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"EL FOTOMONTAJE COMO NUEVO GÉNERO DE ARTE DE AGITACIÓN"

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TEXTO DEL ARTISTA COMUNISTA GUSTAV KLUCIS DE 1931

El fotomontaje como método más reciente de las artes plásticas está estrechamente relacionado con el desarrollo de la cultural industrial y de las formas de arte de divulgación masiva. El fotomontaje es un arte de agitación y propaganda [“agitprop”]. Por lo tanto, es natural que se utilice primordialmente en el ámbito de la cultura en la Unión Soviética. En la evolución del fotomontaje han de distinguirse dos líneas. Una ha surgido de la publicidad americana. Es el llamado fotomontaje publicitario con carácter formalista; lo han empleado sobre todo los dadaístas y expresionistas occidentales. La segunda línea ha evolucionado de forma autónoma en la Unión Soviética. Este fotomontaje político destinado a la agitación ha elaborado métodos y principios propios. Tiene sus propias leyes de evolución. Por derecho propio representa un nuevo arte de las masas, pues se trata del arte de la construcción socialista. Este aspecto del fotomontaje ha tenido una influencia decisiva en la prensa comunista en Alemania (Heartfield y Tschichold) y en otros países donde este método se ha aplicado para ilustrar la literatura de masas.
En la URSS, el fotomontaje surgió en el “frente de izquierdas” en el momento en que se dejó atrás la abstracción. Para el arte propagandístico se precisaba una representación realista, junto con una técnica altamente desarrollada, provista de precisión gráfica y de un efecto impactante.
Los antiguos géneros de las artes plásticas (dibujo, pintura, obra gráfica), con sus técnicas y métodos de trabajo obsoletos, resultaban insuficientes a la hora de satisfacer las exigencias de la Revolución frente al trabajo de agitación y propaganda de alcance masivo.
Lo esencial del fotomontaje es el aprovechamiento de las fuerzas físico-mecánicas del aparato fotográfico (de la óptica) y de la química para las metas de la agitación y propaganda. Sustituyendo el dibujo a mano por la fotografía, el artista se expresa con más veracidad, más vivacidad y más inteligibilidad de cara a las masas que en cualquier otro contexto. El sentido de esta sustitución radica en el hecho de que la fotografía es una retención exacta de los hechos visibles y no su ilustración. Para el observador, esta exactitud y fidelidad documental dan a la fotografía tal fuerza de convicción que ningún otro tipo de representación gráfica podrá superar jamás. El cartel de agitación, la cubierta, la ilustración, las consignas leninistas, el periódico mural y las Células Rojas requerían de nuevos métodos de ilustración, impactantes y vivos. El arte precisaba urgentemente de la técnica, del equipamiento con aparatos y de la química. El arte debe estar a la altura de la industria socialista. Ha quedado de manifiesto que el fotomontaje es un arte que tiene esas características. Más, sería erróneo asumir que el montaje de las fotografías, en sí mismo, crea una composición de alto valor expresivo. Pues no; el fotomontaje debe incluir siempre una consigna política, elementos de color y elementos puramente gráficos. Una adecuada organización ideológica y artística de estos elementos sólo puede ser alcanzada por un tipo de artistas totalmente nuevo, por una persona con compromiso social y especializado en el campo del trabajo político y cultural con las masas; por un constructor que domine la fotografía y que en sus composiciones tenga en cuenta aquellas leyes completamente nuevas, que hasta ahora no han sido aplicadas en el arte. Los nuevos procedimientos en la composición de los cuadros surgen debido a nuevos elementos de representación y a nuevas actitudes sociales.
La revolución proletaria ha impuesto a las artes espaciales una serie de quehaceres totalmente nuevos y complejos como, por ejemplo, la configuración de ciudades socialistas y de casas de comunas, de ciudades verdes, colonias rurales y clubs de trabajadores, así como la organización de la vida proletaria, del recreo, de los espectáculos de masas y de la vivienda del trabajador. Los nuevos quehaceres exigen nuevos procedimientos y nuevas formas del trabajo artístico. El fotomontaje forma parte de ellos.
El método del fotomontaje es, por su naturaleza, ajeno a toda clase de falsedad; descubre a los chapuceros oportunistas entre los epígonos impresionistas y naturalistas para expresar el panorama artístico de la Revolución. El fotomontaje dispone de riquísimos medios de expresión. Los procedimientos de la sobreimpresión múltiple, del fotograma, de la pintura fotoquímica, todos ellos son variantes del fotomontaje que se presentan bajo el aspecto formal, como en el laboratorio. El objetivo fotográfico, la emulsión fotosensible, la luz, los productos químicos y los colores en combinación con la técnica de las artes gráficas ofrecen posibilidades enormes, que hasta el momento no han sido suficientemente investigadas ni aprovechadas. Por vía de la distribución y del énfasis en fotografías de gran tamaño, y poniendo de relieve su carácter concreto y la interacción de colores, se puede expresar cualquier tema requerido. Así pueden aprovecharse la fotografía, la consigna y la luz para las tareas de la lucha de clases; así se obliga a que la fotografía narre y participe en la agitación y la propaganda. El fotomontaje organiza [el material] siguiendo los principios del máximo contraste, de una combinación que sorprende y de los contrastes de escala. La fotografía fija el momento estático, mientras que el fotomontaje muestra el dinamismo de la vida, desarrollando una temática.
Mediante la organización simultánea de varios elementos formales, como la fotografía y la luz, la consigna, la línea y la superficie, el fotomontaje persigue una sola meta: alcanzar un máximo de expresividad. Las fotografías son tratadas como los elementos del arte y se utilizan conjuntamente con ellos como los componentes de un organismo funcional. El fotomontaje no puede ser comparado con ningún arte con excepción del cine, que une el conjunto de los cuadros de una película en una obra singular. El fotomontaje como arte nuevo surgió en la URSS entre 1919 y 1921 tras largas investigaciones de laboratorio y de producción en busca de nuevos métodos de expresión artística. Resultado de estos ensayos fue el primer fotomontaje en la URSS, creado por el artista G. Klucis y titulado Ciudad dinámica, donde por vez primera se utiliza la fotografía como elemento de factura y de representación, montada según el principio de la diversidad de las dimensiones. Esta obra rompió con las reglas seculares de representación, perspectiva y proporción. A continuación, el método fue utilizado para carteles de Lenin (en la revista Molodáya Gvárdiya [Guardia joven], 1924). La consigna política, la fotografía y el color completan el método del fotomontaje como nuevo género de arte propagandístico. Los artistas G. Klucis y S. Senkin fueron los primeros que trabajaron con este método. Además de estos dos camaradas, el fotomontaje fue utilizado por los artistas Lissitzky, Ródchenko y Lavinski. A menudo, sus trabajos fueron ejecutados de forma similar a los carteles publicitarios con carácter formalista y su influencia no fue importante en la creación del fotomontaje político.
En los años siguientes se organizó un grupo de artistas jóvenes que aplicaron este método de manera polifacética a las artes gráficas — los camaradas Yólkin, Kuláguina, Spírov, Gutnov, Tagirov, Pinus y miles de artistas-obreros anónimos y agricultores de koljós—, ilustrando temas políticos candentes con los métodos del fotomontaje.
A partir de entonces, ni un solo periódico mural fue publicado sin fotomontaje.
El método del fotomontaje se convirtió en un arte de masas en la URSS. Para hacer el balance de las innovaciones que el fotomontaje ha traído consigo, resulta útil saber lo siguiente sobre su evolución:
1. El fotomontaje ha provocado una reconstrucción técnica en las artes.
2. El fotomontaje ha provocado una revolución en lo referente a los métodos de composición del cuadro.
3. El fotomontaje ha enriquecido el arte propagandístico con métodos de trabajo nuevos y exactos mediante la introducción de la precisión documental y la flexibilidad de composición. A la hora de fijar procesos complejos y su desarrollo, el fotomontaje permite una exactitud de hasta una milésima de segundo, mientras que el dibujo proporciona solamente una impresión individual aproximada y un cuadro estático del suceso.
4. El fotomontaje como método para influir sobre las masas ha conquistado a los clubs de trabajadores, a los soldados del Ejército Rojo, a los miembros del Komsomol [Unión de Jóvenes Comunistas], a los pioneros, y ha ido ganando gran influencia en los periódicos murales, en las esquinas de Lenin, en las campañas políticas del momento; se ha convertido en un instrumento de articulación en las manos de millones de trabajadores, miembros de Komsomol y pioneros.
5. El fotomontaje ha creado un nuevo tipo de cartel político, mientras que los demás carteles hasta hoy no han superado las características amaneradas de la publicidad burguesa (los hermanos Stenberg, Prusakov). Asimismo, el fotomontaje ha desarrollado un nuevo tipo revolucionario de tarjeta postal.
6. El fotomontaje ha producido un nuevo tipo de ilustración de libros para el uso masivo. Hoy sirve de modelo para todas las editoriales, ante todo para la OGIZ [Unión de las Editoriales Estatales]. La primera exposición de “Oktaybr” (en junio de 1930) ha dado ejemplo con una serie de libros de este tipo.
7. El método de la composición de fotomontajes ha influido también en otras artes. Así por ejemplo, hay una serie de pintores que utilizan este método en la composición del cuadro (Vialov, Labás, Pímenov, etc.).
8. El fotomontaje ha movilizado una gran variedad de métodos: escorzos, tomas fotográficas desde arriba y desde abajo, sobreimpresiones de toda clase; todo esto es posible gracias al fotomontaje.
De acuerdo con su propio principio de estructura, exige la utilización de toda la gama de sus posibilidades.
El fotomontaje ha planteado una serie de tareas nuevas a la fotografía. Los principios del fotomontaje han sido aprovechados plenamente por Ignátovich y Ródchenko.
9. El método del fotomontaje ha sido empleado de forma productiva como principal elemento didáctico por IZORAM [Círculo Artístico de la Juventud Trabajadora] en Leningrado.
10. Las revistas y los periódicos de la URSS hacen amplio uso del método del fotomontaje, aunque éste ha sido parcialmente vulgarizado debido a la falta de especialistas en este campo.
11. Todos los museos y exposiciones utilizan este método para la organización de sus piezas (exposiciones en el extranjero y en la URSS, museos de la Revolución) etc.
12. Hace ya tiempo que el método del fotomontaje ha traspasado los límites de las artes gráficas.
Ahora es menester aplicar el fotomontaje con más frecuencia en la arquitectura. En un futuro muy próximo veremos murales y frescos de fotomontaje de dimensiones colosales. Asimismo, el procedimiento del fotomontaje se aplica en la industria textil y en la cerámica.
13. El fotomontaje es un género típico del arte revolucionario de la Unión Soviética; sin embargo, hace ya tiempo que el fotomontaje ha traspasado los límites de la URSS — el Partido Comunista de Alemania (Heartfield y Tschichold) lo usa con frecuencia en sus publicaciones.
Toda actividad nueva en este campo es digna de celebración y apoyo mediante el desarrollo ulterior de esta importante causa; para ello es indispensable, también, su evaluación por parte de nuestros críticos marxistas y del público.
Es imprescindible combatir a los numerosos epígonos y charlatanes que vulgarizan el método, aprovechándolo para actualizar su técnica ya obsoleta con metas chapuceras. La cultura industrial proletaria emplea precisamente el fotomontaje como medio de combate agudo y eficaz.

Publicación original en ruso: “Fotomontázh kak novyi vid agitatsiónnogo iskusstva”, en Izofront: Klássovaya borba na fronte prostránstvennyj iskusstv. Sbornik statei obyedinéniya Oktiabr [Frente artístico: la lucha de clase frente a las artes tridimensionales. Editado por el grupo Oktyabr]. Moscú; Leningrado: Izofront, 1931, pp. 119-132.
Se reproduce aquí, con permiso y con cambios menores, el texto de Gustav Klucis. Retrospectiva = Gustav Klucis: Retrospektive (ed. Hubertus Gassner y Roland Nachtigäller; trad. española Pablo Diener Ojeda y Peter Billaudelle) [cat. expo., Museum Fridericianum, Kassel, 24 marzo-26 mayo; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 11 junio-29 julio]. Ostfi ldern: Gerd Hatje; Madrid: MNCARS, 1991, pp. 308-310.

Fuente: Fotomontaje de Entreguerras (1918-1939). Fundación Juan March

"COLOMBIA INVISIBLE", DIRIGIDO POR UNAI ARANZADI

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Título Original: COLOMBIA INVISIBLE
País: España
Idioma original: Español y Nonam
Director: Unai Aranzadi
Guión: Unai Aranzadi
Sonido: Unai Aranzadi
Música: Calle 13, Pond5, Sigur Ros, Manu Chao, Neosounds, Pedro Aznar
Duración: 63 min

Año: 2013
Compañia Productora: Mundubat


La Colombia invisible, dirigido por Unai Aranzadi (producido por Independent Docs para la Mundubat Fundazioa).

Más me informo, y las cifras y el horror me lo confirman: quizás no ha existido en la historia humana
un Estado tan violento como el colombiano. Tan solo desde la década de 1980, se contabilizan
5 millones de desplazados, más de 100.000 desaparecidos, 3.000 sindicalistas asesinados, y un
promedio de 10.000 asesinatos con tinte político al año. Cifras que superan la criminalidad que
vivieron los países del cono sur latinoamericano bajo las terribles dictaduras de los años 1960 y 1980.

Recordemos que Colombia, aparentemente, es una democracia.

Lo dicen la ONU y otras organizaciones internacionales de derechos humanos: la casi totalidad
de muertes son producidas por agentes del Estado y sus paramilitares. La inmensa mayoría de
asesinados no son guerrilleros ni sus posibles colaboradores. Bien lo expresa Unai Aranzadi,
el director del documental La Colombia invisible: “Si superponemos el mapa de la presencia de
las multinacionales y de los grandes megaproyectos económicos, sobre el mapa de la presencia
paramilitar, veremos que coinciden perfectamente.” Además de tener más efectivos en sus Fuerzas
Armadas que cualquier otro país de América Latina, se calcula que 20.000 paramilitares están bajo su
mando, sembrando el terror, haciendo el trabajo sucio y financiándose con el tráfico de cocaína.
El trabajo de Unai se titula La Colombia invisible porque muestra una Colombia que no existe para los
grandes medios hegemónicos de comunicación. Ellos relegan a la insignificancia el dolor y la muerte
de miles y miles de humanos, quizás porque casi todos son pobres. Nada importa que se descuarticen
mujeres, bebés, adolescentes y ancianos a machete o motosierra; que para desaparecer los cuerpos
sean arrojados a lagunas repletas de cocodrilos, criados para tal fin, o quemados en incineradores,
como lo hizo el nazismo. Hace pocos años se encontraron más de dos mil cadáveres en una fosa: el
Ejército nada sabía, aunque pocos metros la separaban de una instalación militar. Esto no existe para el
mundo, porque la gran prensa oculta o tergiversa. O las dos cosas.

Unai fue a Colombia, y por poco no se recupera de lo que vio y filmó. Recuerdo cuando me contó
que ya tenía ese testimonio listo para ser mostrado, pero, ¿dónde? ¿En qué sala? ¿A quién le podría
importar el tema? Quería hacer copias y regalarlas. Pero el contenido de su obra es tan humanamente
terrible y, en especial, honesto, que ha ganado ya varios premios internacionales.

Cuando vi el documental me volvió a doler mi Colombia, repleta de riquezas como pocos países en
el mundo, y con millones de sus gentes que huelen a pobreza y sufrimiento. Pero que ante cualquier
esperanza de una vida mejor sonríen optimistas.

Hernando Calvo Ospina, periodista colombiano. Autor de Colombia, laboratorio de embrujos. Democracia y terrorismo de Estado, prólogo de Ignacio Ramonet, Foca, Madrid, 2008


COLOMBIA INVISIBLE from Monde diplomatique en español on Vimeo.

"DEATH IN THE MAKING", DE ROBERT CAPA

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Robert Capa
Death in the Making
Nueva York, Covici-Friede
1938
Fotografías de Robert Capa y Gerda Taro
Prefacio de Jay Allen
Diseño de André Kertesz
Copia del editor, dedicada por Jay Allen a Covici Friede
Colección del Museo Universidad de Navarra


Death in the Making, el primero de los libros de Robert Capa, se publicó en plena Guerra Civil española. Capa era, en realidad, el pseudónimo que usaban André Ernö Friedmann y su novia Gerta Pohorylle, más conocida como Gerda Taro. Ambos eran fotógrafos, y solían presentar las imágenes que enviaban a periódicos y revistas con el pseudónimo común de Robert Capa. Sin embargo, Gerda falleció en un accidente cuando apenas había pasado un año del estallido de la guerra, y fue André quien heredó el personaje de Capa como identidad fotográfica. A partir de este personaje se generó uno los mitos del fotoperiodismo del siglo XX.

En la guerra de España se daban por primera vez todas las circunstancias para el desarrollo del fotoperiodismo en el sentido moderno del término: la existencia de cámaras ligeras como la Leica, y los periódicos ilustrados capaces de reproducir fotografías en grandes tiradas. Esto hizo de la guerra de 1936 uno de los primeros conflictos sistemáticamente retratados y masivamente reproducidos de la historia.

Death in the Making se podría considerar como una prolongación o una síntesis de los reportajes que Capa solía publicar en revistas (y de hecho, muchas de sus fotografías habían aparecido antes en prensa). El libro era una antología de imágenes que plantea una narración de la guerra, no desde un punto de vista objetivo y abstracto, sino en base a las vivencias personales de Capa, que narra el texto en primera persona y aparece como autor de las imágenes junto a Gerda Taro, “que pasó un año en el frente español, y allí quedó”, según dice la dedicatoria.

Martin Parr y Gerry Badger consideran Death in the Making como un “diario” de guerra. Este carácter autobiográfico viene dado por el criterio de los capítulos, que no es cronológico ni temático, sino una mezcla de ambas cosas. Todo comienza con la llegada del fotógrafo a Barcelona el 5 de agosto de 1936, y continúa con diferentes aspectos de la guerra: el nacimiento del Ejército Popular de la República, el asedio de Madrid y Bilbao, la guerra en Andalucía, el papel de los católicos republicanos en el País Vasco, la mujer en la guerra… Es decir: una sucesión de temas y lugares diversos sin un orden claro, de los que se desprende una visión optimista y algo ingenua del conflicto. Un marco en el que la efectividad de la narración resulta más importante que la documentación en sentido estricto (por ejemplo, el ya mencionado Whelan ha mostrado cómo las fotografías que los pies de foto del libro sitúan en Málaga fueron realizadas, en realidad, en Cerro Muriano).

Death in the Making puede leerse como un “diario”, pero también es un libro de propaganda escrito en plena guerra. “Lo peor ha pasado ya…”, dice Capa al hablar de la defensa de Madrid un año antes del fin del conflicto. Con toda la ingenuidad que le da este punto de vista, Death in the Making constituye no sólo un documento excepcional sobre la guerra de España, sino una de las obras fundamentales de Capa, que como autor nunca trabajó con copias únicas al modo de los fotógrafos artísticos, sino que se desenvolvió en la lógica de consumo masivo y efímero propia del fotoperiodismo, del cual este libro era una prolongación natural. Lo propio de esta “lógica” es el empleo de los medios impresos (periódicos, revistas o libros), en los que las fotografías no funcionan como imágenes aisladas, sino como secuencias unidas a un texto y realizadas en colaboración con otros autores. En el caso de Death in the Making, el editor, Covici-Friede; Jay Allen, un célebre periodista que firma el prefacio; y el fotógrafo André Kertesz, que aparece como responsable del diseño.

El ejemplar del libro que posee el Museo Universidad de Navarra tiene un especial interés, pues probablemente es una copia de trabajo del editor. Una nota manuscrita indica que fue entregado por el autor del prefacio, Jay Allen, a Covici Friede, el editor, y un sello precisa la fecha: 25 de enero de 1938. Y a diferencia de la edición final (con tapa dura y la sobrecubierta ocupada en su mayor parte por el Miliciano herido), se trata de un ejemplar en tapa blanda y sin camisa, con un diseño semejante al de la sobrecubierta definitiva.

Javier Ortiz-Echagüe

Bibliografía citada

Richard Whelan, Robert Capa. La biografía, Madrid, Aldeasa, 2003

Martin Parr y Gerry Badger, The Photobook. A History, vol. I, Londres, Phaidon, 2004

http://www.unav.es/museo/coleccion-de-fotografia/book-death-in-the-making/

"EL CUBANO SE OFRECE", 40 AÑOS DESPUÉS

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Iván Cañas, El viejo almacén, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

UNA INVESTIGACIÓN REDESCUBRE LAS CIRCUNSATNCIAS DE UN FOTOLIBRO SINGULAR, HECHO POR IVÁN CAÑAS

Presentamos un ensayo escrito por Grethel Morell, investigadora y curadora de fotografía cubana, y el curador Abelardo Mena, acerca de uno de los proyectos medulares de Iván Cañas: el fotolibro El Cubano se Ofrece.

I. Caibarién, 1969.

En Cuba, el año 1969 había sido bautizado como el “Año del Esfuerzo Decisivo”. Era la etapa final de la “Zafra de los Diez Millones”: la más productiva cosecha de caña de azúcar en toda la historia según los planes trazados por la dirección política del país. Sus ganancias lanzarían la isla hacia la órbita del mundo desarrollado en una prueba de fuego para la economía y la capacidad política cubana.

Al llamado de Fidel y repitiendo el slogan “¡Los Diez Millones Van!”, cubanos y cubanas se sumergieron en la atmósfera húmeda de los cañaverales. Las frías noches y madrugadas se alumbraban con lámparas rústicas de queroseno, para no detener el corte de los legendarios machetes. Los descansos eran breves, la comida (“carne rusa” de lata, viandas y frijoles) era consumida con apuro al pie del surco y los cuerpos caían rendidos por el sueño sobre hamacas confeccionadas con saco de yute. En ese año, uno de los mayores méritos era alcanzar el título de obrero calificado y obtener un empleo fijo. La utopía y el voluntarismo moral de los cubanos hicieron la proeza.
Para algunos periodistas cubanos, 1969 fue “el año más largo”; para los meteorólogos marcó un notable record de bajas temperaturas. Las ciudades subsistían quietas: los bares y cabarets permanecían cerrados desde marzo de 1968 por la “Ofensiva Revolucionaria”, y las Navidades, vacaciones o los festejos del 31 de diciembre transcurrieron en los cortes de caña. La zafra era el frente de guerra: todas las demás actividades productivas fueron congeladas.

Hacia al pueblo de Caibarién, a 305 kms de La Habana, en el Norte de la provincia de Las Villas, viaja Iván Cañas, joven fotorreportero de la revista Cuba Internacional, fundada en 1962. Le acompañan una cámara Leica M-2 con lente Sumicron 35 MM, y el periodista Félix Contreras. Debían documentar –en medio de la enardecida zafra– las condiciones de aquel pueblo fabril, cañero, pesquero, agrícola y otrora, industrial. “Me llamó la atención la atmósfera de ese pueblo” -confiesa Iván- “deseaba testimoniar algo que tuviera ciertos límites, es decir, un pueblo, una ciudad, una etapa, y que al mismo tiempo reflejara, por supuesto, la personalidad de nosotros mismos, los cubanos...”

Iván Cañas, Homenaje, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

En Febrero de 1970, la revista Cuba publicaba el reportaje de Cañas y Contreras bajo el título “Caibarién”. A la manera de ensayo visual, la publicación buscaba integrar el entusiasta texto de Contreras con las ocho imágenes de Cañas, reproducidas a página completa. Adustas, en blanco y negro, enfocaban ambientes y sujetos “espontáneos”, concentrados más en sus actitudes individuales, que en las proyecciones del discurso oficialista. Pese a la franca relación con los personajes y las poses, no había en ellos el derroche de sonrisas frecuente en la prensa oficial, sino más bien una tensión contenida.

Nacía una fotografía de raíz neorrealista, alejada tanto de las concentraciones populares en La Plaza de la Revolución, las heroicas marchas y los retratos de los carismáticos líderes verdeolivos (temas de las imágenes “épicas” de Korda, Salas, Corrales, Fernández, Mayito, Noval, muchas publicadas en el diario “Revolución”), como de la literatura “de los años duros” escrita en los 60 por Heras León, Fuentes, Jesús Díaz.

Pero las imágenes publicadas eran apenas la punta del iceberg. Desde La Habana, a bordo de viejos ómnibus, Cañas retornó a Caibarién cuatro veces por su cuenta ese año. Portaba entonces una cámara Exacta, fabricada en Alemania Democrática (RDA) y con lente de 21 MM, para registrar el ambiente cotidiano de un pueblo que -como el Macondo de García Márquez (1967)- parecía flotar sobre la Historia.

Iván Cañas, Estación de trenes, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

Con más de 200 impresiones de tamaño 4x6 pulgadas, e incontables pruebas de contactos, Iván acudió al consejo vanguardista de Raúl Martínez (Ciego de Ávila 1927-La Habana 1995), el más importante pintor pop cubano, diseñador de libros, vallas y maestro de generaciones. Surgía así el proyecto inicial de “El Cubano se Ofrece”, un libro-manifiesto de la generación fotodocumental de los setenta. En las imágenes seleccionadas por Iván y Raúl los cubanos se mostraban sin timidez ante la cámara, siempre de frente: se entregaban al lente casi por condición natural. Con influencia abierta de Robert Frank y la mejor fotografía documental norteamericana, habían organizado uno de los primeros libros de autor de la fotografía cubana.

Martínez propuso la maqueta del libro a la dirección del Instituto Cubano del Libro. A la entusiasta recepción inicial siguió el rechazo: la propuesta de ensayo visual ofrecía -para sus censores- una visión “pesimista, nostálgica, derrotista” de los cubanos. En agosto de 1970, frente a las cámaras y el pueblo, Fidel reconocía el fracaso de la gran zafra, lanzaba la consigna “Convertir el revés en Victoria”, e invitaba a los cubanos a un carnaval aún inolvidable. En las imágenes, sin embargo, no se permitía ni un asomo de ambigüedad. El proyecto “El Cubano…” permanecería engavetado por más de una década.

El año 1981 fue un período venturoso, definitorio para el arte cubano. El concepto introducido diez años atrás por el I Congreso de Educación y Cultura: “El Arte, un arma de la Revolución”, era aún utilizado con frecuencia por funcionarios de extrema ortodoxia. Pero una exposición celebrada ese año: “Volumen Uno”, sacudiría la institución arte en la Isla para fundar las bases del “nuevo arte cubano”, inquieto, irreverente, experimental.

En ese mismo año, Iván inauguraba en Galería L, espacio expositivo de la Universidad de La Habana, la muestra “El Cubano se ofrece”, con una selección de las imágenes tomadas en Caibarién. Fue su amigo, el escritor cubano Reynaldo González, quien hizo las palabras de presentación. Y un año después (1982), la editorial Ediciones Unión –perteneciente a la UNEAC– publicó finalmente “El Cubano…” bajo la colección Cuadernos de Fotografía. Con diseño de Raúl Martínez y Héctor Villaverde, el prólogo corrió a cargo de Reynaldo, testigo y víctima de una de las etapas más oscuras de la cultura cubana.

Iván Cañas, Carros funebres, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

Las imágenes no seguían fielmente la concepción del libro de 1969, con su realismo abierto, la pose franca, de una apreciación descarnada del cubano aferrado a sus tradiciones, a su cotidianidad densa y esforzada, y con una sonrisa ¿amarga? presta a florecer en el rostro. Sin embargo, la inclusión de una mirada más “alegre”, optimista, con imágenes también tomadas por Cañas en otros momentos, facilitó la publicación negada años atrás y otorgaba al ensayo un balance narrativo, aunque más profuso, ambiguo y dilatado que su propósito original.

Los fotogramas añadidos de obreros, campesinos, mujeres, niños, gente de pueblo; de fábricas de La Habana, de marchas conmemorativas en Matanzas, de trabajos voluntarios en Santa Clara, de risueños cortadores de caña, de veteranos de guerra exhibiendo sus medallas… mostraban una Cuba más light, jubilosa, menos dura. La nueva edición enfatizaba el hilo narrativo de las imágenes, abría con la representación de la muerte y cerraba con la vida.

II. La Habana, 2013.

El libro “El Cubano se Ofrece” es un ejemplar que solo se encuentra a través de Internet. Nunca ha sido reeditado en Cuba o en el mundo. Y con una única excepción (Morell 2008), las investigaciones más recientes de la imagen cubana no mencionan este empeño, como si perteneciese a una Cuba a la que nadie, en la Isla o fuera de ella, quisiera recordar.

Por ello, cuando los curadores de Photography-Cuba producen la exposición “La Mirada Perdida, Cuba 1970-1984”, que incluye esta serie como parte de la desconocida u olvidada fotografía documental de la etapa, pensaron en un acto que re-descubriese el significado de “El Cubano...” en la tradición fotográfica de la Isla. De ahí surge la idea de editar un portfolio con imágenes de Iván (con su decisiva y generosa participación) en torno al Caibarién de entonces, que ya es historia.

Iván Cañas, La Clase obrera, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

Las seis imágenes seleccionadas expresan, además del incuestionable valor testimonial, una actitud de época, una manera de ser del cubano atrapada con una intención plástica–compositiva original, deudora de la mejor foto documental en blanco y negro. “La clase obrera” es la más conocida del autor, casi un icono de la representación del obrero: con su ligero movido de foco fue publicada a página completa en el reportaje de la revista Cuba Internacional (Febrero 1970), fue la portada del catálogo de la muestra (1981), del libro de 1982, y fue citada en los créditos de un filme del afamado cineasta francés Chris Marker.

“Homenaje”, una de sus imágenes más bellas y espontáneas, aparece por vez primera en la revista Cuba Internacional (1969), fue impresa a página volada en la contraportada del libro y es la imagen que lo cierra. “Terminal de trenes”, otra de sus más significativas obras, fue también publicada en el reportaje de Febrero de 1970, a página completa, e incluida en el libro de 1982. El fotograma “Obreros” fue tomado en 1977 en la fábrica Cubana de Acero, La Habana, para un reportaje publicado en Cuba Internacional, y aunque capta al obrero en su entorno de trabajo, con aliento realista y mirada frontal a la cámara, no fue incluida en el libro. Los editores del portfolio la devuelven así a su lugar y sentido histórico.

Iván Cañas, Obreros, 1969
Cortesía de Photography-Cuba

“Carros fúnebres” es una de las obras más sólidas visualmente del extenso archivo de Iván, donde conjuga el agudo uso de la iluminación en ambiente con un fino sentido del humor. Fue tomada en Caibarién, en el año 69, y ocupó sitio en las primeras páginas del libro. “Viejo almacén” registra una factoría desvencijada con el nombre del poblado en su cima. Es una simbólica nota gráfica sobre Caibarién y su gente, próspero pueblo de mercados, pescadores, susurrantes cañaverales, locomotoras de vapor e industrias que hoy permanece bajo la sombra de vencidas glorias.

Grethel Morell Otero (Camagüey, Cuba 1977) Historiadora de la fotografía cubana, curadora y crítica de arte. Ha escrito extensamente sobre temas como el cuerpo, el desnudo y el erotismo en la fotografía cubana; la mujer en la foto cubana del siglo XIX, y la tendencia documental de los años 70. Fundadora de Photography-Cuba, co-curadora de la exhibición La Mirada Perdida, Cuba 1970-1984. Miembro de la UNEAC y la Asociación Internacional de Críticos de arte (AICA).

Abelardo G Mena Chicuri (La Habana 1962) Trabajó durante veinte años en el Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana antes de convertirse en curador independiente y consultante de arte. Curador de la colección Farber, una colección privada de arte cubano, radicada en EEUU, y fundador de Photography-Cuba, un proyecto dedicado a promover la fotografía cubana. Es editor de Cuban Art News en La Habana, y autor del libro Cuba Avant-Garde (2007). Miembro de la UNEAC y la Asociación Internacional de Críticos de arte (AICA).

Fuente: Cuban Art News

"LAS AVENTURAS DEL BUEN SOLDADO SVEJK", DEL ESCRITOR COMUNISTA CHECO JAROSLAV HASEK

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Las aventuras del buen soldado Svejk
Jaroslav Hasek
Galaxia Gutenberg
Ilustrado por Josef Lada. Traducción y prólogo de Monika Zgustova.
ISBN: 978-84-15863-56-4
816 pág
23 €
Fecha de publicación: 2013-12-04


Sinopsis

«Una gran época pide grandes hombres. Hay héroes desconocidos y oscuros, privados de la fama y de la gloria históricas de un Napoleón. Hoy mismo podríais encontrar, por las calles de Praga, a un hombre desaliñado que no se da cuenta de la importancia que tiene para la historia de la magna época moderna. Si le preguntarais cómo se llama, os contestaría con sencillez y modestia: “Soy Svejk...”» Así empieza una de las novelas más hilarantes y subversivas de la literatura universal: Las aventuras del buen soldado Svejk. Heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding o Sterne, en la segunda década del siglo XX el escritor checo Jaroslav Hasek dio vida al entrañable y humilde soldado Svejk, enrolado en las filas del ejército austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial. Las desternillantes y sorprendentes andanzas de este simpático pícaro moderno, estúpido y sabio a la vez, ninguneado por los estamentos militares –«La comisión me declaró oficialmente idiota. ¡Soy un idiota oficial!», llega a declarar el propio Svejk–, constituyen un manifiesto antibelicista de primer orden, una proclama satírica e irreverente contra la futilidad y el sinsentido de la guerra narrada desde la óptica de un idiota genial.

La presente traducción de Monika Zgustova fue premiada con el Premio Ángel Crespo 2010. Ahora la reeditamos con las ilustraciones de Josef Lada.

Jaroslav Hasek

Considerado junto con Kafka una de las figuras más representativas de la literatura checa, Jaroslav Hašek nació en Praga en 1883. Cursó estudios de Comercio que le permitieron obtener un puesto en la banca en 1902, aunque sus excesos con la bebida le costaron el trabajo. Fue entonces cuando comenzó a escribir sus primeros artículos, de tendencia anarquista, que le valieron en 1907 el puesto de redactor jefe del periódico Komuna. En 1915 Hašek se alistó en el ejército austrohúngaro y luchó en el frente de Galitzia, pero tras una ofensiva del ejército ruso, fue capturado por el enemigo. Ya liberado de su cautiverio, en 1918 Hašek abrazó la causa bolchevique al tiempo que se comprometía con la Legión Checa, una organización nacionalista destinada a emancipar a los checos de la tutela austrohúngara. Tras su regreso a Praga en 1920 intensificó su defensa por los ideales comunistas y nacionalistas, y empezó a publicar Las aventuras del buen soldado Švejk, aprovechando sus propias experiencias durante la guerra. Su intención era publicar seis volúmenes, pero su muerte prematura en 1923 sólo le permitió publicar tres de ellos; su amigo Karel Vaněk se encargó de terminar un cuarto que había quedado inconcluso.

"CHÁVEZ NUESTRO", EN EL 60 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL LÍDER VENEZOLANO

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El Comandante Hugo Chávez nació el 28 de julio de 1954 en la tierra llanera de Sabaneta de Barinas. Sesenta años después, el pueblo de Venezuela celebra su nacimiento junto al presidente Nicolás Maduro, sucesor político que retomó las banderas del socialismo, antiimperialismo y anti capitalismo.

“Hoy tenemos la Patria más viva que nunca”, sostuvo Chávez en su último discurso público del 8 de diciembre de 2012. Desde su primera presidencia asumida en 1999, inició un camino que él mismo definió como anticapitalista, antiimperialista y socialista. Luego de la rebelión del Caracazo, salió de la cárcel en 1994 y encabezó el Movimiento Bolivariano 200 que construyó un movimiento de masas que impulsó la Asamblea Nacional Constituyente, la cual parió la nueva República Bolivariana de Venezuela.

Poder Popular, soberanía nacional, e independencia política y económicas fueros ejes rectores de su gobierno que despertaron la ira de la oposición que en el 2002 asestó un Golpe de Estado, desarticulado por el propio pueblo venezolano.

Tras quince años de chavismo –y 18 elecciones ganadas, de 19- su sucesor Maduro retomó su Plan de la Patria 2013 – 2019 y las Misiones Sociales, política lanzada en el 2003 como estrategia masiva orientada a garantizar los derechos fundamentales a la población (vivienda, alimentación, salud, educación, trabajo). De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 1999 a 2013, el índice de pobreza extrema se redujo de 16,9 por ciento a 8,8 por ciento.

Con motivo de este aniversario, la Espina Roja ofrece el libro Chávez nuestro, de los periodistas cubanos Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez, un clásico de la bibliografía del Presidente venezolano Hugo Chávez. Escrito en el 2004, en los días del previo de la votación por el Referendo Revocatorio organizado contra el líder bolivariano, los autores recorrieron Venezuela y entrevistaron a vecinos de Barinas -el pueblo llanero donde nació Chávez- y a familiares, amigos y compañeros de armas del Presidente. Concluye con una entrevista en Miraflores al mandatario, que narra por primera vez detalles de su vida familiar, sus sueños y sus esperanzas en la unión latinoamericano.
  • Para descargar el libro en pdf haga clic sobre el enlace: Chávez nuestro (990 Kb, en PDF)
Para descargar o ver el libro en Scribd:



"DECLARACIÓN PROGRAMÁTICA" DE KOMFUT, A LOS 95 AÑOS DE LA CREACIÓN DEL COLECTIVO COMUNISTA FUTURISTA

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Komfut. Declaración programática. 1919

Komfut (una abreviatura de comunistas y futuristas) se organizó oficialmente en Petrogrado en enero de 1919 como un acto de oposición a los futuristas italianos, cada vez más vinculados al fascismo. De acuerdo con el código de la organización, los aspirantes a formar parte de ella tenían que pertenecer al Partido Comunista Ruso (bolchevique) y tenían que dominar los principios de la “ideología cultural comunista” esclarecidos en la escuela de la propia sociedad. Miembros destacados de Komfut eran Borís Kushner (presidente), Osip Brik (jefe de la escuela ideológica cultural), Natán Altman, Vladímir Mayakovski y David Shtérenberg. Komfut preparó varios folletos para publicación, entre los que cabe destacar “La cultura del comunismo”, “Futurismo y comunismo”, “Inspiración” y “Belleza” pero, al parecer, ninguno llegó a publicarse.
El texto de esta pieza, “Prográmnaya deklarátsiya”, aparece en Iskusstvo kommuny.
Un segundo manifiesto de Komfut, en el que se detallaban propuestas de conferencias y publicaciones, se publicó en Iskusstvo kommuny, nº 9 (2 febrero, 1919), p. 3. Las intenciones destructivas e incluso anárquicas de Komfut —aunque fueran defendidas inmediatamente después de 1917 por muchos artistas de izquierdas, incluido Kasimir Malévich— por supuesto no eran compartidas por Lenin o Anatoli Lunacharski, quienes creían que, en su gran mayoría, debía conservarse la herencia cultural anterior a la Revolución. En su rechazo hacia el arte burgués, Komfut era próximo a Proletkult, a pesar de que la política radicalmente proletaria del último excluía la idea de una ulterior fusión ideológica esencial de los dos grupos. Los artículos de 1918-19 de Altman, Kushner y Nikolái Púnin se pueden considerar, en muchos casos, como manifiestos de Komfut.
J. B.


COMUNISTAS – FUTURISTAS
¡Proletarios de todo el mundo, uníos!

En la Agrupación del Distrito de Viborg del Partido Comunista Ruso (bolchevique) en
San Petersburgo se ha constituido el Colectivo de Comunistas – Futuristas: “Kom-Fut”
En las dos primeras asambleas organizativas, los días 13 y 19 de este mes, fueron redactados y aprobados la Declaración programática y el esquema organizativo.
Se establecieron las tareas prácticas inmediatas y la responsabilidad de su ejecución se repartió entre los distintos miembros del Colectivo.

DECLARACIÓN PROGRAMÁTICA

El régimen comunista exige una conciencia comunista. Todas las formas de la vida social, la moral, la filosofía y el arte deben ser reelaboradas sobre principios comunistas.
Sin esto es imposible que siga desarrollándose nuestra revolución comunista.
Los órganos culturales y formativos de los órganos del poder comunista dejan translucir en su actividad una absoluta incomprensión de las tareas revolucionarias que se le han asignado. La ideología social-demócrata, amalgamada a toda prisa, no es capaz de contrarrestar la experiencia multisecular de los ideólogos burgueses, que explotan en su interés las organizaciones culturales y formativas proletarias.
Bajo la apariencia de verdades inmutables, se presenta a las masas el estudio de la falsa doctrina de Dios.
Bajo la apariencia de verdades comunes a todos los hombres, se presenta a las masas la moral de los explotadores.
Bajo la apariencia de leyes seculares de la belleza, se presenta a las masas el gusto pervertido de los estupradores.
Por todo ello:
Es imprescindible comenzar de inmediato la construcción de nuestra ideología comunista.
Es imprescindible declarar una guerra sin cuartel a todas las falsas ideologías del pasado burgués.
Es imprescindible someter los órganos culturales y formativos soviéticos a una nueva dirección, que a partir de ahora se alimente sólo de la ideología cultural comunista.
Es imprescindible abandonar resueltamente, en el campo cultural y también en el artístico, todas esas ilusiones democráticas que ocultan abundantes reminiscencias y prejuicios burgueses.
Es imprescindible convocar e incitar a las masas a que alcancen su independencia creativa.

ESTATUTOS

1. Podrá ser miembro de este colectivo cualquier afiliado del Partido Comunista Ruso
(bolchevique) que acepte el programa cultural e ideológico del Colectivo y sus Estatutos, y que esté dispuesto a participar activamente en su trabajo.
2. Cada persona que ingrese en el Colectivo deberá estudiar las bases programáticas culturales de la ideología comunista, impartidas por la escuela partidista del Colectivo.
Durante la duración del curso escolar, sus alumnos serán considerados como candidatos a miembros del Colectivo.
3. Los nuevos candidatos y miembros del Colectivo deberán ser confirmados por su Asamblea General.
4. Cada miembro del Colectivo deberá adecuarse en su trabajo a lo que dicten las resoluciones y la Dirección del Colectivo, ejercida por la Asamblea General o Presídium.
5. Cada persona que deje de ser miembro del Partido Comunista Ruso (bolchevique) dejará automáticamente también de ser miembro del Colectivo.
6. Será la Asamblea General la competente para resolver la exclusión de un miembro del Colectivo, previa propuesta del Presídium o de al menos tres miembros del Colectivo.
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Como Presidente del Colectivo y organizador responsable del mismo ha sido nombrado el camarada Kushner y como Secretario el camarada Natanson.
De la organización y dirección de la Escuela de ideología cultural comunista ha sido encargado el camarada Brik.
La organización de la actividad literaria y editorial del Colectivo ha sido depositada sobre el camarada Kushner.
La difusión de la producción literaria y teórica del Colectivo será competencia del camarada Krasavin.
El camarada Natanson será el responsable del trabajo organizativo relacionado con la agitación y la propaganda oral.
La creación y organización de la Oficina del Colectivo se encarga al camarada Mushtakov.
El órgano colegial integrado por los camaradas responsables de una y otra rama de actividad del Colectivo conforma el Comité Ejecutivo del mismo.
En las próximas asambleas se dará lectura y se debatirán una serie de importantes informes sobre cuestiones básicas y prácticas del Colectivo.
Toda la información sobre el Colectivo Kom-Fut se podrá obtener en el Despacho del mismo, con el camarada Mushtakov a la cabeza, que se ubica en el callejón Lománsky (del lado del distrito Viborg), nº 17, 4º piso. Tel: 4-11-93.

Publicación original en ruso: “Komfut (Kommunisty – Futuristy). Prográmnaya deklarátsiya”, Iskusstvo kommuny, nº 8 (Petrogrado, 26 enero 1919), p. 3. Reproducido en Matsa, Iván et al., Sovétskoye iskusstvo za 15 let. Moscú; Leningrado, 1933, pp. 159-160. Para la traducción inglesa cf. John E. Bowlt (ed. y trad.), Russian Art of the Avant-Garde: Theory and Criticism 1902-1934.Londres: Thames & Hudson, 1988, ed. rev. y ampl., pp. 164-166, de donde procede la nota de J. B. (Traducción del inglés de Paloma Farré). Traducción del texto original ruso de Rafael Cañete.
Fuente: Aleksandr Deineka (1899-1969) Una vanguardia para el proletariado. Fundación Juan March.


"COMUNICADO DE LA BANDA BASSOTTI", EN APOYO DE NUEVA RUSIA

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Comunicado de la Banda Bassotti

Este comunicado va dirigido a nuestra gran familia, a todos los “Banditi senza Tempo”, a los antifascistas, a la clase obrera, a los trabajadores, a los parados y a los explotados de donde quieran que sean.

Hace mucho tiempo que asistimos a una política de silencio. En ninguna parte de Europa se está informando sobre lo que el gobierno nazista de Kiev está llevando a cabo en la Cuenca del Don y en toda Ucrania. La prensa italiana y europea está completamente al servicio de la Unión Europea y de la política de los EEUU. Ninguna noticia sobre los bombardeos sobre la población civil, ni sobre la persecución de rusos, de comunistas ni de cualquiera que pueda parecerse a un partisano de la milicia popular; ningún comentario sobre el hecho de que la Ucrania “europea” se haya convertido en el mayor laboratorio para el neonazismo internacional.

Cansados de todo esto y de acuerdo con las Milicias Populares de Nueva Rusia, estamos organizando una caravana con la recogida de fondos para llevar a las tierras de la Cuenca del Don nuestra solidaridad antifascista en forma de concierto.

Como ya lo hiciéramos en Nicaragua en 1984, en El Salvador en 1994, en Palestina en 2004, estamos preparados para este nuevo destino. Del 26 al 30 del próximo septiembre estaremos en las tierras que resisten el ataque nazista visitando Nueva Rusia. En nuestro programa está previsto un concierto en Rostov del Don, ciudad que acoge un inmenso campo de refugiados, y un concierto en Nueva Rusia. No podemos concretar aún dónde será, debido a los continuos bombardeos, pero haremos lo posible. Solicitamos a todos los antifascistas una donación económica para el desplazamiento y el envío de material a la población de la Cuenca del Don. Sabemos que contamos con una gran familia.

Como ya sucediera en España en 1936 donde millares de internacionalistas estuvieron combatiendo junto al bando republicano, ¡No pasarán!

Para más información y apoyo a Banda Bassotti: http://www.becrowdy.com/banda-bassotti-no-pasaran

Fuente: Contraindicaciones


"LORCA, LA MUERTE DE UN POETA", DE JUAN ANTONIO BARDEM

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Título Original: Lorca, Muerte de un Poeta
Dirección: Juan Antonio Bardem
Año: 1987
País: España
Duración: 118 minutos
Guión: Juan Antonio Bardem / Ian Gibson
Fotografía: Hans Burman
Música: Juan Bardem

Federico García Lorca fue asesinado el 19 de agosto de 1936, un mes después del estallido de la Guerra Civil.

Lorca, muerte de un poeta es la adaptación cinematográfica de la serie televisiva con el mismo nombre.

Juan Antonio Bardem hace una película política que intenta mostrar la crueldad y el brutal asesinato del gran poeta Federico García Lorca.

"CITA CON LA HISTORIA", DE MONA VATAMANU Y FLORÍN TUDOR

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Proyecto Appointment with History, 2007-2014
Cita con la historia

MONA VATAMANU y FLORÍN TUDOR
(Constanza, Rumania, 1968), (Ginebra, Suiza, 1974)
Óleos sobre lienzo
40 x 50 cm

La rumana Mona Vatamanu y el suizo Florín Tudor trabajan juntos desde el año 2000 en una multitud de trabajos multimedia, eventos y vídeos que, entre otras cuestiones, analizan el legado del comunismo en los países de la Europa del Este, especialmente en la propia Rumania posterior a Ceaucescu, fijándose muchas veces en las huellas de la ideología en la arquitectura de los distintos países de la órbita de la antigua Unión Soviética.

El origen de Appointment with History, según cuenta Silke Baumann, está en una manifestación anticapitalista que vieron en Basilea y que les resultó familiar en sus símbolos, insignias y banderas, a las que tenían lugar cuando eran jóvenes en la Rumania socialista.

Desde ahí iniciaron la búsqueda de nuevos símbolos y significados para las antiguas utopías mediante imágenes que unen ideologías diferentes en distintos momentos de la historia de los países.

La materialización de esa investigación, que reúne materiales visuales de muy distinta procedencia, se resuelve en una muy numerosa serie de cuadros de pequeño formato -de la cual aquí se exponen siete-, de delicada y a la vez enérgica factura, que, en cierto sentido, hacen más íntimas y próximas, pero también más lacerantes, que aquellas imágenes de las que proceden.

Expuestas anteriormente en la XII Bienal de Estambul, recogen tanto las masacres de la guerra civil en Siria, como las manifestaciones de los indignados en la Puerta del Sol o el viaje de la inmigración de Trípoli a la isla de Lampedusa.

Actualmente se exponen en la muestra "Lo que ha de venir ha llegado", en el Centro Andaluz de Arte Conemporáneo, hasta el 21 de Septiembre.

M.N.

Tear down this wall, 2014
Derribad este muro, 2014

Bouganville, Coconut Revolution, 2014
Bougainville, la Revolución del Coco, 2014

Haitian refugees in a boot, 25 November 2013, 2014
Refugiados haitianos en una patera, 25 Noviembre de 2013, 2014

Anarcho-Syndicalist Flags, 2014
Banderas anarcosindicalistas, 2014

General Strike, Oakland, 3 Nov 2011, 2014
Huelga general, Oakland, 3 de nov. 2011, 2014

Nú ne otraviti pamantul / Dont poisson our land, 2014
No envenenéis nuestra tierra, 2014


100 AÑOS DEL ASESINATO DE JEAN JAURÈS

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DISCURSO DE VAISE, DE JEAN JAURÈS

Pronunciado por el diputado socialista Jean Jaurès en Vaise, en las afueras de Lyon, el 25 de Julio de 1914. Recogido de Le Mouvement ouvrier pendant la guerre, de A. Rosmer. Unos días más tarde fue asesinado.

Ciudadanos:

Quiero deciros esta noche que nunca hemos estado, que nunca desde hace cuarenta años Europa ha estado en una situación más amenazante y más trágica que esta en que nos encontramos en el momento en que tengo la responsabilidad de dirigiros la palabra. ¡Ah! ciudadanos, no quiero forzar los colores oscuros del cuadro, no quiero decir que la ruptura diplomática de la que hemos tenido noticia hace una media hora, entre Austria y Serbia, signifique necesariamente que la guerra entre Austria y Serbia va a estallar y tampoco digo que si la guerra estallase entre Serbia y Austria el conflicto se extenderá necesariamente al resto de Europa, pero sí digo que tenemos contra nosotros, contra la paz, contra la vida de los hombres en el momento actual, unas previsiones terribles y contra los cuales será necesario que los proletarios de Europa hagan todos los esfuerzos de solidaridad suprema de que sean capaces.

Ciudadanos, la nota que Austria ha dirigido a Serbia esta llena de amenazas y si Austria invade el territorio eslavo, si los germanos, si la raza germánica de Austria hace violencia a estos serbios, que son una parte del mundo eslavo y por los que los eslavos de Rusia demuestran una simpatía profunda, hay que temer y prever que Rusia entrará en el conflicto, y si Rusia interviene para defender Serbia, Austria, teniendo delante de ella dos adversarios, Serbia y Rusia, invocará el tratado de alianza que la une con Alemania y Alemania ha hecho saber que se solidarizará con Austria. Y si el conflicto no permaneciera entre Austria y Serbia, si Rusia se mezclara, Austria vería a Alemania tomar posición a su lado en los campos de batalla. Pero entonces, ya no será solamente el tratado de alianza entre Austria y Alemania el que entrará en juego, sino que será también el tratado secreto, cuyas cláusulas esenciales se conocen, que vinculan a Rusia y Francia, y Rusia dirá a Francia:

“Tengo contra mi dos adversarios, Alemania y Austria, tengo derecho a invocar el tratado que nos vincula, es necesario que Francia venga a ocupar un lugar a mi lado.” En este momento, quizá estemos en vísperas del día en que Austria vaya a lanzarse sobre los serbios, y entonces Austria y Alemania al arrojarse sobre los serbios y los rusos, será Europa en llamas, será el mundo ardiendo.

En un momento tan grave, tan lleno de peligros para todos nosotros, para todas las patrias. Y no quiero entretenerme buscando detenidamente las responsabilidades. Nosotros tenemos las nuestras, Moutet lo dijo y yo certifico ante la Historia que las habíamos previsto, que las habíamos anunciado; porque cuando dijimos que penetrar por la fuerza, por las armas, en Marruecos era abrir la era de las ambiciones, de las codicias y conflictos, se nos denunció como malos franceses y éramos nosotros quienes nos preocupábamos de Francia.

¡Esta es, desgraciadamente nuestra parte de responsabilidad!, y se concreta, si quieren tomar en consideración a Bosnia y Hercegovina que es el motivo de la lucha entre Austria y Serbia, y que nosotros, los franceses, cuando Austria se anexionaba Bosnia y Hercegovina, nosotros no teníamos derecho ni el medio de hacerle la menor reprimenda, porque estábamos haciendo lo mismo en Marruecos y teníamos necesidad de que nos perdonasen nuestro propio pecado perdonando nosotros los pecados de los demás.

Y entonces nuestro ministro de Asuntos Exteriores decía a Austria:

“Vos pasamos lo de Bosnia y Hercegovina, a condición de que vosotros nos paséis lo de Marruecos” y difundíamos nuestras ofertas de penitencia de potencia en potencia, de nación en nación, y decíamos a Italia: “Podéis ir a Tripolitania, puesto que nosotros estamos en Marruecos, puedes robar en el otro extremo de la calle, puesto que yo he robado en la otra parte.”

Cada pueblo aparece a través de las calles de Europa con su pequeña antorcha en la mano y ahora tenemos el incendio. ¡Y bien, ciudadanos!, tenemos nuestra parte de responsabilidad, pero no oculta la responsabilidad de los otros y nosotros tenemos el derecho y el deber de denunciar, por una parte, la cazurrería y la brutalidad de la diplomacia alemana, y, por otra parte, la duplicidad de la diplomacia rusa. Los rusos que van quizá a tomar partido por los serbios contra Austria y que van a decir “Mi corazón de gran pueblo eslavo no soporta que se haga violencia al pequeño pueblo eslavo de Serbia. “Sí, ¿pero quién fue el que golpeó a Serbia en el corazón? Cuando Rusia intervino en los Balcanes, en 1877, y cuando creó una Bulgaria, digamos independiente, con el pensamiento de poner la mano sobre ella, dijo a Austria: “Déjame hacer y te confiaré la administración de Bosnia y Hercegovina.” La administración, ustedes comprenden lo que eso quiere decir, entre diplomáticos, y desde el día en que Austria-Hungría recibieron la orden de administrar Bosnia y Hercegovina, sólo tuvo un pensamiento, que fue el de administrarlas lo mejor posible para los intereses austrohúgaros.”

En la entrevista que el ministro de Asuntos Exteriores ruso tuvo con el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Rusia le dijo a Austria: “Te autorizaré a anexionarte Bosnia y Hercegovina a condición de que me permitas establecer una salida sobre el Mar Negro, cerca de Constantinopla.” El Sr. D’Ærenthal hizo una señal que Rusia interpretó como un sí, y ella autorizó a Austria a tomar Bosnia y Hercegovina; luego, cuando Bosnia y Hercegovina estaban ya en los bolsillos de Austria, dijo a Austria: “Ahora es mi turno en el Mar Negro.” “¿Qué? ¿Qué es lo que os dije? ¡Nada de nada!”, y desde entonces viene el conflicto entre Rusia y Austria, entre el Sr. Iswolsky, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, y el Sr. D’Ærenthal, ministro de Asuntos Exteriores de Austria; pero Rusia había sido el cómplice de Austria al entregar a los eslavos de Bosnia y Hercegovina a Austria-Hungría y de haber herido el corazón de los eslavos de Serbia. Es lo que la compromete en las vías donde se mueve ahora.

Si desde hace treinta años, si desde que Austria tiene la administración de Bosnia y Hercegovina, hubiera hecho el bien a estos pueblos, no habría hoy dificultades en Europa; pero la clerical Austria tiranizaba Bosnia y Hercegovina; quiso convertirla por fuerza al catolicismo; y al perseguirla en sus creencias, levantó el descontento de estos pueblos.

La política colonial de Francia, la política hipócrita de Rusia y la voluntad brutal de Austria contribuyeron a crear el estado de cosas tan horrible en el que estamos. Europa se debate en medio de una pesadilla.

¡Y bien, ciudadanos!, en la oscuridad que nos rodea, en la incertidumbre profunda en la que estamos sobre lo que será el mañana, no quiero pronunciar ninguna palabra temeraria, espero todavía a pesar de todo que a causa mismo de la enormidad del desastre que nos amenaza, en el último minuto, los gobiernos se contendrán y no tendremos que estremecernos de horror pensando en el cataclismo que implicaría hoy para los hombres una guerra europea.

Ustedes vieron la guerra de los Balcanes; un ejército casi entero sucumbió en el campo de batalla o en las camas de hospitales, un ejército formado por trescientos mil hombres, que yacen en la tierra de los campos de batalla, en las zanjas de los caminos o en las camas de hospitales infectados por el tifus cien mil hombres de los trescientos mil.

Hay que pensar lo que sería un desastre semejante para Europa: no sería ya, como en los Balcanes, un ejército de trescientos mil de hombres, sino cuatro, cinco y seis ejércitos de dos millones de hombres. ¡Qué masacre, qué ruinas, qué barbarie! Y es por esta razón, cuando la nube de la tormenta ya está sobre nosotros, por lo que todavía quiero esperar que no se consumará el crimen. Ciudadanos, si estalla la tempestad, todos, nosotros los socialistas, tendremos la preocupación de salvarnos lo más pronto posible del crimen que los dirigentes habrán cometido. Esperemos, si nos queda algo, si nos quedan unas horas, para redoblar los esfuerzos para prevenir la catástrofe. Ya, en el Vorwaerts, nuestros camaradas socialistas de Alemania se levantan con indignación contra la nota de Austria y creo que nuestra oficina socialista internacional ha sido convocada.

Sea lo que fuere, ciudadanos, y digo estas cosas con una especie de desesperación, no hay ya, en el momento en que nos amenazan de asesinato y de salvajadas, más que una oportunidad para el mantenimiento de la paz y la salvación de la civilización, y es que el proletariado una todas sus fuerzas que cuentan con un gran número hermanos: franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos, y que pidamos a estos millares de hombres que se unan para que el latido unánime de sus corazones aleje la horrible pesadilla.

Me daría vergüenza de mí mismo, ciudadanos, si hubiera entre vosotros uno sólo que pudiera creer que pretendo utilizar en favor de una victoria electoral, tan valiosa como pueda ser, el drama de los acontecimientos.Pero tengo derecho a deciros que es nuestro deber, el de todos vosotros, no desperdiciar una sóla ocasión de poner de manifiesto que estáis con este partido socialista internacional que representa en estos momentos, bajo la tormenta, la única promesa de una posibilidad de paz o del restablecimiento de la paz.

Fuente: Sociología crítica

20.000 FOTOGRAFÍAS DE SEMIÓN FRIDLIAND, FOTÓGRAFO SOVIÉTICO Y MAESTRO DE LA FOTOGRAFÍA EN COLOR, HAN APARECIDO EN UN ARCHIVO EN LA UNIVERSIDAD DE DENVER

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La fantástica colección de fotografías a color de la Unión Soviética entre 1950 y 1958 es comparable en calidad a las modernas fotografías digitales.

Semión Fridliand nació en 1905 en la familia de un zapatero de Kiev. Tan solo llegó hasta séptimo en el colegio antes de unirse al departamento de fotografía de la revista Ogoñiok, una de las revistas más antiguas de la Unión Soviética.

A lo largo del siglo de historia de la revista (se lleva publicando en Moscú desde 1924 y fue fundada en San Petersburgo en 1899) ha sido reconocida por la calidad de sus reportajes fotográficos y por las brillantes fotos de portada.

La revista glorificaba la vida soviética. Narraba historias de trabajadores soviéticos, las vidas de los granjeros de granjas colectivas, récords de cosecha, jóvenes pioneros y arte soviético.

Semión Fridliand aprendió rápidamente a usar el equipo fotográfico y, a partir de 1926, comenzó a publicar sus propias fotografías en las páginas de Ogoñiok. Posteriormente trabajó como editor fotográfico en la Agencia del sindicato.

En 1931 dirigió la Asociación rusa de fotógrafos proletarios, que afirmaba la importancia de mostrar la realidad en las fotografías.

Semión Fridliand trabajó para muchas publicaciones soviéticas, como la revista USSR na stroike (USSR en construcción) y el periódico Pravda. A finales de los años 30 dirigió la Asociación de reporteros gráficos de Moscú.

El arte de Semión Fridliand combina de forma orgánica elementos de la fotografía clásica con composiciones modificadas.

Este tipo de estilo realista comenzó a introducirse a mediados de los años 50, aunque se puede encontrar en Fridliand mucho antes.

Como director del departamento fotográfico de Ogoñiok, Fridliand tenía derecho a fotografiar en lugares que otros tenían prohibido.

La colección de Fridliand incluye tanto fotografías oficiales que documentan eventos importantes, como trabajos artísticos, verdaderas obras de arte de este talentoso maestro de las lentes.

Fuente: Rusia Hoy

Década uzbeka, escena de una obra de "Huriat" escenificada por el Teatro de Drama académico estatal Hamza

Saratov (Rusia Central). Día de guardería para los hijos de los trabajadores de los ferrocarriles de Saratov

En el bulevar una ciudad de recién construcción en la estepa desolada para dar servicio a la construcción del Canal Volga-Don, 1952

Capitán de primera Baryshev

Una escuela para naturalistas en la aldea de Ogurtsovo, en la región de Novosibirsk

Sala de lectura del Palacio de Cultura

Una excursión a una catarata en el Cáucaso Norte













PALESTINA EN LA PODEROSA VOZ DE RAFEEF ZIADAH

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Dos poemas recitados en vivo (videos) de esta poeta, artista y activista que es tercera generación de refugiados palestinos. Lo que no nos dicen de ese pueblo.

Las bombas siguen cayendo sobre los niños palestinos, el mundo se conmociona cada día con la destrucción de hospitales y edificios familiares en la Franja de Gaza, pero Israel sigue bombardeando.

Desde siempre, la palabra ha sido una de las formas de resistencia, y es justamente la palabra lo que usa la poeta Rafeef Ziadah, artista y activista que es tercera generación de refugiados palestinos.

La situación no precisa mucha presentación, pues lo que está sucediendo resuena todos los días en los medios de comunicación, por lo que les proponemos que vayamos directamente a escuchar a Rafeef Ziadah y su poderosa voz develando lo que no nos muestran de Palestina.

Rafeef Ziadah - "Nosotros enseñamos vida, señor":



Rafeef Ziadah - "Las tonalidades de la ira:



Fuente: Palestina Libre

20 AÑOS DE LA MUERTE DE LA ESCRITORA ANTIFASCISTA ROSA CHACEL

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Retrato de Rosa Chacel, de Timoteo Pérez Rubio (1925)

CULTURA Y PUEBLO

ARTÍCULO DE ROSA CHACEL PUBLICADO EN HORA DE ESPAÑA EN 1937



Estos dos términos, cultura y pueblo, sobresalen de todas las voces que llenan el momento actual, destacándose con unánime impulso, con franca voluntad, o más bien forzosidad, de fusionarse. Qué último fondo intencional, qué vital interés y qué propósito guía a cada uno de estos elementos a aproximarse al otro, es lo que es necesario aclarar antes de seguir combinando los dos sustantivos con todas las preposiciones posibles, como es uso. 

Nótese el prurito, a veces desconcertante, de cultura que desde el comienzo de la revolución se hace ostensible en todas las manifestaciones del pueblo. Teniendo por norma dudar cuanto se trata de la autenticidad de los hechos, podríamos temer que no fuese más que una iniciación sostenida por algunos intelectuales; pero si pensamos profundamente en las características de la revolución actual; si llegamos a comprender qué es lo que se salda en ella verdaderamente original y decisivo, tendremos que convenir en que es, precisamente, la posición del pueblo respecto a la cultura y de la cultura respecto al pueblo. 

Basta tener en cuenta algunos puntos principales. Las últimas fórmulas de la ciencia social, han sido ya implantadas por la revolución rusa. Cierto que España lucha hoy día por alcanzar una madurez política y económica en todo semejante; pero una revolución no se repite por la misma razón que un ser no nace dos veces. Una revolución no se repite como un texto de historia en diferentes aulas; la vive un pueblo y ningún otro puede volver a vivir la misma. La revolución española carecería de razón vital si no tuviese un porqué inédito, si no tratase más que de implantar en nuestra patria las perfecciones ya logradas por otro pueblo. Y, en realidad, es difícil ver aún, entre todo lo que se manifiesta, cuál es nuestro proyecto genuino. 

Hasta ahora, los grandes cambios sociales que pudiéramos repasar en los trazos más salientes de la historia, han tenido siempre por objeto establecer las últimas conclusiones del pensamiento humano. Era, precisamente, la madurez de una nueva creencia lo que hacía a los hombres derrocar las viejas jerarquías, y el encadenamiento de los hechos históricos se sucedía así con perfecta congruencia. Pero es preciso que consideremos el último movimiento social, esto es, el marxismo, como punto final en nuestro presente ideológico. Tanto es así –aunque no es esta la ocasión de demostrarlo– que el movimiento que naturalmente se le ha contrapuesto, el fascismo, tiene como principal, acaso como único sentido, el de ¡alto! El fascismo lo que propugna, aparte de su intolerancia con las transformaciones de la economía –que, más o menos, ha tenido que simular para poder subsistir–, es, ante todo, no avanzar en el derrotero tomado por el pensamiento, no continuar la especulación y sus albures disolventes, no asomarse al vacío de ese punto final que avalora el porvenir. 

El pueblo español, hubiera buscado aún durante algún tiempo la fórmula de su revolución, y no por falta de adiestramiento en las disciplinas políticas, sino sólo por falta de ese aliento creador que lleva a los trances de vida o muerte. Pero ha bastado que pesase una amenaza sobre la independencia de su alma para que haya podido realizar su revolución, con una secreta consigna que no llega a aflorar en ninguna conciencia, continuar. 

El pueblo, no puede sentir jamás la necesidad ni siquiera la conveniencia de la contención. Un pueblo que aceptase mantenerse en los límites morales, remontados ya por generaciones extinguidas, sería un pueblo sin vitalidad en su sentido moral. El pueblo, en cuanto pueblo, no puede llegar jamás a esa actitud por cultura; sí por relajamiento. 

Lo propio de un pueblo que confía en sus reservas, que no siente agotadas sus venas creadoras, es exigir de la cultura –y exigirlo con toda incontinencia– que continúe su marcha hacia los posibles más arriesgados, pues como no puede medirlos de antemano, no le empavorecen. 

Hay un solo punto de enlace real entre estas dos entidades de que nos ocupamos: la moral. Un conjunto de determinaciones ideales, lógicas, perfectamente congruentes y recíprocamente complementarias del sentir humano. En las estaciones –empleando este término por aludir a la madurez de las ideas– en que el pensamiento ha alcanzado grandes contenidos sustanciosos y concretos, el sentido moral ha rebasado sus mismos preceptos, informando la totalidad de la vida, difundiéndose por cauces insospechables, arraigando espontáneo en el puro campo intuitivo; sin olvidar las formas inferiores de contagio y hábito que no carecen de importancia. Pero el presente –recurriendo siempre a la brevedad de la metáfora– ha logrado todo su esplendor por eliminación; los últimos hallazgos del pensamiento no son más que exclusiones. ¿Cómo conectar éstos, que para la ciencia son puntos positivos, con el sentir natural que en el primer intento se extendería por ellos, notándose los vacíos y, por tanto, considerándose manco, disipándose en esta duda, en esta satisfacción? 

Ese sentido, representado en la ocasión y lugar a que nos referimos por el pueblo, exige nutrirse de evidentes realidades que emanen, y a un tiempo recaigan, en su presente; de realidades que patentemente actúen en su sentir, y, en consecuencia, informen su actuar. Imposible retrotraerse al inmediato pasado cuya actualidad hemos visto morir. Lo que hay de positivo en el espíritu conservador requiere que las cosas tengan el prestigio de la muerte para proyectar sobre ellas su acción renacentista. Y todavía no es la hora de reactivar antiguos valores, ni siquiera de patentizar los nexos perdurables que ligan forzosamente a todo momento histórico con sus anteriores. La empresa del nuestro es afrontar el conflicto en que culmina hoy día el más elevado pensar, acogerle en el sentido entrañable, unirse a él y correr su suerte. 

Esta es la decisión subracional que induce al pueblo hacia la cultura, y no otra cosa que su propio conflicto es lo que lleva a la cultura a abrirse al pueblo. 

La cultura, al haber relegado la idea de Dios a términos casi inaprehensibles para el conocimiento, busca entre las fuerzas anárquicas del pueblo el sentido latente, el inextinguible aliento que animó la vida de Dios.
*
Los párrafos anteriores no son más que un paso desalentado sobre puntos hartos sensibles y preciosos. Toda su complejidad queda esquivada, su verdadera demostración omitida; por tanto, el aproximado resumen que puedan componer, tiene que ser enteramente confiado a la rectitud del entendimiento que se disponga a suplir argumentos y entrever alusiones. 

El propósito de este ensayo no es estudiar los hechos de que venimos hablando; los deducimos aquí brevemente de síntesis meditadas antes, que algún día tendrán desarrollo, y si, aunque sea con reservas, pueden darse por admitidos, afrontaremos el verdadero empeño que lo guía y que es dilucidar si el comercio entre pueblo y cultura, por sus vías y trámites actuales, delata una real y verdadera eficiencia, y si la parte a quien está confiada la actividad más explícita, la que ha de conducir al pueblo hacia lo que es su objeto, esto es, los creadores de cultura, los intelectuales, estamos en realidad cumpliendo con nuestro verdadero deber. 

Ciertamente, la actividad que se desarrolla con este fin es grande; sólo falta saber si de modo acertado se complementan en esta ocasión sentido y forma. 

Si buscamos los elementos prerrevolucionarios en los campos prácticamente ajenos al movimiento social, esto es, en la poesía, literatura en general, filosofía, etc., encontraremos que acaso el más pertinaz y significativo sea la preocupación –manía llega a veces a constituir– por el folk-lore. No es esta la ocasión de citar un estudio de un malogrado escritor español sobre la aparición de las formas populares como anuncio de las revoluciones del dieciocho, pero conviene traer a la memoria cómo en ese momento histórico el nuevo sentido se anunciaba con cierta visualidad capciosa y conviene también comparar este hecho con el mayor cataclismo que la historia señala: la transformación del mundo antiguo en el cristiano, notando que en éste lo que de la nueva era se anticipaba, infiltrándose irresistiblemente en arte, filosofía y costumbres, era el estricto sentido nuclear de la teoría futura: la piedad. Todo lo que pudiera considerarse forma del anterior modo de vida fue relegado por los que adoptaban la nueva teoría o demolido por los propugnadores de ella sin sustituirlo con nada, porque el hombre en aquel momento se abismaba totalmente en el nuevo sentido y sólo en el sentido.
Por qué a través de tan largo lapso {(*) Imposible aludir al Renacimiento, pues la más simple exposición, libre de tópicos, sería extensísima.} las modificaciones de la vida material fueron tales y tales; por qué la repugnancia por las formas del orden acabado no fue después tan radical, sería conveniente estudiarlo largamente, pero tendremos que limitarnos a señalar sólo el motivo más clásicamente dilucidado: el hombre del XVIII, en contraposición con el cristiano, lucha por la felicidad en este mundo. Partiendo de esto, notemos la más simple diferencia: el cristiano concibe una nueva vida para todos los hombres; el revolucionario de la época de las libertades y derechos lucha por elevar el nivel material de la vida a ciertos hombres y el moral de los demás en la relación de unos con otros. Es decir, que, el tema, pasa de religioso a social, sin abandonar el acento mítico al tratar del hombre. Es en Rusia, en la Rusia que nos es tan próxima, pues todos más o menos la hemos visto nacer, donde la idea de pueblo, ya adulta desde entonces, logra adquirir su hegemonía, y de allí llega a nuestra España como acicate irresistible que pone en marcha los más enmohecidos resortes del alma nacional. 

Y ahora, en medio de esta revolución que hace el pueblo por y para el pueblo, atrevámonos a preguntar: ¿qué es el pueblo para el pueblo? 

El erudito podría, con autoridad, respondernos: el pueblo es ese venero de sabiduría, de poesía, de sentido que muestra en el folk-lore. Y sin autoridad, pero con aplomo, forman ya legión los instructores del pueblo que tal cosa propugnan. Pero, sostenerlo, en la hora del examen de conciencia, sería funesto error o impostura aleve.

El pueblo es, como dijimos en párrafos anteriores, ese yacimiento que hoy busca la cultura para vivificar sus raíces. En la madurez de las ciencias naturales fue cuando cobraron importancia las formas zoológicas primarias. Solamente cuando el conocimiento de la vida, en todas sus manifestaciones, hubo llegado a alcanzar alturas casi inmensurables, es cuando esos tiernos esbozos pudieron ser divisados en el conjunto, en la extensa perspectiva de la sabiduría humana. Sólo entonces pudieron ser consultados, superestimados, sus secretos. Así, para el sabio actual, para el que puede abarcar en su grandiosa fábrica la historia de la cultura, destacan hoy día esos puntos iniciales, esas tiernas intuiciones, esas nociones de tan simple e informe cuerpo, pero de tan precioso broche. 

Puede servir para medir la capacidad de un hombre culto su aptitud para insertar las fórmulas del folk-lore en su debido lugar y para desentrañar la complejidad de su alcance. Si se busca un modo de conocimiento exangüe, zurdo, estéril, en una palabra, no se encontrará otro que llene mejor las condiciones que este de poner ante el pueblo formas populares. Bastaría notar que estos graciosos trazos, que hoy nos encantan, no nacieron en vista de modelos candorosos que ofreciesen problemas elementales. No; su elementalidad es mera cuestión ordinal. Es decir, que había que empezar por algo y se empezaba por lo primero. Pero, ¿con qué impulso? ¿A qué anhelo o pretensión apuntaba su eje o directriz? No es posible dudarlo: su meta es el límite de la posibilidad del hombre. Tanto los surgidos como leve balbuceo, antes que ninguna forma madura, como los creados por el hombre próximo a la tierra, privado de la sociedad culta, de frente a una cultura admirada u odiada, perseguido o inadvertido por ella; todos, en fin, tienen las medidas de los grandes cánones; todos aspiran, o acaso atentan, a la perfecta norma que lleva al hombre más allá de sí mismo. 

Este es el argumento burdo que sale al paso nada más pensar en este tema, pero hay un número incalculable de otros más sutiles. 

Otro derrotero de la corriente cultura-pueblo es el elemento romántico, en sus aspectos de evocación, añoranza, enajenamiento. Nótese la diferencia que existe entre estas dos actitudes de la cultura respecto a sus fuentes u orígenes. Una, busca sus ramales primarios para seguir su sentido a través del entramado de la experiencia; otra, evoca la frescura de sus primeros frutos, que añora desde la pesadumbre del conocimiento y que pueden servirla para renovar el panorama de la conciencia.
En el arte romántico la antigüedad es un lugar de fuga; la pintura y la música la abordaron desde la perfección de sus técnicas sabias sin afectar formas ingenuas. La poesía únicamente revivió el romance, pero siempre, claro está, situándole en una lejanía de acción en un decorado exótico en su tiempo. 

Pensar que el pueblo pueda encontrarse jamás en una de estas dos posiciones es locura o ignorancia imperdonable. El pueblo, ni puede estudiarse ni puede añorarse a sí mismo. No puede desear para su expresión una vía más simple y elemental que lo que el tráfico de su alma actual requiere. Si todos estamos de acuerdo, y ha llegado a adquirir firmeza tópica «el arte es uno», es preciso reconocer que la técnica es una, y que una brigada motorizada no puede recitar su gesta en romance sin convertirse en el monstruo de anacronismo más anfibio. Esto no admite discusión: el romance y el pentamotor no pueden coexistir en una hora. El pueblo que ve volar sobre su cabeza las máquinas forjadas por sus manos, que sabe la cifra de las revoluciones de su hélice, y sabe cómo procede en su trayectoria el proyectil que le combate; el pueblo que conoce este admirable artificio de la técnica en todo el lujo de su retórica, ¿puede expresarse en el balbuceo poético que no tiene, bien mirado, más mérito ni encanto que los atisbos logrados en los ejemplares originarios? 

Bien es verdad que el daño que tal prejuicio acarrea no recae sólo en el pueblo; los jóvenes intelectuales que se ejercitan en esto creyéndolo deber cívico, no hacen más que adulterar su escuela; la marcha propia que la poesía podría llevar por sí misma, no hace más que destruir las normas que le son consustanciales, esto es, el ser la expresión de las nociones más directas e inmediatas, degradándola hasta el plagio, hasta la mortal repetición y, por tanto, anulando los intentos juveniles de su genio que, en aquel que lo posea, se revelará algún día, tal vez arrastrando en su horror y repugnancia cosas valiosas que no debieron nunca someterse a esta prueba. 

Esta intelectualidad joven, unida al pueblo en lo más puro y firme de su voluntad, sufre con él el espejismo de la pseudocultura, se disipa en la obsesión del teatro, en las interpretaciones históricas, frívolas, cuando no torcidas premeditadamente. 

Sería preciso un estudio, sin límite de espacio ni esfuerzo, para encarecer el peligro de obtusidad, de ininteligencia, en que precipita al pueblo una interpretación errónea de la historia –hablo a los que creen en el pueblo– en este momento en que la historia es nuestro más poderoso caudal de conocimiento, porque esta hora en que el pueblo está en carne viva; y, simplemente, porque esta hora es inolvidable hará suyo todo lo que le sea coetáneo en ella. 

La historia, ya en otras ocasiones, ha servido de estímulo para enardecer los ánimos; nuestros políticos del siglo pasado adobaban sus discursos sobre temas provinciales con la evocación de romanos y godos a cada paso, pero este juego no puede repetirse aunque ahora se le presente con mejor decorado. Los gritos revolucionarios no tienen que salir de la historia. Si no hay una realidad viva que lance esos gritos como única voz propia, no merecerán nunca ser escuchados. 

Cuando llegue el reposo, cuando no nos inquiete ni irrite el presente hasta turbar nuestra razón, tendremos tiempo de mirar la historia con la profunda devoción que requiere, hasta comprenderla de tal modo que siempre creamos tenerla delante, porque disfrazando una cita harto gloriosa, el pasado está patente en el presente como el presente latente en el pasado. 

Cuando esto sea realidad admitida, el presente volverá a tener sentido y el pueblo será oído nuevamente. 

Hasta ahora el intelectual se empeña en dejar de ser dómine y convertirse en camarada, pero, ¿cómo se atreve a llamarse camarada el intelectual que es ciego a la vida de la calle, que no ha sabido crear nada profundamente arraigado en la realidad circundante? Camaradas del pueblo fueron los grandes novelistas del siglo pasado, los mejores escritores españoles del XVII. {(**) Los prosistas: los grandes poetas, en su vena popular, son abominables. El error que ahora señalamos intenta ser cimentado en Góngora y Lope, pero entenderlo así es adulterar la verdad manifiesta.} De esta camaradería –en su más puro sentido– no podemos dudar, porque con una escena, una frase, la descripción de un hombre o de una estancia, nos hablan de algo convivido. Hay en la gran literatura mesas que no pueden haber sido vistas desde la puerta, caminos que forzosamente han sido andados. El novelista es hoy día el único escritor que puede ser popular, es decir, llegar al pueblo sin disfrazarse de pueblo, y en España, desde Galdós hasta ahora, no ha habido ningún gran novelista {(***) Si hiciéramos aquí crítica literaria señalaríamos una genial excepción.}. Se ha dejado al pueblo corromperse en los espectáculos teatrales más anodinos y canallas, y a última hora, para redimirle, se le empieza a excitar con exotismos, en el menudo género de cancionistas, el prurito folk-lórico de atavíos antiguos y motivos sencillos; en la comedia socializante, nombres extranjeros; en los personajes, alusiones más o menos vagas a todo lo lejano y desconocido que, por tanto, puede albergar la más desarticulada teoría. 

Este gran artilugio que pretende, en cierto modo, alcanzar un marchamo romántico, no logrará nunca el prestigio de aquella hirviente confusión que fue el romanticismo. Todo el que piense rectamente tendrá que reconocer que, enfocada hacia el pueblo, su ejemplaridad es nula, queda reducida a poner en juego unos cuantos resortes del alma colectiva que esquivan la aridez del verdadero esfuerzo con el halago de una actividad grata, pero sin objeto. En suma; una nueva pornografía, de la que el pueblo mismo se hastiará alguna vez. Esperemos que pronto. 

*
Otras facetas de la relación del pueblo con la cultura tienen aún más importancia que la que hemos tratado, pero por su extensión tendrán que ser estudiadas en otro ensayo, habiendo dado a ésta un lugar primordial por ser la más fácil de apreciar, la más manifiesta y superficial en el complejo de los hechos presentes que, con paciencia infinita y voluntad inquebrantable, debemos discriminar si deseamos para España un clima moral concienzudamente puro. 

Debo recalcar, por último, que sólo a esto, un tono moral vivo, real y propio, puede tender un estudio de este género. No niego que sirvan también otros puntos de vista para problemas prácticos, perentorios, ni que incluso existan perspectivas brillantes para construir un orden de exterioridades que pueda conducir a más o menos parcial prosperidad. Pero, como dije en un principio, hay algo único, genuino, que se salda aquí entre nosotros. Ningún español lo ha inventado, ninguno podrá hacerse responsable de sus consecuencias. Pero, este lugar nos señala el destino en esta hora histórica, y sólo significa esfuerzo, valor mental, tesón heroico para avanzar hacia la sombra. ¿Con qué esperanza? Con una solamente, muy lejana y dura de lograr. Realismo, anarquismo –esencias íntimas del alma hispana– integran el horizonte que se columbra en el pensamiento actual. 

La palabra del futuro la dirá el pueblo que sepa hacer una sola de esas dos. 

Rosa Chacel
Hora de España
Valencia, enero de 1937
número 1
páginas 13-22
 

"LA GUERRA EN ANGOLA", DEL DIRECTOR CUBANO MIGUEL FLEITAS

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Título: La Guerra en Angola
Dirección: Miguel Fleitas
Guión: Julio García Espinosa, Miguel Fleitas
Reparto: ICAIC, FAR, MPLA
Nacionalidad: Cuba / Angola
Idioma original: Español
Año: 1976
Duración: 102 min

"La Guerra en Angola" es un documental cubano de 1976. Seleccionado por la crítica en el Festival de La Habana. Fueron premiados y seleccionados otros documentales del director en Europa y Cuba, en toda su carrera.

La narración corre a cargo de Pedro Luis Fernández, un veterano locutor cubano de Radio Rebelde y Radio Reloj.

El guión es de Miguel Fleitas y Julio García Espinosa. Miguel Fleitas, además, es su director. Julio García Espinosa es director y guionista. En el 2004 recibió el Premio Nacional de Cine por toda su carrera.

Miguel Fleitas (1926-2002) era escultor, pintor y escenógrafo, además de director de documentales y corresponsal de guerra.

Fue producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y los Estudios Cinematográficos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Cronológicamente, se analiza la historia de la guerra anticolonial y más tarde civil en la década de los años 70. Todas las imágenes del documental son reales y evidencian la crueldad de la guerra y el sufrimiento de la población.

Por capítulos, se analiza el papel de las tropas coloniales portuguesas, la injerencia a través de mercenarios provenientes de los EE.UU, la invasión del gobierno racista de Sudáfrica y la división del país en señores de la guerra financiados por los EE.UU en contra, todos, de los independentistas y patriotas angoleños. En el fondo: El control de las riquezas minerales, petróleo y madera por grandes corporaciones americanas y la influencia geoestratégica por parte de los EE.UU y su aliado sudafricano.

En el documental tiene un amplio espacio las tropas cubanas que lucharon con los independentistas angoleños. Una lucha anticolonial (Portugal, EE.UU y Sudáfrica) contra toda forma de pobreza y de exclusión, a favor de la independencia no solo política; también económica.

El documental comienza a relatar los hechos desde 1975, en los prolegómenos de la independencia de Portugal gracias al golpe de estado de la “Revolución de los Claveles” en la metrópoli, que provocó la caída de la dictadura.

Este documental se enmarca en la misión de llevar las imágenes de una guerra y su narración por encima de un mero conocimiento superfluo. Desde el testimonio personal de los cubanos que participaron en la contienda como en el relato pormenorizado de las batallas, este documental es una libre propuesta por conocer la verdad de los hechos.

Por Antonio Fernández Munárriz.

Fuente: http://antoniofernandezmunarrizhabladecine.blogspot.com.es

VER DOCUMENTAL:



"LA COMUNICACIÓN EN VENEZUELA, EN MANOS DEL PODER POPULAR"

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Durante décadas, el escenario mediático de América Latina se ha definido por la existencia de grandes oligopolios en manos de las familias más ricas de la región, convertidas en actores políticos ilegítimos con capacidad para imponer y derrocar gobiernos. Sin embargo, el giro a la izquierda dado en la mayoría de los países del subcontinente supuso el alejamiento de las políticas neoliberales para ganar en democracia y participación ciudadana, lo que a su vez implicaba democratizar la comunicación y permitir el acceso igualitario a los medios. Y es que, como recuerda el comunicador Antonio Pasquali, esta participación en igualdad de condiciones no es “la última y refinada coquetería en las democracias adultas, sino la esencia misma del sistema”[1].

Emisora Negro Primero. Fotografía: Mª Cruz Tornay Márquez.
Emisora Negro Primero. Fotografía: Mª Cruz Tornay Márquez.

Ninguno de los países que apostaron por democratizar la comunicación y romper los monopolios mediáticos lo consiguieron sin que sus gobiernos recibieran a cambio las mayores campañas de ataques, fundamentadas en el derecho a la libertad de expresión, cuando realmente se trataba de defender el derecho a copar un bien público como es el espacio radioeléctrico.

En este escenario de lucha de poderes, la República Bolivariana de Venezuela es el ejemplo más extremo de lo que puede hacer el poder mediático para conservar unos intereses de clase, en este caso amenazados por la llegada del presidente Hugo Chávez al gobierno. El 11 de abril de 2002, el país sufrió lo que ha pasado a la Historia como el “primer golpe mediático” por la implicación de algunos medios de comunicación junto a la patronal del país, Fedecámaras, en la planificación y desarrollo del intento de golpe de Estado. Las cadenas privadas Globovisión, Venevisión, RCTV y Televen hicieron creer que los simpatizantes chavistas que se protegían de los disparos de los francotiradores atacaban a una marcha de opositores en una avenida que en realidad se encontraba vacía. Horas después, presentaban a un triunfante Pedro Carmona, presidente de la patronal golpista, asumiendo la presidencia del país ante la supuesta renuncia de Hugo Chávez.

En el momento en el que medios españoles y estadounidenses abrían con la noticia de un nuevo presidente en Venezuela, miles de personas bajaban de los cerros de Caracas para exigir la restitución del presidente electo. Para los medios privados aliados de la burguesía venezolana, lo que ocurría a las puertas del Palacio de Miraflores no era noticia y prefirieron emitir series de dibujos animados.

En las horas de apagón informativo que sólo sumaban confusión y desconcierto sobre lo que sucedía en la capital, los medios de comunicación populares realizaron una labor fundamental en la denuncia del ataque a la legalidad democrática y en la visibilización del respaldo popular a Chávez. La mayoría de las emisoras que salieron a las ondas durante esas horas eran radios que venían de la clandestinidad y represión en los años de presidencia de Rafael Caldera y que dejaron de ser perseguidas a partir de 1998, lo que favoreció un impulso del movimiento.

Los sucesos de abril de 2002 pusieron al descubierto cuál iba a ser uno de los grandes enemigos del presidente Chávez a lo largo de su mandato y lo necesario de contar con canales que contrarrestaran la influencia y el poder mediático que en ese momento ejercían cuatro familias (Cisneros, Phelps, Capriles y De Armas), que a su vez contaban con ramificaciones en otros sectores económicos.

Comunicación popular en movimiento

Antes de eso, el movimiento de comunicación popular se había organizado en el marco del proceso constituyente para solicitar la inclusión de avances respecto a la democratización de la comunicación y del espectro radioeléctrico. José Manuel Iglesias, miembro de la coordinación de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA), explica cómo, efectivamente, en el año 2000 se reforma y promulga la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, que deja espacio a las emisoras que anteriormente ni siquiera tenían cabida en la ley y que permitió que un año después se publicara el reglamento de radiodifusión. Las reformas fueron utilizadas por los medios privados como un ataque a la libertad de expresión y a la supuesta pluralidad de medios cuando, en realidad, la mayoría pertenecía a los mismos dueños.

Emisora Negro Primero. Fotografía: Mª Cruz Tornay Márquez.
Emisora Negro Primero. Fotografía: Mª Cruz Tornay Márquez.

La reforma supuso en ese momento un avance hacia la redistribución del espacio radioeléctrico, pero la formidable campaña de ataque que generó no se correspondía en absoluto con las aspiraciones de la norma, que realmente era poco ambiciosa. Lejos del reparto porcentual y equitativo aprobado en países como Ecuador, Argentina o Bolivia, la Ley de Telecomunicaciones cede a la radiodifusión comunitaria los espacios huecos que deja la privada y hoy la distribución del espectro se reparte aproximadamente entre un 80 por ciento para los medios privados, un 18 para públicos y un escaso dos por ciento para los comunitarios. Para Iglesias, la Ley de Telecomunicaciones es una norma “bastante neoliberal, ya que ni siquiera habla de porcentajes y lo público y comunitario sigue siendo bastante marginal”. Hubo un tiempo en que también se sumaron a la petición de la distribución porcentual, más que un reparto de frecuencia, pero lo que en este momento se pide desde ANMCLA es “un control social del espectro que de una forma organizativa permita que éste sea controlado por el poder popular”.

Aunque no llegara tan lejos como las reformas de Argentina o Ecuador, la ley y el apoyo gubernamental permitieron un avance fundamental para democratizar la comunicación entre una mayoría social invisibilizada en los medios privados. En un país con mayoría mestiza, democratizar los medios significa democratizar las voces y los rostros del pueblo. José Manuel cuenta cómo la televisión privada había acostumbrado a la sociedad a que no saliera “ni un marroncito claro”, pero “que ahora se vea y se escuche el mestizaje de este país es un aporte no sólo al proceso revolucionario, sino a un mundo más humano y más justo”.

De partir de una situación de ilegalidad y represión, en la actualidad se calcula que existen en Venezuela 1.175 medios alternativos y comunitarios entre radios y televisiones y medios impresos y digitales. Además, cuentan con 250 “unidades de comunicación de calle” puestas en marcha con el reparto de megáfonos entre los consejos comunales y movimientos sociales. A su vez, estos medios populares se organizan en 37 redes regionales y ocho organizaciones nacionales, entre ellas, ANMCLA, que comenzó a funcionar un año después del golpe.

Los medios alternativos y comunitarios han estado ligados a la organización popular y algunos han logrado la autogestión a través del apoyo de la comunidad. Es el caso de algunos medios emblemáticos, como Radio Arsenal, en el barrio caraqueño del 23 de Enero; Lara TV, en la ciudad de Barquisimeto, o la radio Negro Primero, emisora de la comuna Sarria.

La Negro Primero se encuentra en la segunda planta del edificio de la comuna Simón Rodríguez, en un barrio situado a los pies del parque nacional Waraira Repano, nombre que dio a la cordillera el grupo indígena caribe que habitaba en el valle de Caracas. Antes de llegar a la cabina, Carlos Lugo muestra los talleres de costura, la panadería, la pescadería y la charcutería que actualmente funcionan en la comuna para activar un tejido productivo que a su vez garantiza al barrio alimentos a precios justos. En la misma planta de la charcutería y frente al taller de costura se encuentra la cabina de radio en la que participan vecinas y vecinos y miembros de las empresas de propiedad social directa que trabajan en el edificio. En Venezuela, la agenda política marca el día a día y las cuñas de la pescadería de la comuna se intercalan con las intervenciones de las personas que llaman para denunciar el nuevo intento de golpe de Estado que se esconde detrás de las protestas estudiantiles.

Carlos Lugo, coordinador de la emisora Negro Primero, explica cómo la visión de un modelo de comunicación integral implicó levantar en catorce años “un proyecto que pasa por cuatro elementos indispensables: la vida colectiva comunal-social, la producción, la defensa integral y la comunicación”. Como en otras experiencias, la radio Negro Primero en ningún momento fue un fin en sí mismo, sino un elemento de desarrollo que llega a todos los elementos de forma transversal. A su vez, la integración en la comuna permite el mantenimiento y la financiación de la emisora de forma autónoma, lo que todavía supone una asignatura pendiente para la mayoría de medios comunitarios que se financian a través de los ingresos recibidos por la publicidad que contrata el Ministerio del Poder Popular para la Información y la Comunicación (MINCI).

El papel de los medios comunitarios a lo largo de estos años ha sido fundamental tanto para el desarrollo social como para “la revolución que se está viviendo en América Latina y puntualmente también en Venezuela”. Y tanto es así porque la comunicación se convierte en una herramienta para hacer frente a un modelo que “durante siglos ha impuesto enajenación, dominio y legitimación del individualismo”. Un tipo de comunicación en el que se defienda la conciencia de la vida colectiva y social es fundamental en barrios como este del norte de Caracas en los que, según explica Carlos, durante años “se impuso la pobreza y la miseria y se dejó a los desclasados”.

Combatir, aunque sea en desventaja, contra “un asedio de veinticuatro horas por todos los flancos de enajenación y consumo” significa ejercer a través de la comunicación “una lucha de clases que implica desmontar al enemigo con sus mismas herramientas”. Carlos es consciente del momento histórico que vive Venezuela y América Latina y cómo es necesario dar “una batalla comunicacional y política, junto a la organización popular”. Esta conciencia ha supuesto la creación de alianzas con otros colectivos y la generación de estructuras como Las Montoneras[2] o Ecopopular[3], portal de portales puesto en marcha por comunicadores de Argentina y Venezuela.

Desafios pendientes

El papel de los medios comunitarios y alternativos para democratizar la comunicación y avanzar en la organización del poder popular en Venezuela ha sido innegable, si bien todavía quedan por delante desafíos de los que el movimiento es consciente. Organizaciones y colectivos de medios comunitarios se reunieron hace poco para impulsar el Plan Nacional de la Comunicación Alternativa y Comunitaria para los próximos cinco años y plantearon propuestas respecto a cuatro grandes temas: el aspecto formativo, que hace de cada medio una escuela; el fortalecimiento de la producción de contenidos propios; el uso responsable de la comunicación del espectro radioeléctrico, y la autosustentabilidad del medio “tomando como referencia la autogestión de algunos medios con apoyo del poder popular”, según explica Reynaldo Escorza, director de la Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios del MINCI.

A diferencia de otras experiencias de radios populares sectoriales, como las radios mineras o las campesinas, el desarrollo de los medios comunitarios en Venezuela ha crecido de forma paralela a la organización popular, quizá, como explica José Manuel desde ANMCLA, “porque la Revolución Bolivariana es muy urbana y ha sido defendida por comunidades populares organizadas sobre la base de solicitud de servicios, más que de sectores económicos precisos como obreros o mineros”. Tanto es el nexo entre los medios comunitarios y la organización popular, que en este momento se discute en la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley de Comunicación del Poder Popular, presentado bajo la figura del pueblo legislador y que tiene como objetivo impulsar y consolidar la comunicación del Poder Popular como derecho humano y defender la comunicación participativa y emancipadora de las comunidades.


Mª Cruz Tornay, periodista sevillana que vive en Venezuela, forma parte del consejo de redacción de Pueblos – Revista de Información y Debate.

Artículo publicado en el nº61 de Pueblos – Revista de Información y Debate, segundo trimestre de 2014, monográfico sobre comunicación, poder y democracia.

NOTAS:

  1. Pasquali, Antonio (1991): La comunicación cercenada. El caso Venezuela, Monte Ávila Editores, Caracas.
  2. www.lasmontoneras.net.
  3. http://ecopopularve.wordpress.com/.

PATRICIA FERNÁNDEZ RECUPERA LA MEMORIA DEL EXILIO REPUBLICANO

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2014JUN20_Performative Lecture Fernandez(1)
Patricia Fernández explica su trabajo sobre el exilio republicano ante un grupo de personas.
 
Cuando muchos prefieren olvidar, Patricia Fernández (Burgos, 1980) persigue los recuerdos. Los de los republicanos españoles que se exiliaron a Francia a través de los Pirineos en los últimos meses de la Guerra Civil. Durante más de dos años —en un proyecto artístico que sigue abierto— ha entrevistado a muchos de ellos, sobre todo en Burdeos. No ha usado la grabadora. Solo la memoria. Ha escuchado esas voces que se van perdiendo (la mayoría superan los 80 años) y, tiempo después, ha escrito el encuentro tal y como lo recordaba. También ha caminado; mucho. Ha vuelto a recorrer el mismo trayecto que hicieron algunos de esos exiliados huyendo del país. Con toda esa pesada alcuza a sus espaldas ha elaborado un material artístico que ha mostrado en Los Ángeles.Nunca en España. Patricia pertenece a esa generación de artistas españoles formados fuera y casi desconocidos dentro. A pesar de la fuerza de su propuesta y la solidez de su currículo. Formada en la londinense Saint Martins School of Art y en la californiana CalArts (quizá las dos escuelas más prestigiosas de arte del mundo) vive casi todo el año en Los Ángeles. Hasta allí ha llevado la historia de este éxodo. Seguramente, en algún momento, habrá recordado los versos de Juan Gelman: “No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza. La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida”. Ese doloroso viaje al exilio que sufrieron miles de españoles es el que camina esta joven artista. Caminemos con ella.

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Obras pertenecientes a la serie 'Puntos de salida' (entre España y Francia)', en la que Patricia Fernández revive el éxodo republicano.  

Pregunta. La huida y el exilio de los republicanos a través de los Pirineos. ¿Por qué escogió este espacio de la historia para su trabajo?
Respuesta. He viajado mucho a lo largo de mi vida. Para mí es un poco el descubrimiento de mi identidad, de mi familia, de la historia, y, sobre todo, de qué significa ser de un país, si eso significa algo. O sea, cómo se construyen las identidades y los territorios. Todo esto me interesa mucho porque me di cuenta de que estaba en Los Ángeles por una serie de hechos que les sucedieron a mis antepasados. Quería entender qué les ocurrió. Pregunté a mis abuelos por la Guerra Civil que ellos vivieron, pero de la que nunca hablaron. Pregunté a mi padre qué había hecho en París en los años sesenta durante la dictadura. Porqué estaba allí. Pregunté... Si no lo haces empiezas a idealizar.
P.¿Es aquí cuando se inicia su relación con los objetos?
R. Sí. Comencé fijándome en los que estaban alrededor de mi familia. La casa del pueblo de mi abuela está llena de recuerdos y objetos. Están ahí, presentes, silenciosos, pero a la vez albergan muchísima información. Empecé a preguntarle a mi abuela qué significaban y de dónde venían. Y a través de ellos me narró su vida, cómo había vivido ella esos tiempos. También copié una talla de madera en forma de estrella de mi abuelo. Desde pequeña le había visto tallar. Para mí copiarla es una manera de entender cómo era él y qué había vivido.

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Tres piezas pertenecientes al proyecto "Paseo de los melancólicos". Patricia Fernández reconstruye con objetos, pinturas y entrevistas el exilio republicano de 1939 a través de los Pirineos. Se mostró en La>centro de arte de Los Ángeles.

P. Fue como empezar a tirar del pasado.
R. Sí, porque a la vez mi abuela trabajaba con telas y botones. Y me contó la historia que tenían. Un amigo muy cercano a mi abuelo me dijo que también poseía muchos botones porque en su día fueron casi como monedas. Así fue como pasó la frontera. Me pareció algo muy misterioso y fui a verle. Tenía más de 90 años, como la mayoría de los republicanos que he entrevistado. Me narró su historia. Me habló de los campos de concentración donde estuvo y de qué forma volvió a España; y lo que ese retorno significaba para él.
P.¿Cómo enlaza eso con lo que llama “caminatas”?
R. En ese momento gano una beca para irme a Burdeos. Siempre había escuchado a mi familia que allí había un comunidad muy importante de exiliados republicanos. Hablé con muchos de ellos de lo que representó en sus vidas la Guerra Civil. Cómo pasaron la frontera y ya no pudieron volver. Era septiembre de 2012 y al primer republicano que entrevisté fue a José García Cinca y escribí lo que él me contó que fue su viaje. A partir de ahí el proyecto que estoy haciendo es recuperar esos viajes hacia el exilio. Volverlos a recorrer; los llamo caminatas. Por ahí comienzan las instalaciones que hago ahora. Al igual que los objetos son como contenedores de información, mi cuerpo es una manera de transmitir estas informaciones de un lado a otro de la frontera.

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La artista española (en la imagen) se ha formado en CalArts (California) y Saint Martins School of Art (Londres), quizá las dos escuelas de arte más prestigiosas del mundo.
 
P. Trabaja con un material muy delicado para un artista: la Guerra Civil. Ha sido muy escrita, muy dibujada, muy fotografiada. ¿Sabía dónde se metía?
R. Mi familia no quería hablar nada de la Guerra Civil. Pero creo que es algo muy importante, por eso hay que continuar haciendo preguntas. Yo, por lo menos, tengo muchas. Porque si la historia ya está escrita y no hay sitio para más preguntas, ¿entonces? Qué es una dictadura sino un lugar donde no existe espacio para más preguntas. Ya sé que memoria no es lo mismo que historia, pero como artista tengo la responsabilidad de preguntar qué hago yo con esta herencia. Aunque sea un tema problemático. Además la gente no se fía de mí. No soy historiadora y hasta ahora han sido ellos quienes han contado la historia oficial.
P.¿Se conoce esta historia de exilios, memoria, campos de concentración y republicanos en Los Ángeles?
R.La gente no sabía nada. No tenía mi idea. Las Brigadas Internacionales eran lo único que conocían. Ni siquiera sabían de la existencia de los campos de concentración. Me sorprendió, aunque tampoco mucho. Por eso he tenido un espacio enorme para hablar de todo esto y hacer preguntas que quizá no se puedan formular en España. Para mí ahora es una obsesión recuperar esa memoria. Preguntar y hacer que la gente hable. Porque muchos no quieren y casi todo el mundo tiene una historia propia.

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Para Fernández, los objetos son contenedores de recuerdos que "necesitan tocarse". Es una "forma de activar la memoria", dice.

P.¿La distancia geográfica ayuda a contar este éxodo?
R.Sería muy interesante ver cómo reacciona el público en España a mi trabajo. Es obvio que todo lo que pasa por la mano de uno suma un componente de subjetividad. Por eso no uso, por ejemplo, fotografía. En cambio utilizo el dibujo para representar lugares, porque quiero que se vea que es mi mano la que está añadiendo algo nuevo. Lo cierto es que la gente está muy sorprendida de que alguien de mi generación esté interesada en esta historia. Me sorprende. Pues para mí es algo que todavía no ha terminado.

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Vista general de la exposición 'Paseo de los melancólicos'.

P. El proyecto empezó en 2012, ¿lo da por concluido?
R. No lo sé, porque cada vez crece más. Al final, en el fondo, este trabajo siempre ha sido acerca de mi familia y la idea de identidad. La construcción de esa identidad y la memoria. Cuando me preguntan con qué artista me identifico respondo que no sé si soy artista porque me paso mucho tiempo entre libros.
P.¿Pero estará buscando su lugar en el mundo como creadora?
R. Sí, pero no tengo prisa.

Exilio Republicano
Cerca de 500.000 personas escaparon a Francia a través de los Pirineos en los últimos meses de 1939.

Por Miguel Angel García Vega (Con Arte y Sonante). Fuente: El País

ALEKSEI GAN, EL PROTAGONISTA OLVIDADO DEL CONSTRUCTIVISMO

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La figura de Alekséi Gan siempre ha estado envuelta en un halo de misterio. Sus datos biográficos antes de la revolución son escasos. Durante la época soviética, este editor polifacético de publicaciones clave del constructivismo como ‘Kinó-fot’, la primera revista soviética sobre cine, escribió para el teatro, dirigió películas y exploró el mundo del diseño gráfico y la tipografía. Agitador y activista cultural, formó con Aleksandr Ródchenko y Várvara Stepánova el ‘Grupo de los Constructivistas en Acción’ y, en calidad de ideólogo, formuló los conceptos clave de este influyente movimiento que consideraba prioritario promover la fotografía, el cine o el diseño gráfico para renovar el arte y ponerlo al servicio de la acción revolucionaria. Estas ideas las desarrolló en ‘El constructivismo’, uno de los primeros experimentos de tipografía y diseño constructivista. La editorial Tenov recupera íntegro este texto con una cuidada edición que respeta la original de 1922.


Fuente: Editorial Tenov

“Conocíamos la existencia de este texto desde hace tiempo porque aparece citado en la bibliografía sobre el movimiento constructivista, pero como mucho se reproducían fragmentos”, explica a RBTH  Llorenç Bonet, fundador con Joana Teixidor  de la editorial Tenov. “Lo que despertó nuestra curiosidad fue que las traducciones eran muy distintas entre sí. Eso nos desconcertó bastante y nos animó a seguir investigando. Entonces nos dimos cuenta de que no había una edición íntegra en español, y lo poco que había no era traducción directa del ruso, de ahí la disparidad entre las distintas versiones”.


Alekséi Gan. Fuente: A. Ródchenko / Editoria Tenov
El resultado es la minuciosa edición de El constructivismo, ilustrado con diseños de Alekséi Gran y fotografías de Aleksandr Ródchenko. La traducción al español, a cargo de Marta Rebón, se presentó en L’automàtica de Barcelona y la edición inglesa, también con prólogo de Christina Lodder,  en la londinense The Grad Gallery.

Tirando del hilo del texto, la editorial Tenov se encontró con un autor “maldito”, Alekséi Gan (c. 1886-c. 1940), personaje escurridizo pero omnipresente en las bambalinas del movimiento constructivista. “De Gan hay muy poca información a pesar de su importancia”, comenta Llorenç Bonet. De hecho, se conocen desde hace muy poco las fechas de su nacimiento y muerte.

Gan fue víctima de la represión estalinista y no fue rehabilitado hasta 1989. “Como editores ha sido muy emocionante ‘rescatar’ una joya bibliográfica como ésta. Hemos mantenido el formato original del texto, ya que parte de su valor es que sea uno de los primeros diseños constructivistas”.

La publicación del libro, que ha contado con la ayuda del Instituto de Traducción ruso, es el resultado de un largo periplo. “En 2009 nos pusimos más en serio con nuestra investigación.
Leímos los ensayos de Christina Lodder y Catherine Cooke, y descubrimos que no había ninguna obra dedicada a Gan -cuentan desde la editorial-. Entonces nos planteamos publicar nuevas traducciones (al inglés y al español) y contactamos con Lodder, catedrática especializada en arte ruso de la Universidad de Kent, la cual tenía una traducción del manifiesto de Gan guardada en un cajón como parte de su labor investigadora. Desde un primer momento se interesó en el proyecto y volvió a trabajar en ella.


Fuente: Editorial Tenov
Fruto de esta revisión dictó una conferencia en San Petersburgo sobre Gan que atrajo el interés de Aleksandr Lavréntiev, nieto de Aleksandr Ródchenko, quien publicó la primera monografía en ruso de este autor  poco tiempo después. Segun Lodder, Gan fue “un activista cultural y político, una figura ecléctica y rebosante de talento, presente en una amplia variedad de proyectos de vanguardia, aunque sin destacar en ninguno de ellos. La diversidad de sus actividades refleja cómo el constructivismo fue un movimiento interdisciplinario que abarcó un gran número de medios”.

Gan ha sido un creador tan difícil de clasificar que apenas ha merecido la atención de los historiadores del arte. Pero esto ha sido, precisamente, lo que ha atraído a los responsables de la editorial barcelonesa. “Nos interesó su capacidad para estar en la vanguardia de los diferentes ámbitos de la cultura y en contacto con las personalidades más relevantes de las distintas disciplinas, además de entender las artes como un todo en la  concepción de la nueva cultura que emergió con un fuerte sesgo político. Muchas de sus ideas son el embrión de las que luego desarrollarán gente como Guy Debord”.

Fuente: Rusia Hoy

"DERSU UZALA", PELÍCULA SOVIÉTICA DIRIGIDA POR AKIRA KIROSAWA

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Título original: Dersu Uzala
Año: 1975
Duración: 141 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Director: Akira Kurosawa
Guión: Akira Kurosawa, Yuri Nagibin (Libro: Vladimir Arsenev)
Música: Isaac Schwartz
Fotografía: Asakadzu Nakai, Youri Gantoman, Fedor Dobronrabov
Reparto: Maksim Munzuk, Yuri Solomin, Svetlana Danilchenko, Dima Kortishev, Schemeikl Chokmorov, Vladimir Kremena
Productora: Coproducción URSS-Japón; Mosfilm / Atelier 41
1975: Oscar: Mejor película de habla no inglesa


Dersu Uzala (Дерсу Узала, Dersú Uzalá) es el título de un libro escrito por Vladímir Arséniev en el que narra sus viajes por la cuenca del río Ussuri en la parte más oriental de Rusia. Ahí conoció a Dersu Uzala (1849-1908), un cazador de la tribu china Hezhen, que sirvió como guía del grupo de expedición entre 1902 y 1907, salvándolos de morir de hambre y frío en varias ocasiones.

El capitán Vladimir Arseniev y su destacamento tienen que realizar unas prospecciones geológicas en los bosques de la taiga siberiana. La inmensidad del territorio y la dureza del clima hacen que se extravíe. Condenado a vagar por una tierra salvaje, Vladimir conoce a Dersu Uzala, un cazador nómada que conoce el territorio como la palma de su mano y sabe cómo afrontar las inclemencias del tiempo. Dersu enseñará a Vladimir a respetar la naturaleza y a convivir en plena armonía con ella, una lección que difícilmente olvidará el resto de su vida.

VER PELICULA EN CASTELLANO:



78 AÑOS DEL FUSILAMIENTO DE GARCÍA LORCA

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El rostro de García Lorca golpeado por el verde. Abajo, ocho paisajes del alma de Lorca, pintados por el chileno Roberto Matta.

Vivir verde o raíces de la conciencia, de Roberto Matta

Descubrí la poesía un poco por casualidad. Gracias a mi familia, me encontré con García Lorca que era un personaje que cambiaba la vida a su alrededor así como un río hace crecer un árbol que él ha escogido.

Lo conocí en la casa de mis tías, embajadora en Madrid en 1935, a quien yo escribía en papel de borrador verde, del más barato. Al presentarme a Federico, mi tía anunció:

“este es mi sobrino, el que me escribe en papel verde…” Se lanzó hacia mí felicitándome, dando saltos y vueltas, como si estuviera tocando piano. Hablaba con la risa. Era un provocador de energía. Era el triunfo de lo verde.

Nunca había conocido a un hombre igual, sin trabas, una rareza del sistema nervioso de la especie. Un hombre Libre, tal como uno se lo sueña.

Cada vez que lo vi era el mismo hombre, incansablemente nuevo: aquel ser cantante fue la revelación del vivir integral. Solo cuando supe que lo habían asesinado se despertó en mí toda la realidad de ser García Lorca. Federico era, es, un verdadero poeta político.

Federico es un poeta político porque en el carácter fundamentalmente español, el gitano no es el zíngaro en el sentido negativo y racista, sino que representa un injerto africano en España, en Europa. Se descubría entonces cada vez más la vida que le aporta África a Europa. Al asesinar a Lorca, los franquistas apagaron ese soplo de cultura que habitaba en el poeta español. Una España que quería vivir verde.

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