El Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia destacó, antes incluso de nacer la fracción revolucionaria bolchevique, por su capacidad de desarrollar su actividad clandestina. Aunque pueda parecer que su experiencia era solamente adecuada para las condiciones de la autocracia zarista, su ejemplo constituyó la referencia universal de los futuros Partidos Comunistas en cuanto secciones de la III Internacional.
Los
textos que ahora publicamos, originalmente recopilados y traducidos por
Andreu Nin, nos presentan un cuadro sistemático del tipo de trabajo
ilegal que llevaban a cabo los marxistas revolucionarios rusos, desde la
impresión clandestina de la prensa marxista hasta la recaudación de
fondos, pasando por el transporte de la propaganda de la mano de
contrabandistas. Confiamos en que los artículos que aquí rescatamos sean
fuente de inspiración para los combates del proletariado en el presente
y en el futuro.