 25 años: extrema miseria generalizada, emigración masiva, sanidad y educación semidestruida y trabajadores semiesclavos.
Está claro que estamos hablando de procesos históricos, no de acontecimientos que cambian la historia espontáneamente, así que el discurso del que tratamos en esta entrada es solamente un símbolo, una expresión, de unas trasnsformaciones que venían aconteciendo desde hacía tiempo, en la que se enfrentaban de forma contradictoria componentes contradictorios de la sociedad y del comunismo rumano, pervivencias de la mentalidad burguesa e intenciones de avanzar realmente hacia el socialismo, tendencias de transformar la sociedad con pervivencias de la jerarquización y división del trabajo del viejo régimen, sobre todo en un país que había estado dominado por el fascismo hasta prácticamente la llegada del Ejército Rojo y dónde se tuvo que recurrir a un gran porcentaje de miembros de la burguesia y de, incluso, militantes de la Guardia de Hierro Fascista, para hacer frente a los intentos de poner los andamios de una sociedad socialista durante los primeros años de la República Popular Rumana.
Por supuesto, en el momento del discurso Nicolae Ceausescu todavía tenía muy presente el agradecimiento de todo el pueblo rumano a la Unión Soviética por su ayuda en la liberación de Rumania y de toda Europa de las garras del fascismo, aunque poco a poco el alejamiento entre ambos paises, provocado por el exarcebamiento del nacionalismo, bandera agitada de forma cada vez má marcada por Ceausescu y la élite del partido, además de progresivo abandono de la política socialista de masas en la URSS, hace que Moscú y Bucarest acaben enfrentados, algo que se evidenció cuando Gorbachov diseñara junto con Bush en la Cumbre de Malta (marzo de 1989) la vuelta al capitalismo en todos los estados socialistas del este de Europa, incluyendo Rumania (quisiera o no Ceausescu, lo deseara o no el pueblo rumano, por las buenas o por las malas).
Por todo ello, el discurso de Ceausescu de aquel 6 de agosto de 1969, veinte años antes del golpe de estado reaccionario que reinstauró la dictadura del capital en Rumania, es de gran interés, no solo por lo que significó para Rumania, sino como símbolo del proceso de involución del Socialismo en casi todo el mundo a partir de los años sesenta, que culminaría con lo que Fukuyima llamara "el fin de la historia", es decir, el aparente triunfo final del capitalismo frente a los trabajadores, aunque sin tener en cuenta que la lucha por el final de toda explotación del hombre por el hombre es esencial en el desarrollo y la evolución de la especie, su objetivo más humanos, mientras el único otro camino posible el de la barbarie, el de la autodestrucción.
Por su interés, compartimos a continuación el discurso de Ceausescu del 6 de agosto de 1969 (los subrayados son nuestros):
NICOLAE CEAUSESCU: INFORME PRESENTADO EN EL X CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA RUMANO (6 de Agosto 1969)
Estimados camaradas: El X Congreso del Partido Comunista Rumano tiene una singular importancia debido tanto a las condiciones internas e internacionales en que celebra sus labores,como al hecho de que tiene lugar en vísperas de nuestro glorioso jubileo.,El Aniversario de un cuarto de Siglo del histórico acontecimiento de Agosto de 1944, que condujo a la liberación de Rumanía del yugo fascista y marco el comienzo de la revolución popular,anti imperialista,abriendo una nueva era en la historia del pueblo rumano.
En nuestro País habían sido liquidadas las ultimas libertadas democráticas e instaurada la dictadura militar-fascista, siendo Rumanía entregada a los brazos del imperialismo alemán y arrastrada a la guerra contra la Unión Soviética. Corresponde al Partido Comunista Rumano el mérito histórico de que, en aquellas graves circunstancias, logro encontrar el camino para colaborar con todas las fuerzas antifascistas con el fin de derrocar la dictadura militar-fascista, sacar a Rumanía de la guerra anti soviética y unirla a la coalición anti hitleriana.
Cabe mencionar que la gran acción del 23 de Agosto de 1944 fue posible también gracias a las condiciones internacionales favorables. En este sentido tenemos en cuenta,en primer lugar,las derrotas sufridas por el fascismo alemán,las brillantes victorias logradas por el ejercito soviético,los golpes cada vez mas duros que este asestaba al hitlerismo ,la lucha de las demás fuerzas de la coalición antifascista.Es sabido que la Unión Soviética y su ejercito soportaron el fardo mas pesado de la guerra y consintieron los mayores sacrificios materiales y humanos en la lucha contra el fascismo.
El pueblo rumano, al igual que otros pueblos, guarda una viva gratitud a los pueblos soviéticos y a su ejercito por la contribución decisiva a la salvación de la humanidad de la esclavitud fascista.
Camaradas: Podríamos decir, sintetizando que en estos 25 años hemos pasado del sistema burgués, en el que se mantenían considerables restos feudales, al sistema que ha liquidado para siempre la explotación del hombre por el hombre, el pueblo rumano ha creado con éxito la sociedad nueva, socialista.
Bajo la dirección del partido comunista, la clase obrera, en alianza con el campesinado, los intelectuales y las demás capas sociales,ha conseguido en el desarrollo de la patria, victorias notables de las cuales nos podemos enorgullecer con justa razón".