Sucedió hace 120 años en un viejo hangar de Lyon, reconvertido hoy en museo y cinemateca. Aconteció tal día como el 19 de marzo, hacia el final del invierno de 1895, cuando los hermanos Lumière tomaron su nueva invención y rodaron los primeros 46 segundos de la historia del cine: Salida de los obreros de la fábrica Lumière.
Lumière. El cine inventado es la nueva exposición que les rinde homenaje en el Grand Palais de París a partir del próximo viernes.
La exposición está pensada para despejar incógnitas e invalidar algunos de esos mitos. Por ejemplo, el aspecto documental de esa primera película es en realidad bastante relativo. Los hermanos Lumière filmaron por lo menos tres versiones distintas antes de darse por satisfechos, y no dudaron en dirigir a sus figurantes, exigiéndoles que no miraran a la cámara. Terminaron escogiendo la única en la que se observaba a esa masa proletaria abriendo y cerrando la puerta. Conferían así un principio y un final a su relato. El cinematógrafo dejaba de ser pura tecnología para convertirse también en narración.
Extraído de El País
Una imagen de los operarios de la Société Lumière a inicios de los años treinta en Joinville-le-Pont, a las afueras de París.