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"CAMARADAS", UNA HISTORIA OCULTA DE LOS EXILIADOS REPUBLICANOS

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El documental relata la expulsión de centenares de exiliados en Francia tras luchar contra el fascismo en Europa.

La cinta dirigida por Sabin Egilior se estrena el viernes en las tres capitales vascas, Madrid y Barcelona.


"Me llamo Sebastiá Piera, tengo 97 años y ante este siglo XXI que comenzamos soy optimista". De esta manera se presenta el protagonista de 'Camaradas', después de haber pasado por la Guerra Civil, el exilio en Francia, la lucha contra el fascismo en Europa y la expulsión de tierras francesas tras la II Guerra Mundial.

La historia de Piera sirve de hilo conductor de un documental histórico que se estrena ahora en el cine y que recoge las voces de otros protagonistas de aquella época convulsa, como fueron Santiago Carrillo -en la que fue su última intervención antes de su muerte- o Domingo Malagón. La cinta, dirigida por el bibaíno Sabin Egilior, relata la historia que sigue a la noche del 7 de septiembre de 1950, cuando la policía toma las calles de varias ciudades de Francia. Cuatrocientas personas que tan sólo unos años antes habían luchado contra el fascismo, son detenidas y expulsadas de Francia. En esta operación el país galo contó con la colaboración de EE UU.

Egilior conoció esta historia en uno de sus muchos trabajos de investigación relacionados con la memoria histórica "Descubro que la mitad son republicanos españoles, hay algún vasco entre ellos. Empiezo a indignarme. Tiro del hilo: son exiliados que tras participar en la Guerra Civil española se incorporaron a la Resistencia contra el fascismo y, jugándose la vida, liberaron gran parte del sur de Francia", explica el director. Perplejo al ver cómo estas personas pasan de ser considerados héroes por la población, a terroristas, comienza a indagar. Y así descubre a Sebastiá Piera, el único superviviente de aquella época, y contacta con él. El veterano guerrillero sigue viviendo en Córcega, el lugar al que llegó obligado y terminó por convertirse en su hogar y el de su familia.

La voz y las vivencias de Sebastiá Piera, que a sus 97 años seguía "muy lúcido e intelectual", tal y como explica Egilior, ocuparon 15 horas de grabación que se rodaron durante una semana, y se convirtieron en el hilo narrativo de una película que cuenta con otros 10 protagonistas, escenas recuperadas de aquella época y otras recreadas para la cinta que finalmente ha durado 74'.

Con este documental Egilior trata de sacar a la luz "esta indignante operación de deportación que se produce en un contexto internacional estratégicamente controlado y dirigido por EE UU que en su afán de liderar el mundo frente a los soviéticos le interesaba el territorio español desde el punto de vista geoestratégico y militar".

La historia ha salido a la luz, y Sebastía Piera tuvo la oportunidad de verlo junto a su familia en Córcega, desde donde observaba con optimismo el mar que le devolvía su Cataluña natal. Piera falleció el pasado 8 de marzo y dejó testimonio de unos hechos ocuridos hace 60 años, porque "aunque era una persona recogida, veía necesario poder aportar su historia al relato de la memoría histórica".

'Camaradas' se estrena el viernes 13 de junio en Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Madrid y Barcelona con el objetivo de contribuir a la recuperación de una historia oculta durante demasiados años.

Fuente:eldiario

VER TRAILER:


Teaser Camaradas from Basque Films on Vimeo.

"LA ESPIRAL", DE ARMAND MATTELART

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Título original: La Spirale
Director: Armand Mattelart
Año producción: 1976
País de Producción: Francia
Idioma: Francés con subtítulos en castellano.
Formato: 35 mm
Duración: 130 min.

De retorno a Francia, en 1973, tras su expulsión de Chile, Mattelart se propone realizar un documental sobre la experiencia del gobierno de la Unidad Popular. Con Jacqueline Meppiel y Valérie Mayoux, seleccionan documentos de unas 20 fuentes: cinematecas; filmes del chileno Patricio Guzmán, del norteamericano Saul Landau, del sueco Jan Linqvist, y del cubano Santiago Álvarez; noticiarios de Chile Film y reportajes televisivos chilenos, incluyendo los opuestos a Allende. Consultan también los archivos de televisiones estadounidenses, europeas del norte y latinoamericanas, particularmente los de la cubana. Finalmente, François Périer aporta su voz, Jean-Claude Eloy su música, y el célebre diseñador belga Jean-Michel Folon se ofrece para crear figurines originales.

El resultado es La Spirale, un riguroso y apasionante documental político de 140 minutos que expone los mecanismos del plan destinado a destruir, por todos los medios, el proyecto de socialismo democrático. Sus siete capítulos desarrollan el crescendo dramático: el Plan, el Juego, el Frente, el Acercamiento, el Arma, el Ataque y el Golpe. “No contamos aquí la historia de la UP –explica el relator– Otras películas lo hacen y se necesitarán muchas para expresar la riqueza de esos tres años. Queremos explicar cómo la derecha chilena hizo de esos tres años una máquina infernal que comienza antes de la elección de Allende; una espiral hacia la explosión...”

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"USSR", DE EL LISSITZKY

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El Lissitzky
USSR
Russische Ausstellung. 1929 24 März – 28 April. Kunstgewerbemuseum Zürich
[URSS Exposición rusa. 1929 24 de marzo - 28 de abril. Kunstgewerbemuseum Zúrich].
1929.
Cartel de exposición: litografía.
126,4 x 90,5 cm.

DATOS DE INTERES SOBRE EL AUTOR:

Lissitzky nació en Smolensko (Rusia) en 1890. Es considerado uno de los máximos representantes del arte abstracto y pionero del movimiento constructivista ruso. Su obra influyó especialmente en los movimientos de la Bauhaus, y De Stijl. Su carrera profesional es prolífica, se dedicó a la pintura, la arquitectura, la fotografía, la tipografía y el diseño gráfico, campo en el que influyó especialmente.
Creó un estilo propio de pintura mediante diseños experimentales al que denominó PROUNS (abreviatura de "proyectos para el establecimiento -afirmación- de un arte nuevo"). Este estilo se caracteriza por introducir ilusiones tridimensionales a través del empleo de formas con cierto efecto arquitectónico. Él lo definía como "un estado de intercambio entre la pintura y la arquitectura". De 1922 a 1931 vivió en Europa occidental donde se dedicó a difundir las ideas del vanguardismo ruso.

El Lissitzky (Rusia 1890-1940) estudió arquitectura en Darmstadt, Alemania, e ingeniería y arquitectura en Riga y Moscú. En 1919 comenzó su carrera como profesor de arquitectura y artes gráficas en la Escuela de Arte de Vitebsk, donde conoció a Malevich y se agrupó al movimiento UNOVIS (Proyecto para una afirmación de lo nuevo).Este mismo año comenzó a llamar PROUN a cada una de sus composiciones abstractas. Este nombre, es una abreviatura de Pro Unovis, consigna para "la renovación del arte". Sus creaciones se consideraron un instrumento de propaganda hacia el exterior estableciendo contactos con sus colegas y exhibiendo junto a Mondrian, Kandinsky, Klee, Max Ernst, Van Doesburg y Man Ray y un recurso para instrucción de las masas en el interior. Los artistas más representativos del constructivismo ruso son: El Lissitzky, Rodchenko, Stenberg, y Lavinsk.El arte Ruso ejerció una influencia internacional en el diseño gráfico y la tipografía del siglo XX. La Revolución Bolchevique aportó al cartel un nuevo papel social, el de transmisor de la propaganda política.

Lissitzky realizó creaciones seudo-fotográficas conocidas como fotomontajes. Muchos de ellos estuvieron destinados a la transmisión de mensajes políticos que renovaron el diseño gráfico.

NIVEL MORFOLÓGICO

Forma de la imagen: Esta imagen combina dos tipos de formas, las organicas que podemos ver en las dos personas donde predominan curvas degradados y por otro lado las manchas negras que con lineas que hacen formas más geometricas representando edificios.
Color: Destaca la utilización de blanco, negro, la gama de grises y algunos toques de rojo en las letras y como caja para encuadrar el texto en la parte izquierda de la imagen.
Luz: Procede de la parte derecha alcanzando su máximo punto de claridad en la ropa blanca que visten los personajes y creando un alto contraste con el negro saturado del pelo y de las formas arquitectónicas situadas en la parte inefrior.
Tipografía: Utiliza una tipografía de palo seco y caja alta, combinando distintos cuerpos de letra que van desde el más grueso en "USSR" hasta el fino en "KUNSTGWERBEMUSEUM ZÜRICH" que además está escrita en forma vertical.
Proporción: La pareja es detacada respecto al resto de elementos compositivos, los numerosos degradados que hay en sus rostros, que armonizan con el cielo (también degradado) contrastan con el tratamiento de zona inferior de la imagen.

NIVEL COMPOSITIVO

Perspectiva-profundidad: La perspectiva viene dada tanto por la luz que incide de la parte derecha como por las formas geométricas, que en un primer plano aparecen más grandes y conformen se van alejando se hacen más pequeñas.
Ritmo: El ritmo lo marcan la repertición de elementos como las formas geométricas, las caras, las letras y los colores utilizados.
Distribución de pesos: La imagen está bien equilibrada gracias a la manera de jugar con los colores, todo está enfocado y se cumple la ley de tercios ya que hay elementos sobre las líneas divisorias.
Recorrido visual: Destacan las letras en rojo sobre el fondo blanco y negro, que conducen a mirar a la cara de la pareja para después bajar a la formas rectas de la parte inferior.

DESCRIPCIÓN OBJETIVA

Este cartel fue realizado para la exposición rusa en Zurich en 1929. Lo primero que llama la atención en él es la tipografía en color rojo sobre fondo blanco y negro. La letra que utiliza es sin serifas y en caja alta que además está presente en disposición vertical (a la izquierda) y horizontal a la mitad y en perspectiva. Se aprecian diferentes grosores en la misma además de estar en distintos colores pero siempre jugando con el positivo y el negativo, para mejorar la legibilidad. Lissitzky destacó en su trabajo como tipógrafo. En la imagen aparece una pareja joven con las caras unidas y mirando al frente vestidos con sendas camisas blancas. Ésto crea un alto contraste con el pelo y las manchas negras de la zona inferior de la imagen, donde juega con el blanco para crear luces y así construir unas formas arquitectónicas. La perspectiva viene dada por las formas geométricas que se repiten de manera gradual, la luz que procede de la derecha y se oscurece hacia la parte delantera y las letras que están colocadas en diagonal. Así mismo también ayudan a dar ritmo a la composición. Es destacable cómo consigue equilibrar la imagen, distribuyendo los pesos con la combinación de los colores; blanco, negro y rojo. El fondo lleva un degradado que va de oscuro (arriba) a claro (abajo) hasta las camisas de los jóvenes que son totalmente blancas. El recorrido visual va desde "la URSS" en la frente de los jóvenes, hacia debajo y ensanchándose progresivamente por los hombros hasta llegar a la estructura geométrica que a su vez guía gracias a la perspectiva hacia la derecha. Otro aspecto importante es el contraste que juega con el tratamiento de la parte superior más orgánica con la parte inferior más fría y geométrica.

DESCRIPCIÓN SUBJETIVA

En este cartel que se realizó para la exposición de artistas rusos en Zurich vemos una pareja de jóvenes que destacan por su vestimenta blanca unidos por sus caras y mirando al frente. Tras la revolución todos son iguales. Los hijos e hijas de la joven URSS miran animados hacia el futuro, ésta es la imagen que quería proyectar la Rusia comunista.

Las caras de los protagonistas representan la juventud, la esperanza,ilusión ante la nueva situación, son el reflejo del espíritu de la nación. Son rostros angulosos,con facciones muy pronunciadas, grandes pómulos, sonrisas entreabiertas dejando ver la perfecta dentadura, cejas pobladas, narices ostentosas y cuellos esbeltos. Transmiten valentía, poder y coraje. Los rostros son muy parecidos, casi iguales, lo que implica la semejanza entre sexos, no hay distinción entre hombres y mujeres, ambos son igual de válidos y competentes. Los dos idénticamente entregados en cuerpo y alma por un bien mayor, el bien común, la patria. Rostros que no sólo representan a un pueblo en concreto en un tiempo determinado sino el de la humanidad en general. Sus miradas se dirigen hacia el futuro, le miran de frente, sin miedo porque ahora todo es posible. Las cosas han cambiado a favor de los campesinos, de la gente corriente. Otro elemento importante a tener en cuenta es la oreja derecha del joven, desproporcionadamente grande, abierta a todo lo que queda por oír. Así mismo la mueca de sus bocas entreabiertas que dejan entrever sus inmensos dientes blancos aluden a la voz, a la palabra, quieren ser y se sienten escuchados, éstos jóvenes tiene mucho que decir.La melena despeinada de la chica está al viento, lo que simboliza la libertad en contraposición al régimen del imperialismo ruso. En su frente se puede leer USSR en rojo, color que simboliza la pasión y la fuerza, aludiendo a la guerra civil entre " blancos contra los rojos", zaristas contra socialistas o revolucionarios. Representa los valores y creencias propios del partido comunista de ese momento. Las manchas de la parte inferior son formas arquitectónicas que aluden a la fortaleza haciendo referencia al desarrollo industrial y tecnológico, reforzando el espíritu constructivo de la URSS.

En resumen, El Lissitzky se convirtió en un obrero más entregado por completo a la causa, este fotomontaje es un fiel reflejo de la utopía soviética, donde se unen los conceptos más importantes del constructivismo, por un lado las estructuras, creadas a partir de manchas y lineas que le dan un aspecto geométrico y las personas, porque el comunismo nunca podría haber existido sin el apoyo del pueblo.

Fuente: Análisis y Crítica del Diseño

HA MUERTO EL COMUNICÓLOGO COMUNISTA VICENTE ROMANO

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Nos quedamos sin el comunicólogo comunista, sensible y vital, libre y resistente

Vicente Romano (El Alamillo (Ciudad Real, 1935) se murió el sábado. Vital y resistente, árbol y piedra, manchego cosmopolita que aunaba el callo de su tierra y la plasticidad de quien se ha adaptado a vivir en lugares muy diversos (Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Brasil…), fue capaz de resistir durante veinte años contra un cáncer sin perderle ni un momento la cara a la vida. Cualquiera hubiera dicho que estaba enfermo: siguió escribiendo y pensando, y manteniendo conversaciones que podían iluminar a quien tuviera la inmensa suerte de participar en un diálogo con él. Incólume, con su enorme sentido del humor afilado hasta casi el último minuto, con ganas de comer bien, viajar y disfrutar de la existencia, hizo de la resistencia una minucia… igual que antes, en el tiempo del franquismo y el tardofranquismo, cuando él se empeñaba, a contracorriente, en la mayor de las disidencias en el mundo intelectual, la universidad y la lucha política.

Vicente representó, al mismo tiempo, el espíritu rebelde y el rigor metódico. Disidente declarado, luchador por la libertad desde bien joven, es uno de los últimos traductores de El capital, de Karl Marx, al español, traductor excelente de la poesía de Bertolt Brecht y de muchos otros volúmenes importantes, y autor de decenas de libros, propios y en colaboración. En particular, destaca una obra que ha servido de manual de formación básica en la rebeldía política a generaciones de hombres y mujeres comprometidos con la lucha por un mundo mejor y más libre: La formación de la mentalidad sumisa, publicado por primera vez por La Catarata y que lleva ya más de diez ediciones entre España y América Latina. Vale la pena descargarlo, y leerlo, de la sección de Libros Libres de Rebelión. Vicente era un experto en comunicación social, y durante muchos años, desde que se incorporó a la docencia en la universidad española, primero en la Universidad Complutense y luego en la de Sevilla, ha formado a centenares de jóvenes periodistas y comunicólogos en el espíritu crítico y en la mirada sensata hacia el monstruo social en el que nos desenvolvemos. En cualquier caso, su obra es muy variada e interesante, y en ella se aúnan la profundidad filosófica, el enfoque multidisciplinar, la agudeza en la observación y el pronóstico, y la tozuda defensa de los valores más elementales de la dignidad humana, tan profundamente cuestionados por el sentido común vigente, hijo de un sistema podrido.

Vicente no tenía pelos en la lengua. Era un hombre libre con todas las consecuencias. Como tal, no tenía más remedio que ser un defensor de la libertad a ultranza. Vicente era comunista hasta la médula, más que nunca cuando casi estaba prohibido serlo de veras incluso dentro del Partido Comunista de España, del que fue un militante leal y constante, a la vez que crítico y demasiado poco escuchado en tantas ocasiones. Aunó en su sabiduría interminable la idea de socialismo con la idea de ser humano autónomo, profundamente libre, ciudadano en el sentido más completo. Era, por tanto, un comunista que supo ver desde muy pronto algunos de los errores más graves que se cometieron en nombre del socialismo, y fue capaz de defender a capa y espada, sin recular ni medio centímetro, aquel famoso “medio litro de sangre anarquista” del que hablaba Julio Anguita.

En estampas (El Viejo Topo, 2004), Vicente Romano muestra su talento literario en estado puro. Es una colección de anécdotas autobiográficas excelentemente aprovechadas para enseñar entresijos de la Universidad y la sociedad en general, tanto en Estados Unidos como en España. Tenía una mirada de niño, una mirada de pueblo, limpia, como la de su mujer, Jacinta, ella fuerte y flexible como un junco, y tan sensata. A Vicente nunca dejaron de causarle perplejidad muchas de las barbaridades a las que vivimos acostumbrados. En Sociogénesis de las brujas (Popular, 2007), un Vicente Romano metido a antropólogo más que convincente explora la idea de la antigua brujería como disidencia de las mujeres ante la dominación patriarcal. En sus libros sobre comunicación social, como Ecología de la comunicación (Hiru, 2004), Atrapados en la red mediática (escrito a medias con el comunicólogo alemán Harry Pross, Hiru, 1998) o La intoxicación lingüística; el uso perverso de la lengua (El Viejo Topo, 2007), entre muchos otros, desde una perspectiva que pone como centro la dignidad humana, desnuda mecanismos profundos de coacción a través de los medios de comunicación social, enseña sobre los efectos perniciosos del desarrollo tecnológico acrítico y precipitado en que se desenvuelven los procesos de comunicación y disecciona las mil y una artimañas y procedimientos del poder para perpetuarse a través de las conciencias.

Se nos ha marchado uno de los imprescindibles. Por lo menos, nos ha dejado sus obras, y la enseñanza, que fue enorme, y arraigó en tantos estudiantes y compañeros. Mucho me temo que a Vicente Romano le quedan muchos años de vigencia entre nosotros.

Javier Mestre (Rebelión)

DESCARGAR "ESTAMPAS":http://www.rebelion.org/docs/74635.pdf

DESCARGAR "LA INTOXICACIÓN LINGÜÍSTICA. EL USO PERVERSO DE LA LENGUA": http://www.rebelion.org/docs/71900.pdf

DESCARGAR "LA FORMACIÓN DE LA MENTALIDAD SUMISA": http://ateismo-ateo.com/Busateo/Biblioteca/R/R/Romano,%20Vicente%20-%20La%20formacion%20de%20la%20mentalidad%20sumisa.pdf

EL FUTURO DE LA ARQUITECTURA DEL RÉGIMEN COMUNISTA EN POLONIA

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Estación de buses de Kielce. Image © Tanio Cebula

En el último tiempo se ha abierto un intenso debate en torno al futuro de la arquitectura de la era comunista en Polonia. Los grandes y llamativos edificios tienen mucho que decir. Por un lado,  están los críticos, quienes ven en estos edificios un “feo” recuerdo de un pasado indeseado que es mejor olvidar. Por el otro lado están los defensores, quienes argumentan que estos edificios son parte de un patrimonio nacional. Según The Economist, en un artículo publicado recientemente, el debate ha tomado forma en torno a diferentes edificios en Polonia, desde el Palacio de la Cultura y la Ciencia (Palac Kultury i Nauki) hasta edificios residenciales.

Antiguamente conocido como el Palacio Joseph Stalin de la Cultura y la Ciencia (PKiN), diseñado por el arquitecto Lev Rudnev, fue un regalo del pueblo soviético para Polonia. Actualmente, con más de 230 metros de altura, es el sexto edificio más alto de la Unión Europea y puede verse desde toda Varsovia. El edificio cuya construcción terminó en 1955 se ha convertido en símbolo de contradicciones y de dominación soviética.


Palacio de la Cultura y la Ciencia, Varsovia. Image © Michelle Hites

La estación de buses de Kielce de PKS fue construida en los años 50 y fue sede de una explosión de gas el año 1979 en que 70% del edificio fue destruido. Los dueños dicen no querer invertir en ella permitiendo que esta se caiga sola. La forma de OVNI que pareciera salir directamente de una película de ciencia ficción probablemente sea reemplazada con una moderna estación de buses y un nuevo centro comercial.

Por el otro lado esta el edificio del banco de la Rotonda inaugurado el año 1966. El edificio de forma inusual es un ícono de la ciudad de Varsovia. Su forma circular diseñada por el arquitecto Zbigniew Karpiński, se ha convertido en un extraño punto de encuentro y espacio para locales comerciales. Sin embargo, al igual que varios edificios de la época, sufre de problemas relacionados a la ventilación el cual ha convertido este y otros edificios en verdaderos saunas durante el verano. The Economist dice que “a pesar de sus defectos hubo indignación cuando para el edificio PKO, los operadores del banco, plantearon la idea de aplanar la rotonda y sustituirla por algo bonito, nuevo y práctico…” Para muchos la rotonda va más allá de sus problemas, es una pieza única y parte del legado moderno de Polonia.

Banco de la rotonda PKO BP, Varsovia. Image Cortesía de Wikipedia

Este evento marcó un hito para los edificios de la era comunista polaca. Los edificios necesitan reparación, ya que se han convertido en lugares depresivos y oscuros. Jakub Szczesny, arquitecto de la casa más angosta del mundo, teme que el patrimonio de Polonia desaparezca por lo cual decidió comenzar una batalla para crear conciencia. Szczesny dice que los edificios no son apreciados por las personas, lo que ha llevado a la demolición de estos, “Los edificios debieran ser renovados y reparados pero no demolidos, ya que constituyen parte de la historia de un país que no debiera desaparecer.”

Puedes encontrar el artículo publicado por The Economist haciendo click aquí.

Cita: Hites, Michelle. "El futuro de la arquitectura del régimen comunista en Polonia" 09 Jan 2014. Plataforma Arquitectura. Accesado el 17 Jun 2014.  

"OSTALGIA", DE SIMONA ROTA, GANA EL PREMIO AL LIBRO DE FOTOGRAFÍA DEL AÑO EN PHOTOESPAÑA 2014

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Desde su primera edición, PHotoEspaña reconoce la excepcional labor de la edición en la promoción de la fotografía a través de los Premios al mejor libro de fotografía del año.

Un jurado formado por el Director Cultural y de Relaciones Institucionales de la Biblioteca Nacional de España, Carlos Alberdi; el Director de la Fundación Foto Colectania, Pepe Font de Mora; y el Director creativo de Erretres, Pablo Rubio han concedido tres premios y una mención de Honor.

El Premio al mejor libro de fotografía del año en categoría internacional ha correspondido a Party. Quotations from Chairman Mao Tse-Tung, de Cristina de Middel, editado por RM y Archive of Modern Conflict. Party fue concebido por Cristina de Middel tras su primer viaje a China en 2012, con el propósito de “hacer fotografía, de reaccionar con la cámara a cualquier cosa que capturara mi atención, sin ningún intento de explicar o analizar”. De Middel utiliza el esqueleto del pequeño Libro Rojo de Mao -lo que solía ser la “Biblia” del pueblo chino- para crear una narrativa particular. En palabras de la propia artista: “Decidí adaptar esta declaración política histórica a los tiempos modernos censurando y ocultando las partes del texto que ya no están en vigor y recalcando algunas otras frases rediseñadas que, para mí, forman un retrato más exacto de la República Popular China en el siglo veintiuno”.

El Premio al mejor libro de fotografía del año en categoría nacional ha correspondido a Ostalgia, de Simona Rota, editado por Fabulatorio y los Cuadernos de Kursala. Ostalgia es una serie fotográfica desarrollada durante más de dos años y que nació a raíz de un trabajo de documentación para el Architekturzentrum de Viena. Simona Rota participó en un grupo de investigación coordinado por el centro cuya misión consistía en localizar, rescatar y estudiar los archivos relacionados con la arquitectura promovida por la antigua Unión Soviética en sus 15 repúblicas entre las décadas de 1960 y 1990. La serie se constituye como un catálogo subjetivo de edificios monumentales que parecen testimoniar heroicas intenciones de un pasado, pero que llegan hasta el presente destilando cierto optimismo erosionado y cierta decepción.



OSTALGIA

Simona Rota

Ost ['ᴐst], alemán, sustantivo: Este
Algos [álgos], griego antiguo, sustantivo: dolor

Ostalgia es una serie fotográfica que Simona Rota desarrolló durante más de dos años y que nació a raíz de un trabajo de documentación para el Architekturzentrum de Viena. Rota formó parte como fotógrafa de un grupo de investigación coordinado por el centro cuya misión consistía en localizar, rescatar y estudiar los archivos relacionados con la arquitectura promovida por la antigua Unión Soviética en sus 15 repúblicas entre las décadas de 1960 y 1990; el proyecto recibió el nombre de Soviet Modernism.

La serie se constituye como un catálogo subjetivo de edificios monumentales que parecen testimoniar heroicas intenciones de un pasado, pero que llegan hasta el presente destilando cierto optimismo erosionado y cierta decepción. Construidos para ser iconos del triunfo y del progreso, fueron cómplices de la propaganda política dentro de la dinámica legitimadora de un régimen totalitario: Casas de la Cultura de los Sindicatos, Casas de Cultura de los Pioneros Socialistas, Palacios de los Obreros, Palacios de Lenin, circos y palacios de deportes, museos y mausoleos...

“Nadie podía confiar en nadie”, son las palabras que el padre de Simona, Teodor Kurz, usa a menudo para describir la atmósfera que envolvía el día a día en la República Socialista Rumana (RSR). Sin embargo, las fotografías que él tomó en la Rumanía de las décadas de 1970 y 1980 transmiten algo muy diferente a la desconfianza; incluso hasta transmiten felicidad. Cálidas y con colores vivos, muestran gente que parecen vivir una vida de bienestar. Dentro del ritmo monótono en el que discurre Ostalgia, los fragmentos que Simona Rota ha sustraído del archivo fotográfico de su padre, que a su vez forman parte de su biografía, irrumpen con un ritmo distinto, vivaz.

'¿Cuál de los dos ritmos es el ruido y cuál es la música?¿De verdad éramos felices, papá? O, al contrario, ¿hemos mimado todos una ficción del bienestar? ¿Se puede ser feliz sin libertad? ¿Puede darse una vida privada plena en ausencia de vida pública? ¿Puede alguien ser feliz incluso sabiéndose rodeada de límites, mentiras y amenazas? ¿Qué hubiera pasado si no hubiera existido la Revolución Rumana y yo hubiera seguido viviendo en un sistema cerrado? ¿Hubiese podido ser feliz? ¿Echo de menos vivir en la RSR? ¿Echamos de menos la URSS?', se pregunta la autora a lo largo del libro.

ISBN 978-84-940115-1-1
Fabulatorio/Cuadernos de la Kursala nº 37, 2013
Rústica
108 páginas
191 x 260 mm
Textos: inglés/español/gallego

Yerevan, Armenia, Yerevan Sports and Concerts Hall, 2010

Yerevan, Armenia, Yerevan Sports and Concerts Hall, 2010

Tbilisi, Georgia, Central Aquatic Sports, 2011

Kiev, Ukraine, Polytechnic Institute, 2012

Almaty Kazakhstan Gazebo at the Center for Winter Sports Medeo, 2010

Baku, Azerbaijan, In front of Lenin Palace (now Heydar Aliyev State Concert Hall), 2011

Tbilisi, Georgia, Ministry of Highways and Transportation, 2011. Above: Bishkek, Kyrgyzstan, Lenin Museum (now Historical Museum), 2010

Kiev, Ukraine, Museum of the Great Patriotic War of 1941 - 1945, 2012

123 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL ARTISTA COMUNISTA JOHN HEARTFIELD

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LOUIS ARAGON
JOHN HEARTFIELD Y LA BELLEZA REVOLUCIONARIA (1)
ABRIL 1935

Pintar. En 1935, en las calles de París, en carteles que se parecen a los de propaganda electoral, hay miles de cuadros: gatitos, macetas de flores, paisajes, ante los cuales nadie se detiene, después, de pronto, una agrupación: mujeres desnudas, que no por nada me recuerdan a las de los refugios en las trincheras..., y, al lado, en una silla plegable, el pintor. Ciertamente no es aquí donde sigue la historia de la pintura; no es aquí, entre estos lienzos destinados a confusos y problemáticos pisos de soltero, a comedores y trastiendas con falta de arte, donde se juega la partida del espíritu humano cuyos participantes se han llamado Vinci, Poussin, Ingres, Seurat, Cézanne. Sin embargo, después de todo, en los problemas que se plantean estos tristes mendigos de la acera y en los que resuelven el mayor número de pintores que tienen derecho a la crítica, al estrado y a la gloria, ¿hay algo más que una diferencia cuantitativa?
Ya no les martiriza, a los pintores de hoy, esa angustia común a todos los artistas, que Mallarmé llamaba “el blanco desvelo (2) de nuestro lienzo”.
Y son poco numerosos aquellos que podrían incluso oír lo que Picasso me decía un día, hace algunos años: “El gran problema es el espacio entre el cuadro y el marco”. No, la mayoría de ellos no sienten esa ausencia del pensamiento allí donde el cuadro se termina, lo indigno del relleno, el desconcierto del pintor al margen de su tema. Pero en cuanto al “drama del marco”, que algunos han sentido, ¿cuántos han comprendido su verdadero significado? El cuadro, que se le ha escapado a su autor, se integra en un marco por el cual no es habitual que el pintor se preocupe, y sin embargo... Sin embargo, no es indiferente para un artista ver su obra en una plaza pública o en un tocador, en un sótano o a la luz, en un museo o en el rastro. Y, quiérase o no, un cuadro, por ejemplo, tiene márgenes de tela y márgenes sociales, y tus pequeñas chicas modelo, Marie Laurencin, han nacido en un mundo en que el cañón bombardea, tus ninfas sorprendidas en la linde, Paul Chabas, tiemblan en pleno paro, tus fruteros, Georges Braque, ilustran el baile ante el aparador, y así podría dirigirme a todos, de Van Dongen, pintor del Lido, a Dalí, pintor de Guillermos Tell edípicos; de Lucien Simon, con sus pequeñas bretonas, a Marc Chagall y sus rabinos con bucles (3).
A través de generaciones, la angustia pictórica, como la angustia poética, ha tomado formas cambiantes, se ha traducido de mil maneras, desde las preocupaciones religiosas de los prerrafaelitas hasta la obsesión del inconsciente en los surrealistas, desde el misterio de lo real en los pintores holandeses hasta la inquietud del objeto pegado en los cubistas. El problema de la expresión no ha sido el mismo para el joven David o el joven Monet, y sin embargo lo extraordinario es que nunca se haya examinado seriamente, más allá del medio de expresión, el deseo de expresión y la cosa que se expresa.
Este desdén, extraño como una defensa, este rechazo a abordar el fondo del debate, ha alcanzado, a principios del siglo XX —por una especie de lógica que se va acusando al agravarse las condiciones sociales—, por así decirlo, su punto culminante en el mismo momento en que la guerra de 1914 inaugura una era nueva de la humanidad. Digo su punto culminante porque desde entonces, incluso en las manifestaciones extremas de la pintura —Dada, el surrealismo— aparecen signos violentos de una reacción contra esa punta extrema del arte por donde avanza el cubismo. Negación de Dada, intento de síntesis de la negación dadaísta y de la herencia poética de la humanidad en el surrealismo, el arte bajo el tratado de Versalles no tiene más que las apariencias desordenadas de la locura, es el producto alocado de una sociedad en la que se enfrentan fuerzas enemigas e inconciliables.
Por eso hoy lo más preciado quizá sea la enseñanza de un hombre a quien los acontecimientos han colocado en uno de los puntos conflictivos de las fuerzas rivales donde se deja al artista, al individuo, el juego mínimo. Me refiero a John Heartfield, para quien la revolución alemana, después de la guerra, ha puesto en entredicho todo el destino del arte y cuya obra ha sido destruida enteramente por el fascismo en 1933.
John Heartfield es uno de esos hombres que han dudado muy gravemente de la pintura, de los medios técnicos de la pintura. Uno de esos hombres que han tomado conciencia, a comienzos del siglo XX, del carácter efímero en la historia misma de la pintura, de esa pintura al óleo que sólo tiene unos siglos de existencia, y que nos parece “toda” la pintura, y que puede, de un momento a otro, abdicar ante una técnica nueva y más conforme a la vida nueva, a la humanidad de hoy. Es sabido que el cubismo, sobre todo, fue una reacción de los pintores ante la invención de la fotografía. La foto, el cine, volvían para ellos pueril rivalizar en “parecido”. Sacaban de las nuevas adquisiciones mecánicas una idea del arte que para unos iba en contra del naturalismo y para otros conducía a una definición de la realidad. Se ha visto cómo lleva esto a la decoración en Léger, a la abstracción en Mondrian, a la organización de veladas mundanas en la Riviera para Picabia.
Pero hacia el final de la guerra en Alemania, muchos hombres (Grosz, Heartfield, Ernst), con una intención muy diferente de la de los cubistas pegando un periódico o una caja de cerillas en el centro del cuadro, por volver a pisar la realidad, se veían inducidos, en su crítica a la pintura, a emplear esa misma fotografía que lanzaba un desafío a la pintura con fines poéticos nuevos, apartando la fotografía de su sentido de imitación para un uso de expresión. Así nacieron los collages, diferentes de los “papeles pegados” del cubismo, en los que el elemento pegado se mezclaba a veces con el elemento pintado o dibujado, en los que el elemento pegado podía ser tanto una fotografía como un dibujo, un objeto de catálogo, un cliché plástico cualquiera.
Así, frente a la descomposición de las apariencias en el arte moderno, renacía, bajo el aspecto de un simple juego, un gusto nuevo, vivo, por la realidad. Lo que confería fuerza y atractivo a los nuevos collages era esa especie de verosimilitud que tomaba de la figuración de objetos reales, hasta de su fotografía. El artista jugaba con el fuego de la realidad. Volvía a ser dueño de esas apariencias en que la técnica del óleo poco a poco le había hecho perderse y ahogarse. Creaba monstruos modernos, los hacía desfilar a su gusto en un dormitorio, en las montañas suizas, en el fondo del mar. El vértigo del que hablaba Rimbaud se apoderaba de él, “el salón en el fondo de un lago” de la Temporada en el infierno se volvía clima habitual del cuadro (4).
Más allá de ese punto de expresión, de esa libertad del pintor con el mundo real, ¿qué hay? “Eso ha pasado”, dice Rimbaud, “hoy sé saludar la Belleza” (5). ¿Qué quería decir con ello? Podemos hablar durante largo tiempo aún. Los hombres de los que hablamos han tenido destinos diversos.
Max Ernst pone su honra todavía hoy en no haber salido de ese decorado lacustre en que, con toda la imaginación que se quiera, combina hasta el infinito los elementos de una poesía que tiene su fin en sí misma. Es sabido lo que ha ocurrido con George Grosz. Hoy enfocaremos más concretamente el destino de John Heartfield, de quien la AEAR (6) presenta en la Casa de la Cultura una exposición que induce a soñar y a cerrar los puños.
John Heartfield “sabe hoy saludar la belleza”. Cuando jugaba con el fuego de las apariencias, en la realidad se prendió fuego alrededor de él. En nuestro país de ignorantes, casi no se sabe que hubo soviets en Alemania. Se conoce muy poco la magnífica, la espléndida conmoción de la realidad que fueron esos días de noviembre de 1918 en que el pueblo alemán, y no el ejército francés, puso fin a la guerra en Hamburgo, en Dresde, en Múnich, en Berlín. ¡Ah, se estaba entonces ante el débil milagro que es un salón al fondo de un lago, cuando sobre las ametralladoras los grandes marineros rubios del mar del Norte y del Báltico recorrían las calles con banderas rojas! Después los hombres-de-traje de París y de Potsdam se entendieron, Clemenceau entregó al socialdemócrata Noske las ametralladoras que equiparon a los grupos de los futuros hitlerianos. Karl y Rosa cayeron (7). Los generales se volvieron a encerar el bigote. La paz social florece, negra, roja y oro, sobre los cadáveres abiertos de la clase obrera.
John Heartfield ya no jugaba. Los trozos de fotografía que se agenciaba antes por el placer del estupor, en sus manos se habían puesto a significar. Muy rápidamente, a la prohibición poética había sucedido la prohibición social, o, más exactamente, bajo la presión de los acontecimientos, en la lucha en que el artista se encontraba atrapado, las dos prohibiciones se habían superpuesto: no había más poesía que la Revolución. Años ardientes en que la Revolución derrotada aquí, allí triunfante, surge del mismo modo en la punta última del arte, en Rusia, Mayakovski, en Alemania, Heartfield (8). Y estos dos ejemplos, bajo la dictadura del capital, partido además incomprensible para la poesía, la forma última del arte para algunos, desembocan en la muestra contemporánea más brillante de lo que puede ser el arte para las masas, esa cosa magnífica e incomprensiblemente criticada.
Como Mayakovski declamando por el megáfono sus poemas para diez mil personas, como Mayakovski, cuya voz rueda desde el océano Pacífico hasta el mar Negro, desde los bosques de Carelia hasta los desiertos de Asia central, el pensamiento y el arte de John Heartfield han conocido la gloria y la grandeza de ser el cuchillo que entra en todos los corazones. Se sabe que fue a partir de un cóctel que Heartfield hizo para el Partido Comunista Alemán por lo que el proletariado de Alemania adoptó el gesto de “Frente rojo” (9) con el que los dockers de Noruega saludaron el paso del Cheliúskin (10), con el que París acompañó a los muertos del 9 de febrero y con el que ayer en México en el cine veía yo que la muchedumbre rodeaba la imagen gamada de Hitler. Una de las preocupaciones constantes de John Heartfield es exponer, junto a los originales de sus fotomontajes, las páginas de la AIZ, el diario ilustrado alemán donde están reproducidos, porque, dice, hay que enseñar cómo esos fotomontajes penetran en las masas.
Por eso mismo, todo el tiempo de la “democracia” alemana, bajo la Constitución de
Weimar, la burguesía alemana ha demandado ante los tribunales a John Heartfield. Y no sólo una vez. Por un cartel, una cubierta de libro, por falta de respeto a la cruz de hierro o a Emil Ludwig...(11). Cuando ha liquidado la “democracia”, su fascismo ha hecho algo más que demandar: los nazis han destruido veinte años de trabajo de John Heartfield.
Durante su exilio en Praga, también lo han perseguido. A petición de la Embajada alemana, la policía checoslovaca ha hecho clausurar la misma exposición que hoy está en las paredes de la Casa de la Cultura de París, que es todo lo que el artista ha hecho tras la subida al poder de Hitler, y donde ya se reconocen imágenes clásicas, como el admirable seguimiento del proceso de Leipzig, del que no podrán prescindir los manuales de historia del futuro cuando cuenten la epopeya de Dimitrov (12). Hablando con los escritores soviéticos, Dimitrov se asombraba recientemente de que la literatura no hubiese ni estudiado ni utilizado “ese formidable capital de pensamiento y práctica revolucionaria” que es el proceso de Leipzig. Entre los pintores, al menos a Heartfield, modelo y prototipo del artista antifascista, ese reproche no le afecta. Desde Los Castigos y Napoleón el Pequeño (13), ningún poeta había tocado las alturas en que está Heartfield frente a Hitler. Porque tanto en la pintura como en el dibujo faltan precedentes, a pesar de Goya, Wirtz y Daumier.
John Heartfield “sabe hoy saludar la belleza”. Sabe crear imágenes que son la belleza misma de nuestro tiempo, porque son el grito mismo de las masas, la traducción de la lucha de las masas contra el verdugo marrón con la tráquea de monedas de dos reales. Sabe crear imágenes reales de nuestra vida y de nuestra lucha, desgarradoras y sobrecogedoras para millones de hombres, y que son una parte de esa vida y de esa lucha. Su arte es un arte de acuerdo con Lenin, porque es un arma en la lucha revolucionaria del proletariado. John Heartfield “sabe hoy saludar la belleza”. Porque habla para la inmensa multitud de los oprimidos del mundo entero, y ello sin rebajar ni un instante su magnífico tono de voz, sin humillar a la poesía majestuosa de su imaginación colosal. Sin disminuir la calidad de su trabajo. Maestro de una técnica que ha inventado plenamente, nunca comedido en la expresión de su pensamiento, con todos los aspectos del mundo real en la paleta, mezclando a su gusto las apariencias, no tiene otra guía que la dialéctica materialista, la realidad del movimiento histórico, que traduce en blanco y negro con la rabia del combate.
John Heartfield “sabe hoy saludar la belleza”. Y si el visitante que recorre hoy la exposición de la Casa de la Cultura encuentra en los fotomontajes de los últimos años, en ese von Schacht (14) con un falso cuello gigantesco, en esa vaca que se corta a sí misma con un cuchillo, en el diálogo antisemita de dos aves zancudas, la sombra antigua de Dada, si se detiene ante la paloma empalada en una bayoneta delante del palacio de la SND [Société des Nations], ante el árbol de Navidad nazi cuyas ramas se retuercen en cruz gamada, la herencia Dada no es la única que encontrará, sino la de la pintura de todos los siglos. Hay bodegones en Heartfield, como ese en que una balanza se inclina bajo el peso de un revólver, o la cartera de von Papen (15), como ese andamiaje de cartas hitlerianas, que me recuerdan indefectiblemente a Chardin.
Con ellos, simplemente, mediante las tijeras y el bote de pegamento, el artista ha sobrepasado en éxito lo mejor de lo que había intentado el arte moderno con los cubistas, en el camino perdido del misterio en lo cotidiano. Simples objetos, como antaño con Cézanne las manzanas, y con Picasso la guitarra. Pero aquí hay, además, sentido, y el sentido no ha desfigurado la realidad.
John Heartfield “sabe hoy saludar la belleza”.

Publicación original en francés: Louis Aragon, “John Heartfi eld et la beauté révolutionnaire,” Commune, nº 20 (abril 1935), pp. 985-991. Se reproduce aquí, con permiso y con cambios menores, el texto “John Heartfield y la belleza revolucionaria”, en Louis Aragon, Los collages (trad. Pilar Andrade). Madrid: Editorial Síntesis, 2001, pp. 61-69. Las notas se han tomado (traducidas) de “John Heartfield and Revolutionary Beauty”, en Christopher Phillips (ed.), Photography in the Modern Era: European Documents and Critical Writings, 1913-1940. Nueva York: The Metropolitan Museum of Art; Aperture, 1989, pp. 60-67.

1 Conferencia pronunciada el 2 de mayo en la Maison de la Culture de París.
2 Souci es tanto “desvelo” como “caléndula” [N del T.].
3 Marie Laurencin (1883-1956) pintó retratos líricos y decorativos. Paul Chabas (1869-1937) fue un pintor académico de retratos y desnudos. Lucien Simon (1861-1945) fue un pintor e ilustrador francés conocido por sus retratos y escenas de género.
4 En la década de 1870 el poeta Rimbaud abogó por la alucinación y la alteración sistemática de los sentidos como métodos para lograr la renovación de las imágenes poéticas. [“Je m’habituai à l’hallucination simple: je voyais […] un salon au fond d’un lac” (Me acostumbré a la simple alucinación. Veía un salón en el fondo de un lago). Arthur Rimbaud, Une saison e enfer, Délires II, Alchimie du Verbe, N. del Ed.].
5 Hace referencia a una frase de Rimbaud en Une saison en enfer (1873). [“Cela c’est passé. Je sais
aujourd´hui saluer la beauté”, ibíd., N. del Ed.].
6 Association des Écrivains et Artistas Révolutionnaires, filial francesa de la Unión Internacional de Escritores Revolucionarios. Fundada en París en 1932 [N. del Ed.].
7 Gustav Noske (1868-1946) fue el ministro del Interior alemán responsable de la sangrienta represión de la insurrección espartaquista en Berlín en 1919. Kart Liebknecht y Rosa Luxemburgo, los líderes del grupo
espartaquista revolucionario, fueron detenidos y ejecutados tras un juicio sumario. [Georges Clemenceau (1841-1929) era el primer ministro francés entre 1917 y 1920, N. del Ed.].
8 Vladímir Mayakovski (1893-1930) fue un poeta ruso y una figura prominente de la vanguardia soviética.
9 El 6 de febrero de 1934, los grupos de derecha se manifestaron en el centro de París, y el 9 y 12 de febrero los partidos de la izquierda organizaron grandes contra-manifestaciones. Estos acontecimientos movilizaron y unificaron a  la izquierda, llevando finalmente a la formación del Frente Popular.
10 Este barco soviético quedaría atrapado entre el hielo en el Mar del Norte, hasta acabar hundiéndose el 13 de febrero de 1934 [N. del Ed.].
11 Emil Ludwig (1881-1948) fue un prolífico escritor alemán, autor de biografías populares de grandes hombres como Napoleón, Bismarck o el Káiser Guillermo II.
12 Georgi Dimitrov (1882-1949), comunista búlgaro, estuvo entre los acusados de responsabilidad por el incendio del Reichstag de Berlín en 1933. Fue llevado a juicio en Leipzig, en el otoño de ese año. Su enérgica defensa de sí mismo y de sus compañeros acusados de los cargos presentados por dirigentes nazis como Goebbels y Göring atrajo la atención internacional.
13 En diciembre de 1851, tras el golpe de estado de Luis Napoleón, el poeta francés Víctor Hugo comenzó su exilio político en Bruselas. En 1852 publicó Napoleón le Petit, un folleto que despellejaba al aspirante a emperador. En 1853 sacó una colección de poemas mordaz y sarcástica, Les Châtiments [Los castigos], como respuesta a la proclamación del Segundo Imperio por Luis Napoleón.
14 Hjalmar Schacht (1877-1970), financiero alemán, fue presidente del Reichsbank bajo Hitler, 1933-1939.
15 Franz von Papen (1879-1969), diplomático alemán y político conservador, fue canciller de Alemania en el año previo al nombramiento de Hitler a ese puesto en 1933.

Fuente: Fotomontaje de entreguerras (1918-1939). Fundación Juan March

"MADRE MIGRANTE", DE DOROTHEA LANGE

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1. Presentación

La “Madre migrante” es una de las fotos más conocidas del s. XX. Representa una época (la de la Depresión en Estados Unidos) y, también, representa la apertura de una nueva era en el reportaje fotográfico de carácter social. Por primera vez la sociedad miraba cara a cara a la pobreza y la desolación que estaba causando la crisis económica, que ya duraba siete años, a través de la cámara de Dorothea Lange.

El éxito de la foto tiene que ver con su contexto histórico y su utilización, pero, también, con su indudable calidad artística. En cuanto a composición y contenido, la imagen es paralela a la de las Vírgenes renacentista; sólo que ahora la Virgen es sustituida por una madre sufriente con tres niños.

2. Algunas notas sobre la autora

Recogeré sólo unas cuantas notas de la biografía de Dorothea Lange, ya que una biografía más extensa y bastante buena se puede encontrar en la Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Dorothea_Lange

- Nace en 1895 y muere en 1965.
- En la infancia sufre la polio; le queda como secuela una cojera y una deformación en una de las piernas.
- Vive en California, en Berkeley más concretamente, donde se casa con un profesor de la Universidad de Berkeley.
- Trabaja entre 1935 y 1939 en la Resettlement Administration, que luego pasaría a llamarse, y así se la conoce ahora, como Farm Security Administration (FSA). En el momento de tomar la foto, 1936, trabaja para esta organización.
- Posteriormente, en 1942, trabaja para la War Relocation Authority. Fotografía campos de ciudadanos norteamericanos de origen japonés, que después de Pearl Harbour son internados.

3. Contexto histórico de la foto

La foto fue tomada en 1936 en algo parecido a un campo de refugiados: eran los campos que albergaban a trabajadores agrícolas con poco o ningún trabajo. En este caso, se trataba de un campo de recogedores de guisantes que llevaban tiempo sin trabajo, en Nipomo (California). Muchos de estos trabajadores habían perdido sus granjas y tierras y se trasladaban de un punto a otro de los Estados Unidos, buscando trabajo. En la novela y la película “Las uvas de la ira” (muy, muy recomendables) se puede apreciar cómo vivían estas personas.

La madre y sus siete hijos habían sobrevivido durante el invierno comiendo vegetales congelados. Acababan de vender las ruedas de su coche para poder comer, por lo que estaban “anclados” al campo.

Pero ¿qué hacía Dorothea Lange” en el campo de Nipomo? Lange trabajaba para la Farm Security Administration. Era una de las organizaciones impulsadas por el presidente Roosevelt, dentro del New Deal, para dar cobertura y apoyo a los trabajadores agrícolas impactados por la crisis. La FSA había contratado a una plantilla de excelentes fotógrafos, entre ellos Lange y otros como Walker Evans, para dar publicidad a sus actividades. Específicamente, para conseguir el apoyo de los ciudadanos de estados no agrícolas, que debían dar apoyo financiero (a través de los impuestos y de la compra de bonos) a los planes de la FSA.

4. ¿Cómo se hizo?

Lange cuenta que había pasado de largo, con su coche, el campo de Nipomo; cuando estaba ya a 30 kms. volvió, pensando que debía afrontar lo que se iba a encontrar ahí. Aquí abajo tenemos a Lange en su coche, cargando con su cámara Graflex 4x5. Se trata de 4x5 PULGADAS, por lo que la cámara era todo un armatoste de madera. Fijaos en su tamaño, es casi más grande que Dorothea.

Lange se aproxima a la “tienda” donde está la madre (que se llama Florence O. Thompson, de 32 años) y toma seis fotos. Algunas fuentes hablan de cinco fotos, porque sólo cinco están en posesión de la Library of Congress, pero en este link de aquí abajo tenéis las seis. Pensemos en la aproximación: Lange avanza penosamente, debido a su cojera por la polio, carga con una cámara enorme, y es una mujer. Seguramente despierta una cierta simpatía en la madre, que no la debe de ver como una enemiga, sino como otra persona sufriente.

http://xroads.virginia.edu/~UG97/fsa/lang.html

Se puede ver cómo la fotógrafa va cerrando la toma sobre su centro de atención. La madre tiene siete hijos, pero en la foto final sólo se ven tres: uno a cada lado de ella y otro en el pecho. En una toma previa resulta más evidente que el crío estaba mamando; algunos críticos han hecho referencia a cómo Lange selecciona en la toma la composición que podía tener mejor acogida entre un público de clase media urbana, que estimatizaría a las familias numerosas (como a veces hacemos los payos con las familias gitanas). El resultado de esto es que sólo aparecen tres de los siete hijos y el más pequeño no está mamando. El peinado de los niños que aparecen es muy típico de los años treinta.

En la toma original, que fue retocada, aparece en la zona inferior derecha un dedo; el asunto del dedo es bastante misterioso, ya que parece un pulgar, pero si es de Florence O. Thompson la posición es inverosímil. La foto, al publicarse en Survey Magazine en 1936 había sido retocada de tal modo que el pulgar casi desapareció, pero dos años después Lange retocó el negativo que estaba en el edificio de la FSA, lo que no agradó a Roy Stryker, jefe de Lange. El asunto del pulgar habla de la concepción que tenía Lange de la fotografía de reportaje: la realidad, sí, pero “filtrada” de tal manera que cumpla los objetivos que se intentan transmitir. Se trataba de generar emociones positivas (solidaridad, etc.) y no burlas al pulgar “fantasma”.

5. Conclusión

La “Madre migrante” supone un hito en la fotografía de reportaje. Pone a la sociedad cara a cara con el sufrimiento de sus conciudadanos. Pero, a la vez, actúa como un instrumento de publicidad y, hasta cierto punto, de manipulación. Desde entonces, casi por definición, la fotografía de reportaje ha cumplido las dos funciones con mayor o menor equilibrio.

6. Algunas referencias adicionales

Libros de fotografía

Koetzle, Hans-Michael (2002) Photo Icons. The Story Behind the Pictures. Köln: Taschen

Libros de ficción sobre el momento histórico


Las uvas de la ira, de John Steinbeck
De ratones y de hombres, de John Steinbeck

Películas

Las uvas de la ira, dirigida por John Ford (1940)
El emperador del norte, dirigida por Robert Aldrich (1973)

Fuente: Fotos con Historia

Dorothea Lange en realidad tomó seis fotos de ese día, la última de la famosa Madre emigrante, estas son las otras cinco fotos.


FELIPE V DE BORBÓN: EL REY DE LA INFAMIA DE XÁTIVA

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 Xàtiva mantiene 'boca abajo' el cuadro de Felipe V, quien incendió la ciudad el 19 de junio de 1707

Un cuadro boca abajo del primer rey Borbón recuerda que ordenó incendiar la ciudad por su resistencia durante la Guerra de Sucesión

Un cuadro sin especial factura artística del primer rey Borbón, Felipe V, cuelga boca abajo en el Museu de l'Almodí de Xàtiva. Es una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, así como también de los movimientos progresistas y nacionalistas valencianos, y lo es para recordar que el último rey español que llevó el nombre de Felipe, fue también el rey de la infamia de Xàtiva.

Era el año 1707, en plena Guerra de Sucesión entre los partidarios de Felipe V (los conocidos como 'botiflers'), y los partidarios de Carlos de Austria (los 'maulets'), y tras la Batalla de Almansa el día 25 de abril, el ejército austracista huyó en desbandada, pero muchos de ellos huyeron a Xàtiva donde quisieron hacerla una plaza fuerte de resistencia. Semanas después comenzó el asedio a la ciudad por parte de las tropas borbónicas, hasta que el día 2 de junio Xàtiva fue tomada y saqueada, quedó la fortaleza del castillo como último refugio pero acabó cayendo también.

La Batalla de Almansa es un episodio clave que supuso a posteriori la caída del Reino de Valencia y la abolición de sus leyes, los 'Furs' que concedió el rey Jaume I en el siglo XIII, "por real derecho de conquista". Pero las tropas borbónicas querían pasar como el caballo de Atila por tierras valencianas, y Xàtiva debía ser especialmente castigada.

Y Felipe V de Borbón se ensañó: "La obstinada rebeldía con que hasta los términos de la desesperación resistieron la entrada de mis armas los vecinos de la ciudad de Xàtiva [...] empeñó mi justicia a mandarla arruinar para extinguir su memoria, como se ejecutó para castigo de su obstinación, y escarmiento de los que intentasen seguir su mismo error". Así se justificaba el monarca que el 19 de junio ordenó incendiar la ciudad, posteriormente sus campos fueron sembrados con sal para condenarla a la pobreza, y finalmente cambió su nombre por el de 'Colonia Nueva de San Phelipe'.

La ciudad tras la infamia pasó de 12.000 habitantes a sólo 400, y tardó casi 80 años en volver al mismo nivel demográfico; el nombre de Xàtiva volvió con las Cortes de Cadiz, más de un siglo después, en 1812. Pero no fue hasta 1940 cuando la ciudad señaló al culpable de su ignominia; ese año, según cuentan la mayoría de crónicas, el director del Museu del Almodí puso boca abajo el cuadro de Felipe V, un cuadro pintado por el artista local Josep Amorós en 1719 por encargo del gobierno local al vigente rey. Además encomendó que así permaneciera la imagen del rey incendiario hasta que un monarca sucesor suyo pidiese tres veces perdón por los sucesos delante del cuadro.

Medio siglo más tarde, en 1995, el entonces nuevo alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus (PP) propuso medio en broma medio en serio que el Príncipe Felipe fuese a la ciudad para pedir perdón y así voltear el cuadro de su antepasado. El rechazo de la ciudad fue prácticamente absoluto, a ese rey ya no se le perdona, ahora, casi 20 años después a Rus ya ni se le ocurre hacer esta broma, es más, el dia que el rey Juan Carlos I abdicó en su hijo, el twitter oficial del Ayuntamiento de Xàtiva recordó que el mismo día del año 1707 las tropas borbónicas tomaron y saquearon la ciudad... y la coronación de Felipe VI se podría producir el día antes del aniversario del incendio.

El cuadro de Felipe V mantendrá su postura de castigo en su nuevo emplazamiento en Xàtiva, el futuro Museo de Bellas Artes, y muchos de sus ciudadanos volverán a rendir homenaje cada año a los que resistieron el asedio en el Monument als Maulets. La memoria continuará recordando como entró en Xàtiva el primer rey Borbón, el último rey llamado Felipe... hasta ahora.

Fuente: eldiario

EL INÉDITO MÁS IMPORTANTE DE NERUDA

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Coincidiendo con el 110 aniversario del nacimiento del Premio Nobel y el 90 aniversario de la publicación de 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada', la editorial Seix Barral publicará a finales de 2014 en Latinoamérica y principios de 2015 en España el inédito más importante de Pablo Neruda (1904-1973).

La relevancia de este hallazgo reside en que los poemas encontrados fueron escritos con posterioridad a Canto general (1950), en la época de madurez de Neruda. Sólo ha habido dos inéditos previos: El río invisible (Seix Barral, 1980), que incluía poesía y prosa de juventud, y sus poemas de adolescencia, Cuadernos de Temuco (Seix Barral, 1996).

Los poemas han sido hallados en unas cajas que contenían los manuscritos de las obras del poeta, durante una revisión exhaustiva por parte de la Biblioteca de la Fundación Pablo Neruda, bajo la dirección de Darío Oses, en la que se comprobó que algunos poemas manuscritos de extraordinaria calidad no se habían incluido en las obras publicadas correspondientes a cada caja.

La certificación de la autoría de estos más de veinte poemas los convierte en el mayor hallazgo de las letras hispanas en los últimos años, un acontecimiento literario de importancia universal.

“El poderío imaginativo, la desbordante plenitud expresiva y el mismo don, el apasionamiento erótico o amatorio que para la invectiva, la sátira o el mínimo detalle cotidiano convertido en poema. Es decir, por igual el Neruda de Odas elementales y el Neruda de La Barcalora, el de Memorial de Isla Negra e incluso el de Estravagario”, afirma el escritor Pere Gimferrer sobre lo poemas hallados.

Fragmento de un poema

Fragmento de un poema sin título, escrito en 1964, el año en que aparece Memorial de Isla Negra, la gran recapitulación poética autobiográfica de Pablo Neruda al cumplir sesenta años. Este poema fue encontrado en la Caja 52, que contiene materiales muy diversos. Los originales son mecanografiados, no se encontró una versión manuscrita.

Reposa tu pura cadera y el arco de flechas mojadas
extiende en la noche los pétalos que forman tu forma
que suban tus piernas de arcilla el silencio y su clara escalera
peldaño a peldaño volando conmigo en el sueño
yo siento que asciendes entonces al árbol sombrío que canta en la sombra
Oscura es la noche del mundo sin ti amada mía,
y apenas diviso el origen, apenas comprendo el idioma,
con dificultades descifro las hojas de los eucaliptos.

Fuente: hoyesarte

"EL LISSITZKY. LA EXPERIENCIA DE LA TOTALIDAD", EN EL MUSEO PICASSO DE MÁLAGA

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23 junio - 24 septiembre 2014

El Lissitzky (Eliezer Markóvich Lissitzky, Rusia 1890-1941), es uno de los artistas más influyentes, experimentales y controvertidos en el periodo de entreguerras de la primera mitad del siglo XX. Lissitzky afrontaba el arte como una respuesta a las exigencias de su tiempo, un tiempo de crisis y cambios profundos, un tiempo de fe en la industria y la revolución. Y lo hizo rompiendo barreras entre las disciplinas y conectando las artes plásticas, la arquitectura y el diseño.

Nacido en el seno de una familia burguesa hebrea, este arquitecto, pintor, diseñador gráfico, diseñador de exposiciones y fotógrafo, trabajó con los sóviets tras la Revolución de Octubre de 1917, con el arte de vanguardia europeo en los años veinte y como propagandista del régimen estalinista en la década de 1930, hasta su muerte en 1941. Lissitzky contribuyó al desarrollo del suprematismo junto a Kazimir Malévich y del constructivismo posteriormente. El Lissitzky inventó su propia expresión artística que denominó Proun y su obra encontró fuertes conexiones fuera de Rusia, tanto en el trabajo del grupo De Stijl en Holanda, como en las enseñanzas de la Bauhaus en Alemania.

Oliva María Rubio, comisaria de esta exposición, nos muestra un Lissitzky multidisciplinar para quien trabajo y arte estaban inextricablemente unidos y al artista que creó con todo tipo de medios y “conectó países y culturas, las disciplinas de arte, arquitectura y diseño, el Este con el Oeste”.

El revolucionario

Tras la Revolución de Octubre en 1917, fue invitado por el pintor Marc Chagall para dar clases en el Instituto de Arte Popular de Vítebsk. Allí, junto con sus alumnos y el colectivo suprematista UNOVIS se implicó en todo tipo de actividades de agitación apoyando al ejército revolucionario mediante trabajos de propaganda que colocaban en tranvías y en edificios. En esos primeros años de la revolución el arte innovador tuvo el apoyo oficial, ya que se pretendía eliminar un arte burgués - considerado decorativo y elitista - y potenciar la nueva cultura proletaria. El Lissitzky, que tenía un concepto social y colectivo del arte al igual que el impulsor del suprematismo Kazimir Malevich, contribuyó a la concienciación de las ideologías del nuevo régimen con un nuevo leguaje abstracto y geométrico.

A partir de 1921, sus viajes entre la URSS y Europa fueron constantes, especialmente a Alemania en donde se había licenciado en ingeniería arquitectónica en 1914, promoviendo así las ideas y el arte soviético y recogiendo a su vez las tendencias y novedades de la cultura occidental. Se relacionó y trabajó con personalidades del mundo del arte y con los principales artistas de vanguardia: Albert Gideon Brinkmann, Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, Raoul Hausmann, Hannah Höch, Hans Arp, Theo van Doesburg, László Moholy-Nagy…Con motivo de sus viajes a Europa, El Lissitzky organizó exposiciones, impartió conferencias, diseño portadas de revistas como Broom y Wendingen, ilustró libros y dio a conocer su obra.

El artista

Miembro activo de varios grupos de artistas e imbuido con el constructivismo, Lissitzky desarrolló su propio concepto artístico a través de pinturas, grabados y dibujos a los que denominó Proun (Proyectos para la afirmación de lo nuevo), concebidos como un cruce de vías entre la pintura y la arquitectura. Conformados por elementos geométricos bi y tridimensionales, a menudo estaban representados de forma axonométrica, mediante proyecciones obtenidas a través de varios ejes, desafiando las relaciones espaciales y la gravedad. Sus obras Proun le inspiraron también para diseñar arquitecturas, vestuario, maquinaria y escenografías.

Para la ocasión, se ha instalado en el Museo Picasso Málaga una reproducción del Prounenraum que Lissitzky creó en 1923 para la Gran Exposición de Arte de Berlín, un proyecto que llevaba a las tres dimensiones sus investigaciones sobre pintura fusionadas con sus estudios sobre arquitectura. Se trata de un espacio de 3,20 x 3,64 x 3,64 metros que materializa la expresión tridimensional del concepto espacial de los prounen. El Prounenraum ofrece al visitante una experiencia visual en la que participa activamente pues condensa la búsqueda de lo que las vanguardias utópicas de la década de 1920 denominaron “la experiencia de la totalidad” en la que arte y vida se integran.

El constructor

En la década de 1920 y tras conocer en Alemania a muchos artistas de vanguardia europeos, especialmente dadaístas y miembros de De Stilj, El Lisisitzky se empieza a interesar por la fotografía, realizando experimentos y composiciones múltiples y a centrarse en proyectos que combinaban lo fotográfico con lo arquitectónico. En una carta de 1924 a su mujer, Sophie Küppers, afirma: “el cuadro se ha derrumbado junto con el viejo mundo que lo creó. El mundo nuevo no necesitará cuadritos. Si necesita un espejo, ahí tiene la fotografía y el cine”.

Durante su convalecencia en Suiza en 1924, para intentar recuperarse de una tuberculosis, se acrecentó su interés por la fotografía. De esta época datan los retratos múltiples de Hans Arp y Kurt Schwitters, varios fotomontajes, fotografías publicitarias y su famoso autorretrato, El constructor, que a raíz de su publicación en la portada de la revista Foto-Auge se convirtió en el símbolo del arte de los años 20: la imagen de su mano sosteniendo un compás sobre sus ojos es una metáfora de la moderna creatividad que combina la tecnología y el intelecto. La fotografia vanguardista de Lissitzky diversificó técnicas y procedimientos: utilizó impresiones dobles, experimento con cianotipos, fotografías y fotomontajes, aplicando estos recursos a ámbitos tan diversos como la publicidad, el cartelismo, las publicaciones y las construcciones.

Tras su regreso a Moscú en 1925, se vuelca en su verdadera pasión, la arquitectura. Se presentó a diversos concursos y realizó numerosas propuestas, como la de Wolkenbügel, un rascacielos horizontal que contradecía la imperante verticalidad. Aunque nunca ninguna de sus propuestas arquitectónicas llegó a realizarse, emprendió paralelamente una gran variedad de proyectos desde planificación urbana, diseño de muebles hasta el diseño de exposiciones y escenografías. Así, diseñó los montajes de las grandes exposiciones que se realizaron fuera y dentro de la Unión Soviética entre 1927 y 1930, en los que hacía concluir sus principales inquietudes: la arquitectura, la tipografía, la narración y el movimiento.

El tipógrafo

Lissitzky está considerado el precursor de la tipografía moderna y sus aportaciones en este campo fueron importantes y decisivas. Involucrado con el movimiento nacional ruso para el resurgimiento de la cultura judía, sus primeros trabajos ilustraban libros en yiddish. Durante toda su carrera trabajó en el diseño de publicaciones y revistas, convirtiéndose en uno de los pioneros del diseño moderno de libros. En sus composiciones tipográficas, tendía a dar predominancia a la letra inicial, utilizando fuentes fácilmente disponibles y tipos móviles.

Los últimos diez años de su vida se involucró en la divulgación de los logros de la modernización de la Unión Soviética realizando trabajos de propaganda. A partir de 1930 y hasta su muerte en 1941, El Lissitzky diseñó diversas diversas publicaciones para el Estado soviético, entre las que destaca su trabajo en la revista URSS en Construcción. Su mujer Sophie Küppers, historiadora de arte y artista, colabora activamente en esta nueva etapa. Esta revista fue unos de los principales medios para mostrar en el extranjero y en el propio país los avances que favorecían la imagen de la Unión Soviética, especialmente los relacionados con la industrialización. Editada inicialmente hasta en cinco idiomas, incluido el español, cada número estaba dedicado a un tema concreto que decidía un consejo editorial formado por escritores, fotógrafos y diseñadores. En los diecisiete números que diseñó El Lissitzky – algunos de los cuales pueden contemplarse en el Museo Picasso Málaga- utilizó todo tipo de recursos para contribuir de manera eficaz al carácter propagandístico de la revista. Son comunes los recortes circulares, las disposiciones en diagonal y las superposiciones, las páginas desplegables y medias páginas que rompen el ritmo de la lectura. Sus fotomontajes, las bandas para dividir secciones, las imágenes yuxtapuestas, el uso de diversos tipos de papel, negritas, las letras de gran tamaño son parte del lenguaje épico, narrativo y visual que constituye el legado gráfico y tipográfico de El Lissitzky.

Catálogo y seminario 

La publicación – editada en español, inglés, italiano y catalán – es una coedición de las cuatro instituciones organizadoras: Museo Picasso Málaga, MART, Fundació Catalunya-La Pedrera y La Fábrica. Encuadernada en tapa dura y profusamente ilustrada, sus 200 páginas incluye reproducciones de las obras que conforman la muestra y recoge textos de Olivia María Rubio, comisaria y directora artística de La Fabrica; José Lebrero Stals, director artístico del MPM; Valery Dymshits, profesor de la Universidad Europea de San Petersburgo; Víctor Margolín, profesor de la Universidad de Illinois; e Isabel Tejeda Martín, profesora de la Universidad de Murcia. Incluye asimismo parte de la correspondencia que El Lissitzky cruzó con Theo van Doesburg o Le Corbusier, entre otros célebres creadores.

El ciclo de conferencias que se desarrollará en paralelo a la inauguración de la exposición contextualizará la figura y el trabajo artístico de uno de los creadores más significativos de las vanguardias rusas. En dos sesiones, la comisaria de la exposición, Oliva María Rubio, así como expertos como Juan Pablo Fusi, Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, Juan José Lahuerta, Jefe de Colecciones del Museo Nacional de Arte de Cataluña y Willem Jan Renders, Conservador de Arte ruso del Van Abbemuseum de Eindhoven, reflexionarán en torno al contexto histórico, social, político, económico y cultural en el que se formó y desarrolló la figura de Eliezer Lissitzky, y sobre el desarrollo de un trabajo del que una de sus características más definitorias sea posiblemente el ser multidisciplinar y transversal, y la influencia del mismo en el arte de sus contemporáneos, con especial hincapié en la que tal vez sea una de sus más importantes aportaciones como creador, los Prounen.

El constructor (Autorretrato)1924 Gelatina de plata, 11,6 x 12,1 cm The Getty Research Institute, Los Angeles

El Lissitzky. 'Espacio Proun' (1923)

El Lissitzky. 'URSS en Construcción' n.º 4-5Abril-mayo, 1936

El Lissitzky. 'Los ismos del arte' (1925) Huecograbado y tipografía

El Lissitzky 'Iliá Ehrenburg' (1891-1967)

El Lissitzky. Revista URSS en Construcción, n.º 2-3 (1940)

Proun 4B 1919-1920 Óleo sobre lienzo, 70 x 55,5 cm Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

CRÍTICA PUBLICA LA TRILOGÍA "LA REPÚBLICA ESPAÑOLA EN GUERRA"

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Trilogía: La República Española en guerra
Ángel Viñas
Crítica
68,70 euros
2014

Crítica publica la monumental trilogía del profesor Ángel Viñas (Madrid, 1941) ''La República Española en guerra'', que incluye 'La soledad de la República', 'El escudo de la República' y 'El honor de la República', títulos publicados con anterioridad de forma independiente por la misma editorial.

Si en el primero el autor analizaba el inicio del golpe de estado, el abandono de que fue objeto el Gobierno español por parte de las democracias occidentales y el viraje hacia la Unión Soviética, en el segundo relata el período crucial de la contienda que se desarrolla entre el otoño de 1936 y el verano de 1937. En el tercer volumen, Viñas sigue paso a paso la mayor parte de la gestión del Gobierno Negrín y analiza las estrategias de los gobiernos británico y francés empeñados en apaciguar –inútilmente– a los dictadores fascistas. En paralelo desmitifica los intereses soviéticos así como el papel de Stalin en la guerra.

Esta obra –basada en una exhaustiva, casi obsesiva, explotación durante cuatro décadas de todos los recursos documentales disponibles– nos obliga a replantearnos seriamente muchas cosas que creíamos sabidas sobre la República y la Guerra Civil.

Viñas escribe combinando narración y reflexión para explicar la historia de la lucha épica de una parte fundamental del pueblo español contra un ejército en rebeldía, dos potencias fascistas en ascenso, la hostilidad británica y los miedos de Francia. En su opinión, esta lucha ha sido desfigurada por los vencedores, por autores que se prestan a resucitar los mitos franquistas y por historiadores extranjeros que pretenden reducirla a un antecedente de la guerra fría.

Fuente: hoyesarte

"LA GRAN TIMOCRACIA: UNA EXPOSICIÓN EN DIFERIDO EN FORMA DE SIMULACIÓN", DE JESÚS ALGOVI

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Jesús Algovi presenta esta nueva exposición con un carácter claramente multidisciplinar: obras con un  depurado oficio: pintura, escultura o grabado y otras con la utilización de  tecnologías de vanguardia: instalación, vídeo, acción, con la utilización de tecnicas digitales de corte y en especial con edición escultórica mediante la impresión digital en 3D.

Algovi fusiona la poesía con la plástica. Deconstruye los signos del texto (letras capitales) y éstos son el alimento que conforma la propia obra.  Realiza una obra cargada de contenido, en las que expresa el desasosiego, hace visibles los fantasmas o el sentir común de nuestra sociedad y les da finalmente forma en el objeto. Con una clara influencia de nuestra herencia barroca, pero enfocadas desde la experimentación, que podríamos definir como "trans-barroca".

El término "timocracia" viene definido como el "gobierno en que ejercen el poder los ciudadanos que tienen cierta renta"[1]. Término utilizado en la Grecia clásica por Platón en su "República"[2], en la que nos define la timocracia como una forma de gobierno en el cual los únicos que participan son los ciudadanos que poseen determinado capital o un cierto tipo de propiedades. Hoy podrían estar representados detrás de distintas siglas y parapetados tras misteriosas corporaciones: G8, FMI, y distintos nombres que cotizan en las bolsas internacionales, agencias de calificación, bancos, etc, que últimamente escuchamos con asiduidad, acompañados de distintos adjetivos de jerga económica y terminología de mercado. La gran diferencia a esta analogía platónica es que el segundo fundamento de este sistema de gobierno era la búsqueda del honor. En nuestro actual sistema, parece que el "honor" se ha sustituido por el de la "búsqueda del enriquecimiento" a cualquier precio, guiándose por el principio maquiavélico de "el fin justifica los medios". Esto ha calado en todos los campos de nuestra sociedad, desde el político hasta el profesional y cotidiano, pasando incluso por el educativo y académico.

Contemplamos impotentes como los mercados internacionales dirigen nuestros destinos. Como las voluntades de los distintos gobiernos se pliegan ante sus designios en oscuro himeneo. Pero estos elementos de poder que gobiernan en la sombra y nos imponen los eufemísticos  "ajustes", son responsables directos de esta situación por su desmesurada ambición. Contemplamos atónitos una degradación de la ética política y de la credibilidad de nuestros gobernantes. El resultado de esta sintomatología llega en forma de desafección, simple fruto amargo de una mala semilla.

El subtítulo "una exposición en diferido en forma de simulación" es una clara alusión a la famosa frase de Mª Dolores de Cospedal en relación al "despido" de Bárcenas, ex-tesorero del Partido Popular. Lo que ha sido, dentro de nuestro país, junto al caso cercano de los ERES irregulares con "intrusos" del PSOE en Andalucía, en el que también están implicados sindicalistas, uno de los mayores escándalos de la política nacional reciente.

JESÚS ALGOVI nació en Jerez (Cádiz) en 1968. Reside en Sevilla desde 1974. Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla.  Artista andaluz con una sólida  trayectoria internacional. Ha realizado exposiciones individuales tanto en galerías, museos o en Ferias Internacionales de Arte Contemporáneo en España, Alemania, Italia, Dinamarca, en UK (Londres), USA (Miami, New York, Chicago) o Chile.

Galería Weber-Lutgen
Sevilla. Del 23 de mayo al 4 de julio del 2014.

Horario:
mañanas: martes; jueves y viernes 11:00 a 14:00 h. tardes: martes a viernes 18:00 a 20:30 h.

fuera horario: previa cita +34 954 909 471 / +34 629324970 .
Email: info@galeria-wl.eu. WEB: www.galeria-wl.eu
Más información en la WEB: www.jesusalgovi.es


[1]    Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE). 22ª Edición.
[2]    "La República", Platón. Alianza Editorial. 2005.

VER CATÁLOGO DIGITAL: http://deculturas.com/digital/lgt/la-gran-timocracia.html





"EL TREN DE LENIN"

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TÍTULO: Il Treno di Lenin (El tren de Lenin)
DIRECTOR: Damiano Damiani
GUION: Damiano Damiani, Fulvio Gicca Palli, según la novela de Michael Pearson
MÚSICA: Nicola Piovani
FOTOGRAFÍA Sebastiano Celeste
NACIONALIDAD: Italia-Austria-Alemania-Gran Bretaña-España-Francia
AÑO: 1988
DURACIÓN: 3 horas 26 minutos
INTÉRPRETES: Ben Kingsley, Leslie Caron, Dominique Sanda, Timothy West, Peter Whitman, Xavier Elorriaga, Jason Connery.

Vladimir Illich Uliano, más conocido como Lenin, era considerado tan peligroso como un ejército entero. Así lo definieron los servicios de inteligencia zaristas que, por intentar eliminarlo en varias ocasiones, propiciarían su huida a Suiza.

En este país lo encontramos al comienzo de la película, en 1917, impaciente por actuar, tras la caída del zar en Rusia.

Y, lo que es la política: con la I Guerra Mundial en punto muerto y con el ejército alemán deshecho, a los alemanes se les ocurre ofertar a Lenin trasladarlo en tren a Rusia: saben que su presencia allí debilitaría a la Duma y operaría en su favor en la contienda.

Lenin queda perplejo por la oferta, pero su hábil olfato político le hace comprender en seguida la importancia de la oportunidad que se le presenta: "Cuando la revolución está en peligro no podemos caer en tontos prejuicios burgueses. Si los capitalistas alemanes son tan cándidos como para llevarnos a Rusia, allá ellos. Por mi parte, acepto el ofrecimiento. ¡Iré!".

VER PELICULA:



"LA REUNIÓN (HOMENAJE A GIUSEPPE DI VITTORIO)", DE RENATO GUTTUSO

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La reunión (Homenaje a Giuseppe di Vittorio)
Renato Guttuso
1962
Oleo sobre tela
240 x 294 cm
Museo de Arte Moderno de Bolonia


Giuseppe Di Vittorio, [también conocido bajo el seudónimo de Nicoletti] (11 de agosto de 1892 - 3 de noviembre de 1957), fue un sindicalista y político comunista italiano, uno de los líderes más influyentes del movimiento obrero después de la Primera Guerra Mundial.

Nació en Cerignola, Apulia, en el seno de una familia de humildes jornaleros agrícolas. Después de la muerte de su padre Di Vittorio se vio obligado a abandonar la escuela y pasó a trabajar como jornalero. Se unió a la huelga general de mayo de 1904, acción en la que cinco trabajadores fueron asesinados por las tropas en Cerignola. Di Vittorio fue influenciado fuertemente por el crecimiento de las organizaciones de campesinos y la propagación de las ideas socialistas, participando en la organización local de jóvenes socialistas (Socialista Federazione Giovanile). Como autodidacta, Di Vittorio se convirtió en activista dentro del movimiento socialista desde la adolescencia: a los quince años ya era miembro del Círculo de la Juventud Socialista en Ceriñola, y, en 1911, se trasladó a Minervino Murge para dirigir la Camera del Lavoro, y luego hizo lo mismo en Bari.

Di Vittorio se convirtió en líder de los anarcosindicalistas Unione Sindacale Italiana después de su formación en 1912. A diferencia de la mayoría de sus compañeros -que se opusieron al militarismo y la entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial-, Di Vittorio abogó por el irredentismo de Filippo Corridoni y combatió en la guerra, donde sufrió graves heridas.

En 1921, después de dividirse el Partido Socialista Italiano en su Congreso de Livorno, se unió al Partido Comunista Italiano (PCI). También se unió a la organización militante antifascista Arditi del Popolo, y fue elegido Diputado en la Cámara de Diputados italiana en 1924. La nueva situación tras el ascenso del fascismo y la gran Marcha a Roma, lo convirtieron en un enemigo del régimen de Benito Mussolini. Condenado a doce años de prisión por un tribunal especial fascista en 1925, logró huir a Francia, donde participó en la refundación de la Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL) que se integró en la Internacional Sindical Roja. Di Vittorio vivió en la Unión Soviética desde 1928 hasta 1930, en calidad de representante de Italia ante la Internacional Campesina. Luego regresó a París, donde entró en el Comoité Central del Partido Comunista de Italia en el exilio.

Se unió al bando republicano en la lucha contra las fuerzas sublevadas de Francisco Franco en la Guerra Civil Española en 1936. Fue comisario político de la XI Brigada dentro de las Brigadas Internacionales. Al finalizar la guerra en España marchó a París y fue arrestado por los tropas nazis alemanas tras la ocupación de Francia, que lo entregaron en custodia a la policía fascista italiana. En 1943 fue puesto en libertad por los partisanos y posteriormente se unió a la resistencia en la lucha contra la República Social Italiana de Mussolini en el norte de Italia.

Giuseppe Di Vittorio fue uno de los líderes sindicales más influyentes en la historia del movimiento obrero después de la guerra, liderando la Confederazione Italiana dei Lavoratori Generar (CGIL) en su refundación tras el periodo fascista y la poderosa Federación Sindical Mundial (FSM) hasta su fallecimiento.


LA GUERRA DESDE EL ARTE, EN EL LOUVRE-LENS

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Vietnam Napalm (1972), de Nick Ut

La muestra "Les Désastres de la Guerre. 1800-2014" explora cómo los artistas hablan sobre la guerra a partir de Napoleón

Los horrores de la guerra contados entre 1800 y 2014 por artistas tan diferentes como Goya, Delacroix, Capa, Picasso, Sophie Ristelhueber, Ming y Claude Lévêque componen la exposición que a partir de mañana conmemorará el centenario de la I Guerra Mundial en el Museo Louvre-Lens, al norte de Francia.

Más de 450 cuadros, esculturas, fotografías, películas, collages, libros y documentos integran la muestra "Les Désastres de la Guerre. 1800-2014", que aspira a recordar de una manera diferente la declaración de aquel sangriento conflicto bélico, que llevó a la muerte a casi diez millones de personas entre 1914 y 1918.

La hipótesis de partida es que desde principios del siglo XIX, gracias a "dos geniales figuras", Goya y Géricault, la guerra dejó de ser sublimada por los artistas, tratada como algo heroico, para presentar crudamente sus aspectos más sórdidos y dolorosos.

Esta metamorfosis y las que siguieron son abordadas hasta el próximo 6 de octubre en doce episodios y una veintena de conflictos, entre ellos la Guerra Civil española (1936-1939), la II Guerra Mundial (1939-1945), la de Argelia (1954 y 1962), la de Vietnam (1954-1975) y otras contiendas "de nuestro tiempo" como la de Irak.

En su ambición por revelar cómo la representación de la guerra comenzó a transformarse tras las Napoleónicas (1803-1815) , la exhibición toma su título de la serie de grabados de Goya que entre 1810 y 1815 plasmaron los horrores de la guerra de la Independencia española.

Tan solo un cuadro, el primero, el famoso Napoleón a caballo atravesando los Alpes, pintado por Jacques-Louis David en 1802, presenta ese matiz glorioso que según la comisaria, Laurence Bertrand Dorléac, impregnó durante siglos en Occidente la práctica totalidad de obras de arte sobre tema bélico.

Un recorrido cronológico transporta al visitante por otras conflagraciones como la de la Independencia Griega (1821-1830), la de Crimea (1853-1856), la franco prusiana (1870-1871) o la de Indochina (1946-1954), vistas por cerca de 200 artistas en diferentes momentos de los dos últimos siglos.

Así, la rojiza Execution (2008) de Yan Pei-Ming, inspirada en el 3 de mayo de 1808 de Goya, se expone en la primera secuencia; y Lévêque, opta en la undécima por el neón también rojo y la escritura para expresar el dolor intolerable de las guerras actuales en dos palabras: "je saigne" (yo sangro).

Mediado el recorrido, Ristelhueber concentra en su "tríptico iraquí" del año 2000 y en sus palmeras muertas en medio del desierto "la alegoría perfecta de esa y todas las contiendas".
"En cierta forma, esta exposición es el resultado del encuentro entre el Louvre-Lens, su territorio y la historia que le marcó", explicó en una entrevista Xavier Dectot, director de esta segunda sede del Louvre inaugurada a finales de 2012.

Durante la I Guerra Mundial, Lens "sufrió enormemente", fue un lugar donde la línea de frente se detuvo durante casi cuatro años y la ciudad quedó enteramente arrasada, por lo que "para nosotros era esencial" hablar ahora de esta guerra, pero, precisó, no con una simple exposición sobre ella.
Más de un centenar de colecciones privadas y museos, entre ellos el Moma de Nueva York y el Reina Sofía de Madrid, prestaron obras, añadió Dectot, quien consideró que "para que la exposición fuese perfecta harían falta el 2 y el 3 de mayo de Goya y el Guernica".

Resaltó, no obstante, que se exhibe la serie de grabados de Los Desastres de la Guerra de Goya, y el Reina Sofía prestó algunos bocetos y elementos utilizados por Picasso para preparar su obra maestra sobre el bombardeo de Guernica de 1937.

Además, los fusilamientos del 3 de mayo de Goya están muy presentes pese a la ausencia del original, gracias a las diferentes declinaciones de artistas contemporáneos como Ming, Hartung o Morris, señaló.

Fuente: El Universal

 'Ruins of the R.R. Depot in Charleston' (1865), foto del estadounidense George N. Barnard.

 'L'Oublié!, de Emile Betsellère (1872). 

 'Today's life and war', fotografía de Gohar Dashti (2008). 

 'Dit Good-bye Vietnam' (1975), de Erró, alias de Gudmundur Gudmundsson. 

 'La Guerre' (1925), óleo de Marcel Gromaire. 

 'Explosion', de George Grosz (1917). 

 'Saint-Malo' (1944), fotografía de Raymond Hains. 

 'Horizonte', de la libanesa Mona Hatoum. 

 'Motifs de kimono incrustés par brûlure dans la peau', fotografía de Gonichi Kimura (1945). 

 'Souvenir des Éparges - Aux Éparges, soldats enterrant leurs camarades au clair de lune' (1939), de Georges Leroux. 

'Sans titre, album Debout les morts', de Frans Masereel (1917). 

 'Exécution, après Goya', del pintor chino Yan Pei-Ming (2008). 

"MOMENTOS ESTELARES", DE LA ESCRITORA DE LA RDA IRMTRAUD MORGNER

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Título: MOMENTOS ESTELARES
Autorua: MORGNER,IRMTRAUD
Editorial: BARTLEBY
Traductor: Ibon Zubiaur
Año: Diciembre de 2013
ISBN: 978-84-92799-67-1
Precio con IVA: 15.00 €
Sinopsis: Irmtraud Morgner alternaba con desenfado lo real y lo fantástico, celebraba la emancipación sexual con tierna explicitud y denunciaba, sin desmayo, la amenaza nuclear y la estrechez de miras masculina. Publicada por vez primera en España, la presente edición de Momentos estelares reúne el grueso de los relatos que vieron la luz separadamente en vida de la autora. Estos cuentos contienen todo el humor soberano y la fantasía compensatoria que Morgner desplegó luego por las novelas que le darían la fama como escritora.

IRMTRAUD MORGNER (1933-1990) FUE MIEMBRO DEL SED Y GANADORA DEL PREMIO HEINRICH MANN DE LA RDA EN 1975


Momentos estelares y el feminismo de Morgner

Ibon Zubiaur traduce y prologa los cuentos de Morgner. En la contraportada de Momentos estelares (Barleby) se reproducen unas palabras del prólogo especialmente oportunas en estos tiempos: “Nos parece importante rescatar a esta autora original y refrescante, ahora que, tras el derrumbe de los experimentos socialistas, el tardocapitalismo consumista se revela en toda su miseria, mostrando su incapacidad para dar respuesta a nuestras necesidades y carencias”. En esta descripción del contexto la propuesta estética de Morgner adquiere todo su significado y toda su oportunidad. También en el proyecto de un feminismo cuyas consignas estaban vivas a un lado y al otro del telón, y aún hoy perviven como metas no alcanzadas.

La figura de la mujer omnipotente que trabaja dentro y fuera de la casa representa una constante en las narraciones de Morgner. Con esta figura la autora reflexiona sobre las trampas de la integración de la mujer en el mercado laboral: unas trampas que, en su opinión, son idénticas a un lado y al otro del muro de Berlín. Así lo expresa en relatos como El cable o en La estafadora profesional donde, adoptando la distancia humorística de Klüge, critica un discutible concepto de “igualdad”.

Sin embargo, el relato más interesante desde el punto de vista de la reivindicación de los derechos de la mujer es Buena nueva de Valeska en 73 estrofas. A través del mito feminista de la mujer que se convierte en hombre -¿Recuerdan Orlando (Alianza) de Virginia Woolf?-, Morgner pone de manifiesto la masculinidad del Dios cristiano. La conciencia del logocentrismo masculino justifica la fractura lírica del lenguaje por la que apuesta esta peculiarísima escritora.

La historia de Valeska invita a los lectores a reflexionar en torno a asuntos tan inquietantes como las leyes del aborto o del divorcio, y sobre cómo los Estados administran el cuerpo de las mujeres. El deseo de ser un hombre se hace realidad como en los relatos de los duendes que duermen dentro de una botella. Hay que tener mucho cuidado con lo que se desea por si acaso el deseo se cumple - ¿Se acuerdan de La pata de mono y otros cuentos macabros (Valdemar) de W.R Jacobs?-, aunque el deseo de Valeska se asienta en un mundo en el que los hombres quieren casarse con amas de casa.

Desde una posición marxista Morgner a través de los pensamientos de su personaje femenino “estaba hasta las narices de esa forma de igualdad que permitía a las mujeres trabajar como hombres y además como mujeres”. La metamorfosis le sirve a Valeska para constatar que las diferencias más graves entre los géneros son de índole cultural y no física: una tesis que, de algún modo, también inspira Café al revés donde propone un cambio de roles en el ejercicio de la seducción. El trueque resulta cómico y pone de manifiesto ciertas violencias asumidas en el cortejo.

Precisamente el sentido del humor, además del lirismo, es uno de los puntos fuertes de su prosa: cuando a Valeska le brota su pene, ella atribuye la germinación al mal humor de Rudolph, su marido. En definitiva, este relato habla de mujeres que como la monja alférez -¿Se acuerdan de La mujer travestida de Markus Orths (Salamandra)?- se disfrazan con un discurso masculino del que no se pueden desprender porque forma parte de su naturaleza íntima. Lo que me recuerda que nunca es tarde para recomendar la poesía de Adrienne Rich. Visor y Renacimiento han editado sus poemas. Como contrapunto a las imposturas, los disfraces y las metamorfosis, Morgner, a través del personaje de Shenia, invita a las mujeres a no avergonzarse de su propio cuerpo marcado, trabajado, avejentado, parido…

Hablando de parir, tal vez, el cuento más brillante en su concreción lingüística y en su originalidad sea Pascua blanca. Relata un parto: la exhaustividad telegráfica del detalle, de todo lo que va sucediendo, parece una estrategia para conjurar las punzadas de las contracciones. La mujer, una profesional egresada en mil cursos de preparación al parto, se avergüenza de su dolor. Morgner dibuja una secuencia donde la ciencia minusvalora el dolor de las mujeres buscando eufemismos -dolores de “astringencia” en lugar de dolores de parto- y otras excusas para camuflar el desgarramiento: “Si gritas, no trabajas”. Frente a la tecnología de los paritorios, este cuento nos plantea la dificultad del significado de ser madre.

Lo autobiográfico y lo imaginativo

La distancia entre la realidad del socialismo y el deseo socialista de Morgner se hace patente en el contraste entre sus relatos autobiográficos y sus relatos imaginativos en los que practica un modo de fantasía equiparado con el realismo mágico de García Márquez. Es la fantasía compensatoria de la que habla Zubiaur en su prólogo. Morgner denuncia con la oscuridad de su lenguaje: en Leyenda del saltimbanqui, a través del cruce de la teoría de los juegos, Carroll y el absurdo, subraya la necesidad de sentir el lenguaje como artefacto para no caer en la falsedad o trampa sentimental de una literatura empática. Sin embargo, confieso que en este cuento lo bufonesco, lo artificioso y lo distante, para mí, son demasiado bufonescos, artificiosos y distantes. Pero eso es posiblemente un problema mío que como lectora tampoco me siento muy cómoda con propuestas como la de Gombrowicz en Ferdydurke (Seix Barral).

Por su parte, los cuentos autobiográficos son muy originales. En Tiempo de juego se lleva a cabo una evocación de la etapa escolar a través del filtro de la fantasía compensatoria. En Momentos estelares el elemento autobiográfico se evidencia en esa casa sin diccionarios –y casi sin lenguaje- en la que se crio la escritora. Destacan las hermosas consignas –de Marx o de Brecht- que van olvidándose en un país donde sus habitantes no dejan nunca de mirar el firmamento. Aunque alguien parece haberle puesto una tapa para oscurecer las estrellas.

Marta Sanz (Fuente: El Confidencial)

“MARX HA VUELTO”: MINISERIE DE FICCIÓN ARGENTINA BASADA EN EL MANIFIESTO COMUNISTA

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La serie cuenta con cuatro capítulos de cerca de 15 minutos cada uno, mientras que se está rodando el quinto, que estará disponible en la web (http://contraimagen.org.ar/marx-ha-vuelto-manifiesto-comunista/) a partir de mediados de julio

Sólo a través de Youtube, la serie lleva más de 280.000 visitas, sin sumarle las que se realizan a través de la plataforma de Vimeo -donde también está disponible- y de la viralización que la ha acompañado y posicionado en distintos canales.

Creación del colectivo audiovisual Contraimagen y producción de Tvpts y el Instituto de Pensamiento Socialista (IPS), "Marx ha vuelto", cuenta con cuatro capítulos de cerca de 15 minutos cada uno, mientras que se está rodando el quinto, que estará disponible en la web a partir de mediados de julio.

El programa hace converger situaciones y modelaciones audiovisuales diferentes con muy buen ritmo, para contar la historia de un grupo de trabajadores jóvenes que sufren suspensiones y despidos y son dejados de lado por la burocracia sindical en su lucha por la defensa de la fuente de trabajo.

Uno de estos trabajadores, que está leyendo el "Manifiesto Comunista", tiene visiones, imagina o sueña con Carlos Marx (con su tradicional barba, pero que toma cerveza y ceba mate), quien va desgranando los conceptos centrales del libro escrito por Marx y Engels en 1848, donde se explica la lógica central del capitalismo, la lucha de clases y se propone un programa común para el proletariado.

A estos elementos se suman materiales audivosivuales hallados en Internet y que ilustran determinadas situaciones, además de retazos de viejas y queridas películas, como "Tout va bien", de Jean Luc Godard o "El rey de Nueva York", donde un Chaplin viejo pregunta a un niño (uno de sus hijos en la realidad): "¿Qué estás leyendo?", a lo que el niño responde: "A Carlos Marx"; el hombre entonces interroga: "¿No serás comunista acaso? y el niño repregunta: "¿Hay que ser comunista para leer a Marx?".

"Este proyecto surgió primero como un material de apoyo para unos cursos sobre el `Manifiesto` pero luego tomó otro rumbo, se le incorporó la ficción, aun cuando el espíritu siguió siendo la posibilidad de proponer un material para entender ese libro y ligarlo con la actualidad", cuenta a Télam Dolores Contreras, integrante de Contraimagen y a cargo de tareas de producción.

La miniserie, que tiene también una aplicación en whatsapp para verla por telefonía celular, comienza a enredarse con la situación real cuando es vista y discutida por trabajadores en conflictos y por estudiantes.

"Nosotros decimos que esta ficción, en un sentido, también documenta la realidad actual de la Argentina porque hay muchos trabajadores a los que les está sucediendo lo que acontece en la miniserie y que se acercan a ideas de izquierda leyendo el `Manifiesto` y empezando a construir una visión más de conjunto de la situación", comenta Javier Gabino, que desarrolló tareas de realización y montaje en "Marx ha vuelto".

"También -señala- todo esto se monta en una voluntad de deseo nuestro de que las ideas que tiene el `Manifiesto` tengan mucha más influencia en el movimiento obrero argentino".

Entre las muchas recepciones que tuvo el material, Gabino y Contreras señalan la de Fernando Birri (considerado el padre del Nuevo Cine Latinoamericano), quien elogió el trabajo porque "es ir a contrapelo de la realidad, que tiene poca memoria histórica".

Las citas del "Manifiesto" corren por cuenta del actor Carlos Weber, que durante años interpretó al filosofo alemán en la obra teatral "Marx en el Soho" y que logra un personaje adorable.

"Confluimos con Weber en este trabajo porque él viene trabajando el personaje de Marx y logra un muy buen tratamiento tanto desde el punto de vista subjetivo, como personal y actoral, y entonces logra un Marx muy creíble y que genera mucha empatía, un Marx que toma cerveza, mate, casi canchero", apunta Gabino.

El grupo Contraimagen surgió en 1997 como un colectivo para el registro de las luchas obreras, en el transcurso de su desarrollo creó en 2009 el canal de televisión de Internet TVPTS y realizó una serie de películas como "Memoria para reincidentes", que se estrenó en cines y recupera las luchas obreras de la década del 70.

También realizó los documentales "Ellos se atrevieron", sobre la Revolucion Rusa, "Revolucion y guerra civil en España", y "Oaxaca: el poder de la comuna", sobre la experiencia de la toma de un canal televisivo en México.

Para el quinto capítulo de "Marx ha vuelto", los creadores de la miniserie se apartan en algo del "Manifiesto comunista" y proponen un encuentro hipotético entre Carlos Marx y León Trotsky.

Fuente: TELAM

Capitulo 1
[Burgueses y proletarios]



Capitulo 2
[El mercado y las crisis]



Capitulo 3
[Estado y revolución]



Capitulo 4
[La lucha por el poder de los trabajadores]


LUCÍA SÓCAM PRESENTA EN SEVILLA SU NUEVO DISCO "CON LAS MISMAS GANAS DE REVOLUCIÓN"

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La cantautora estrena el próximo 3 de julio en el Teatro Duque de CCOO de Sevilla un nuevo disco, “Con las mismas ganas de revolución”, grabado durante la feria del libro de la Habana el pasado 14 de febrero. La gira tendrá un largo recorrido por Córdoba, Baena, Montalbán, Conil de la Frontera, Barcelona, Madrid, Bilbao, Gijón…

Este disco  grabado en riguroso directo en el escenario central situado en el recinto de la Feria Internacional de la La Habana 2014, la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, es un canto único a todas las revoluciones, con diversas canciones de los más variados estilos, donde Lucía con su habitual voz con garra y fuerza, a la vez que dulce y honda, nos llama a la acción. Un futuro de dignidad para toda la Humanidad, siguiendo el camino que otros empezaron (Pasionaria, María Teresa León, Hugo Chávez…) y hablando del amor como el que habla de revolución.

Lucía Sócam visitó La Habana en 2013 invitada por la I Feria Internacional del Libro de La Habana para estrenar su anterior disco “Viejos tiempos, nuevos tiempos”, grabado con el poeta Juan José Téllez. En aquella ocasión, al igual que en el 2014 donde graba el presente trabajo, acudió formando parte  de la Brigada Vázquez de Sola, una brigada intercultural organizada por el PCE y Atrapasueños.

Agradecemos la colaboración del Instituto Cubano del Libro (ICL), y muy en especial a su presidenta Zuleica Romay, así como a otros compañeros como Luis González, su contribución indispensable a que la grabación se realizara como una aportación cultural a la gran feria del libro.

La cantante agradece en el disco a Silvio Rodríguez y a Vicente Feliu  por su generosidad y permitirle tocar sus temas.

También agradece al poeta Victor Casaus, que le ha dado el aliento para este trabajo y con el que esperamos seguir construyendo sueños en el futuro, pues la gira de Lucía con este disco tendrá un momento importante con la participaci

Y por supuesto también le da las gracias a Aitana Alberti León que le permite cantar un poema suyo y ha sido una excepcional compañera en La Habana.



"NOVIEMBRE DE 1918", DE ALFRED DÖBLIN, PUBLICADO POR EDHASA

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Noviembre de 1918.
Alfred Döblin.
Traducción de Carlos Fortea.
Volumen 1: Burgueses y soldados. 512 páginas. 32,50 €.
Volumen 2: El pueblo traicionado. 576 páginas. 37,50 €.
Volumen 3: El regreso de las tropas del frente. 640 páginas. 37,50 €.
Volumen 4: Karl y Rosa. 832 páginas. 39 €.
Edhasa.
Barcelona, 2011-2014

Noviembre de 1918 es una monumental novela de uno de los más grandes escritores en lengua alemana del pasado siglo. Alfred Döblin, bien conocido en España por haber sido editadas la mayoría de sus novelas, entre ellas su obra maestra, Berlin Alexanderplatz (Cátedra, 2002), nació en la actual Szczecin, Polonia, en 1878. Pertenece al movimiento expresionista que tanto peso tuvo en las vanguardias de principios del siglo XX, se exilió a Francia en 1933 a la toma del poder por los nazis y posteriormente a Estados Unidos. En 1945 regresó a Alemania y completó los cuatro volúmenes de Noviembre de 1918, obra que vio la luz en 1950. Esta es la primera vez que se traduce completa y de manera fiable a nuestra lengua, gracias al esfuerzo extraordinario del profesor Carlos Fortea.

La novela arranca en el fin de la guerra de 1914-1918, con el Ejército alemán de retirada, y llega hasta los primeros días de enero de 1919, con el asesinato de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo. Es una novela histórica, pero es mucho más que una novela de género gracias a la poderosa escritura de Döblin. El expresionismo fue un movimiento que priorizó el subjetivismo del artista, esto es, la “expresión” contra la representación objetivista, “impresionista” de la realidad, de manera que destacaba sobre todo la seria crisis existencial del individuo al tiempo que criticaba la alienación del industrialismo, la represión moral y religiosa, y marcaba una tendencia a mostrar la realidad interior y el análisis psicológico, pero también un compromiso social y de denuncia apoyado en un lenguaje preciso, crudo que no desdeñaba una visión siniestra de la vida capaz de llegar hasta el absurdo, como sucediera con Franz Kafka.

Döblin, que pertenece a la tendencia más objetivista del expresionismo, consiguió una síntesis extraordinaria entre el realismo de corte balzaciano y una nueva forma de captar la realidad, que no renunciaba a la experimentación. Influido sin duda por John Dos Passos, concibió una forma de escritura narrativa en la que la simultaneidad, la intertextualidad, la crónica y el cine, el collage incluso, rompía el discurso lógico y cronológico en favor de una expresión nueva que resultó decisiva en el desarrollo de la novela moderna. Con todo ello, construyó esta historia de la revolución alemana inscrita en la República de Weimar.

En la novela desfilan personajes reales y ficticios de todas las facciones, pero también aparecen como personajes, por así decirlo, los grupos sociales (socialdemócratas, independientes, militares, espartaquistas), lo cual permite una integración novelesca de individuos e historia realmente deslumbrante. Naturalmente, algunos individuos sobresalen y llevan el hilo de la acción de manera simultánea con los movimientos de grupo (proletarios, cuerpos de Ejército, gabinetes…). Entre los primeros, aparte de los políticos o jefes militares y policiales, destacan el teniente Becker —ejemplo claro del hombre angustiado por su necesidad de comprender la realidad—, el dramaturgo Stauffer, las mujeres —esposas o madres— que los acompañan, sus amigos y compañeros y, especialmente en el último volumen, las figuras de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, que alcanzan una dimensión trágica en la doble visión de su interioridad y su conflictiva relación personal y política realmente estremecedora.

Es particularmente admirable el modo en que consigue ir mostrando de una manera literaria los movimientos que las diversas facciones en liza van realizando, para tomar posiciones ante sus objetivos. Por ejemplo, el modo en que los militares monárquicos esconden la derrota convirtiéndola en un regreso triunfal de las tropas, la visión de la moral de esas mismas tropas a través de la dura realidad que contradice la intención del mando, el desconcierto de las masas sin líderes que las dirijan y organicen, la interminable sucesión de reuniones pactistas que abocan a la inacción a la República mientras los aliados discuten las condiciones del armisticio, los conflictos personales de la gente singularizada con sus respectivas historias personales y el modo en que tratan de entender lo que les sucede y qué decisión o dirección tomar cada uno, y cada uno definido con su propia personalidad, sus titubeos, sus cambios, sus deseos, sus amores, sus culpas. Los hilos de esta historia son tantos, tan variados, tan sugerentes y tan equilibrados que sólo cabe calificar a esta obra de esfuerzo monumental.

Tal acumulación puede y debe resultar excesiva, pero no oscura ni difícil de seguir. Hay partes —las ensoñaciones, delirios o lucubraciones de algunos personajes, tan propias del expresionismo— que resultan recargadas, pero no desdicen el valor de la obra, son las menos y están llenas de intensidad dramática.

En definitiva, estamos ante un fresco histórico que llega encarrilado por el camino que abrió Flaubert en La educación sentimental, donde por primera vez integró lo personal con lo histórico, lo público y lo privado, dando lugar al nacimiento de la novela moderna. Y Noviembre de 1918 es un paso adelante y una obra ejemplar, en todos los sentidos.

Fuente: Babelia

DESCARGABLE EN PDF LAS PRIMERAS PÁGINAS DE "KARL Y ROSA": http://ep00.epimg.net/descargables/2014/06/27/6357a0a0d3f9832bdb6ffd15a8e837d6.pdf
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