Shostakovich
Leticia Moreno
Yuri Termirkanov
Lauma Skride
Saint Petersburg Philharmonic Orchestra
Deutsche Grammophon
Precio: 16,99 euros (orientativo)
Es una auténtica fiera sobre el escenario. Lo es en el sentido más visceral y emocional, y también en sentido técnico. Leticia Moreno (Madrid, 1985) se bebe cada nota, cada arco, cada ataque, los digiere y luego los 'vomita' en directo a través de su violín, consiguiendo que la obra sea ella misma, tal y como la concibió su creador, creando una atmósfera plena, un reencuentro entre música, compositor, intérprete y público.
De ese compromiso con la esencia de la obra, con su raíz, vuelve a hacer gala (después de un disco dedicado a la música española) en su nuevo álbum Shostakovich, publicado de nuevo con Deutsche Grammophon y que el viernes pasado presentó en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid.
Todo en torno a este disco puede medirse en una serie de casualidades, tal y como relata la propia artista: “Surgió la oportunidad de grabar en directo el Concierto nº1 con la Filarmónica de San Petersburgo dirigida por Yuri Temirkanov, la eminencia para este tipo de repertorio. Justo se trata de una obra que estudié a través de mi mentor, Rostropóvich, quién era la persona más cercana a Shostakovich y de hecho, las primeras notas que toqué del mismo las aprendí a través de él, así que todo hace que este repertorio esté bajo mi piel porque siento a este compositor como parte de mí. Quizás la manera en la que fui acercada a este tipo de obras, me ayudó a comprenderlas bien”, añade.
Así, después de una gira por diferentes países con Temirkanov y la Filarmónica, el director la invitó a uno de los conciertos más importantes en San Petersburgo, la clausura de la temporada de la orquesta. “Allí había un montón de infraestructura para grabarla, muchos más de 50 micrófocos, algo que no es lo habitual. El concierto se grabó en directo y recuerdo que salimos los dos emocionados, muy felices. La reacción de Temirkanov fue formidable y para mí que él celebre mi forma de tocar… Nunca hubiera imaginado que eso iba a ocurrir y menos sabiendo que él es muy parco en palabras. Como la grabación salió muy bien y tengo mi contrato en exclusiva con DG, se emocionaron. Hay toda una historia detrás y es un proyecto redondo. Al igual que mi disco anterior, Spanish Landscapes, fue un impulso”.
De la especial relación artística de Moreno con Yuri Temirkanov, el propio maestro ruso ha dicho que “Leticia es una de las violinistas más importantes de su generación” y que cuando trabajó con ella por primera vez le sorprendió que tocara este Concierto de Shostakovich como si hubiera vivido aquellos tiempos terribles. “Siente esa música y es capaz de llegar a lo más profundo de su esencia”, llegaba a afirmar.
Para Leticia la música de Shostakovisch “te mete en su universo, te atrapa por completo y una vez entras en este mundo no ves más allá”. “Es un lenguaje muy claro y muy intenso porque él lo era. El período que vivió fue duro y por eso se han dado todas las condiciones para que su música sea muy intensa. Es decir, a esto no sólo contribuyó su carácter, sino el tiempo en el que fue compuesta. El tipo de composición que hacía era muy descriptiva y la historia está escrita en sus obras, a diferencia, por ejemplo, de la de Prokofiev, que componía para evadirse y que quizás era más folclórica”, puntualiza.
El disco se completa con los Preludes, op.34a que Leticia interpreta junto a la pianista Lauma Skride, a la que conoce desde que tiene 12 años y con la que ha tocado en diversas ocasiones. Confiesa que es un apoyo vital para ella y que no puede imaginar una persona mejor con la que grabar estos preludios.”Es curioso que mi segundo disco con DG sea con un repertorio ruso porque la música rusa es como mi lengua materna… Quizás porque comencé con maestros rusos y siento muy muy cercana, aunque a mí, sobre todo, lo que me gusta es poder trabajar muchos estilos diferentes. Sin embargo, es verdad que mi destino me ha unido a Rusia porque he tocado mucho allí, he estado en Siberia, en esos paisajes helados… Tengo muchos amigos cercanos que son rusos y conozco la cultura rusa desde muchos ámbitos”.
Pletórica, pero sin poder estar “ni siquiera extremadamente contenta por la grabación” por no tener ni un minuto libre, Leticia Moreno, con un año lleno de compromisos por delante, vive convencida del valor de la música clásica y decidida a hacer llegar este gran tesoro a nuevos públicos. Así, en su presentación de este viernes, en la que recreó algunas de las piezas de este último disco, invitó a artistas de diversas disciplinas como Dj Slow y el artista plástico Erick Miraval. Como decía, emoción y virtuosismo en estado puro.
Fuente: hoyesarte
Leticia Moreno
Yuri Termirkanov
Lauma Skride
Saint Petersburg Philharmonic Orchestra
Deutsche Grammophon
Precio: 16,99 euros (orientativo)
Es una auténtica fiera sobre el escenario. Lo es en el sentido más visceral y emocional, y también en sentido técnico. Leticia Moreno (Madrid, 1985) se bebe cada nota, cada arco, cada ataque, los digiere y luego los 'vomita' en directo a través de su violín, consiguiendo que la obra sea ella misma, tal y como la concibió su creador, creando una atmósfera plena, un reencuentro entre música, compositor, intérprete y público.
De ese compromiso con la esencia de la obra, con su raíz, vuelve a hacer gala (después de un disco dedicado a la música española) en su nuevo álbum Shostakovich, publicado de nuevo con Deutsche Grammophon y que el viernes pasado presentó en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid.
Todo en torno a este disco puede medirse en una serie de casualidades, tal y como relata la propia artista: “Surgió la oportunidad de grabar en directo el Concierto nº1 con la Filarmónica de San Petersburgo dirigida por Yuri Temirkanov, la eminencia para este tipo de repertorio. Justo se trata de una obra que estudié a través de mi mentor, Rostropóvich, quién era la persona más cercana a Shostakovich y de hecho, las primeras notas que toqué del mismo las aprendí a través de él, así que todo hace que este repertorio esté bajo mi piel porque siento a este compositor como parte de mí. Quizás la manera en la que fui acercada a este tipo de obras, me ayudó a comprenderlas bien”, añade.
Así, después de una gira por diferentes países con Temirkanov y la Filarmónica, el director la invitó a uno de los conciertos más importantes en San Petersburgo, la clausura de la temporada de la orquesta. “Allí había un montón de infraestructura para grabarla, muchos más de 50 micrófocos, algo que no es lo habitual. El concierto se grabó en directo y recuerdo que salimos los dos emocionados, muy felices. La reacción de Temirkanov fue formidable y para mí que él celebre mi forma de tocar… Nunca hubiera imaginado que eso iba a ocurrir y menos sabiendo que él es muy parco en palabras. Como la grabación salió muy bien y tengo mi contrato en exclusiva con DG, se emocionaron. Hay toda una historia detrás y es un proyecto redondo. Al igual que mi disco anterior, Spanish Landscapes, fue un impulso”.
De la especial relación artística de Moreno con Yuri Temirkanov, el propio maestro ruso ha dicho que “Leticia es una de las violinistas más importantes de su generación” y que cuando trabajó con ella por primera vez le sorprendió que tocara este Concierto de Shostakovich como si hubiera vivido aquellos tiempos terribles. “Siente esa música y es capaz de llegar a lo más profundo de su esencia”, llegaba a afirmar.
Para Leticia la música de Shostakovisch “te mete en su universo, te atrapa por completo y una vez entras en este mundo no ves más allá”. “Es un lenguaje muy claro y muy intenso porque él lo era. El período que vivió fue duro y por eso se han dado todas las condiciones para que su música sea muy intensa. Es decir, a esto no sólo contribuyó su carácter, sino el tiempo en el que fue compuesta. El tipo de composición que hacía era muy descriptiva y la historia está escrita en sus obras, a diferencia, por ejemplo, de la de Prokofiev, que componía para evadirse y que quizás era más folclórica”, puntualiza.
El disco se completa con los Preludes, op.34a que Leticia interpreta junto a la pianista Lauma Skride, a la que conoce desde que tiene 12 años y con la que ha tocado en diversas ocasiones. Confiesa que es un apoyo vital para ella y que no puede imaginar una persona mejor con la que grabar estos preludios.”Es curioso que mi segundo disco con DG sea con un repertorio ruso porque la música rusa es como mi lengua materna… Quizás porque comencé con maestros rusos y siento muy muy cercana, aunque a mí, sobre todo, lo que me gusta es poder trabajar muchos estilos diferentes. Sin embargo, es verdad que mi destino me ha unido a Rusia porque he tocado mucho allí, he estado en Siberia, en esos paisajes helados… Tengo muchos amigos cercanos que son rusos y conozco la cultura rusa desde muchos ámbitos”.
Pletórica, pero sin poder estar “ni siquiera extremadamente contenta por la grabación” por no tener ni un minuto libre, Leticia Moreno, con un año lleno de compromisos por delante, vive convencida del valor de la música clásica y decidida a hacer llegar este gran tesoro a nuevos públicos. Así, en su presentación de este viernes, en la que recreó algunas de las piezas de este último disco, invitó a artistas de diversas disciplinas como Dj Slow y el artista plástico Erick Miraval. Como decía, emoción y virtuosismo en estado puro.
Fuente: hoyesarte