Walter Womacka (1925-2010) sigue siendo una de las personalidades artísticas más importantes de la posguerra alemana. Versátil como pintor y artista gráfico, pero también a través de su larga cátedra y posterior dirección de la Escuela de Arte Weißensee de Berlín,
Womacka tuvo una influencia decisiva en el arte de la RDA.El grabado siempre jugó un papel importante en toda la obra artística de Womacka.Como medio de difusión, jugó un papel crucial al hacer que su arte fuera accesible y asequible para muchos.Las obras gráficas también ofrecieron a Womacka un campo de juego interminable para delicados estudios, experimentos formales y de color o variaciones de sus motivos más comunes de toros, gallos o palomas.
La exposición pone en diálogo los grabados de Womacka con obras de conocidos artistas de Alemania del Este: Feliks Büttner, Fritz Cremer, Harald Metzkes y Otto Niemeyer-Holstein, colegas artistas de la RDA de Womacka, con quienes Womacka compartió su amor por la isla de Usedom, en cuya zona rural encontraron un refugio de la gran ciudad.
Las diferentes posiciones de La exposición se complementan con obras de Bernhard Heisig, representante de la Escuela de Leipzig, y de A. R. Penck, el rebelde que se trasladó a Alemania Occidental en 1980.