TEXTO DEL ARTISTA COMUNISTA GUSTAV KLUCIS DE 1931
El fotomontaje como método más reciente de las artes plásticas está estrechamente relacionado con el desarrollo de la cultural industrial y de las formas de arte de divulgación masiva. El fotomontaje es un arte de agitación y propaganda [“agitprop”]. Por lo tanto, es natural que se utilice primordialmente en el ámbito de la cultura en la Unión Soviética. En la evolución del fotomontaje han de distinguirse dos líneas. Una ha surgido de la publicidad americana. Es el llamado fotomontaje publicitario con carácter formalista; lo han empleado sobre todo los dadaístas y expresionistas occidentales. La segunda línea ha evolucionado de forma autónoma en la Unión Soviética. Este fotomontaje político destinado a la agitación ha elaborado métodos y principios propios. Tiene sus propias leyes de evolución. Por derecho propio representa un nuevo arte de las masas, pues se trata del arte de la construcción socialista. Este aspecto del fotomontaje ha tenido una influencia decisiva en la prensa comunista en Alemania (Heartfield y Tschichold) y en otros países donde este método se ha aplicado para ilustrar la literatura de masas.
En la URSS, el fotomontaje surgió en el “frente de izquierdas” en el momento en que se dejó atrás la abstracción. Para el arte propagandístico se precisaba una representación realista, junto con una técnica altamente desarrollada, provista de precisión gráfica y de un efecto impactante.
Los antiguos géneros de las artes plásticas (dibujo, pintura, obra gráfica), con sus técnicas y métodos de trabajo obsoletos, resultaban insuficientes a la hora de satisfacer las exigencias de la Revolución frente al trabajo de agitación y propaganda de alcance masivo.
Lo esencial del fotomontaje es el aprovechamiento de las fuerzas físico-mecánicas del aparato fotográfico (de la óptica) y de la química para las metas de la agitación y propaganda. Sustituyendo el dibujo a mano por la fotografía, el artista se expresa con más veracidad, más vivacidad y más inteligibilidad de cara a las masas que en cualquier otro contexto. El sentido de esta sustitución radica en el hecho de que la fotografía es una retención exacta de los hechos visibles y no su ilustración. Para el observador, esta exactitud y fidelidad documental dan a la fotografía tal fuerza de convicción que ningún otro tipo de representación gráfica podrá superar jamás. El cartel de agitación, la cubierta, la ilustración, las consignas leninistas, el periódico mural y las Células Rojas requerían de nuevos métodos de ilustración, impactantes y vivos. El arte precisaba urgentemente de la técnica, del equipamiento con aparatos y de la química. El arte debe estar a la altura de la industria socialista. Ha quedado de manifiesto que el fotomontaje es un arte que tiene esas características. Más, sería erróneo asumir que el montaje de las fotografías, en sí mismo, crea una composición de alto valor expresivo. Pues no; el fotomontaje debe incluir siempre una consigna política, elementos de color y elementos puramente gráficos. Una adecuada organización ideológica y artística de estos elementos sólo puede ser alcanzada por un tipo de artistas totalmente nuevo, por una persona con compromiso social y especializado en el campo del trabajo político y cultural con las masas; por un constructor que domine la fotografía y que en sus composiciones tenga en cuenta aquellas leyes completamente nuevas, que hasta ahora no han sido aplicadas en el arte. Los nuevos procedimientos en la composición de los cuadros surgen debido a nuevos elementos de representación y a nuevas actitudes sociales.
La revolución proletaria ha impuesto a las artes espaciales una serie de quehaceres totalmente nuevos y complejos como, por ejemplo, la configuración de ciudades socialistas y de casas de comunas, de ciudades verdes, colonias rurales y clubs de trabajadores, así como la organización de la vida proletaria, del recreo, de los espectáculos de masas y de la vivienda del trabajador. Los nuevos quehaceres exigen nuevos procedimientos y nuevas formas del trabajo artístico. El fotomontaje forma parte de ellos.
El método del fotomontaje es, por su naturaleza, ajeno a toda clase de falsedad; descubre a los chapuceros oportunistas entre los epígonos impresionistas y naturalistas para expresar el panorama artístico de la Revolución. El fotomontaje dispone de riquísimos medios de expresión. Los procedimientos de la sobreimpresión múltiple, del fotograma, de la pintura fotoquímica, todos ellos son variantes del fotomontaje que se presentan bajo el aspecto formal, como en el laboratorio. El objetivo fotográfico, la emulsión fotosensible, la luz, los productos químicos y los colores en combinación con la técnica de las artes gráficas ofrecen posibilidades enormes, que hasta el momento no han sido suficientemente investigadas ni aprovechadas. Por vía de la distribución y del énfasis en fotografías de gran tamaño, y poniendo de relieve su carácter concreto y la interacción de colores, se puede expresar cualquier tema requerido. Así pueden aprovecharse la fotografía, la consigna y la luz para las tareas de la lucha de clases; así se obliga a que la fotografía narre y participe en la agitación y la propaganda. El fotomontaje organiza [el material] siguiendo los principios del máximo contraste, de una combinación que sorprende y de los contrastes de escala. La fotografía fija el momento estático, mientras que el fotomontaje muestra el dinamismo de la vida, desarrollando una temática.
Mediante la organización simultánea de varios elementos formales, como la fotografía y la luz, la consigna, la línea y la superficie, el fotomontaje persigue una sola meta: alcanzar un máximo de expresividad. Las fotografías son tratadas como los elementos del arte y se utilizan conjuntamente con ellos como los componentes de un organismo funcional. El fotomontaje no puede ser comparado con ningún arte con excepción del cine, que une el conjunto de los cuadros de una película en una obra singular. El fotomontaje como arte nuevo surgió en la URSS entre 1919 y 1921 tras largas investigaciones de laboratorio y de producción en busca de nuevos métodos de expresión artística. Resultado de estos ensayos fue el primer fotomontaje en la URSS, creado por el artista G. Klucis y titulado Ciudad dinámica, donde por vez primera se utiliza la fotografía como elemento de factura y de representación, montada según el principio de la diversidad de las dimensiones. Esta obra rompió con las reglas seculares de representación, perspectiva y proporción. A continuación, el método fue utilizado para carteles de Lenin (en la revista Molodáya Gvárdiya [Guardia joven], 1924). La consigna política, la fotografía y el color completan el método del fotomontaje como nuevo género de arte propagandístico. Los artistas G. Klucis y S. Senkin fueron los primeros que trabajaron con este método. Además de estos dos camaradas, el fotomontaje fue utilizado por los artistas Lissitzky, Ródchenko y Lavinski. A menudo, sus trabajos fueron ejecutados de forma similar a los carteles publicitarios con carácter formalista y su influencia no fue importante en la creación del fotomontaje político.
En los años siguientes se organizó un grupo de artistas jóvenes que aplicaron este método de manera polifacética a las artes gráficas — los camaradas Yólkin, Kuláguina, Spírov, Gutnov, Tagirov, Pinus y miles de artistas-obreros anónimos y agricultores de koljós—, ilustrando temas políticos candentes con los métodos del fotomontaje.
A partir de entonces, ni un solo periódico mural fue publicado sin fotomontaje.
El método del fotomontaje se convirtió en un arte de masas en la URSS. Para hacer el balance de las innovaciones que el fotomontaje ha traído consigo, resulta útil saber lo siguiente sobre su evolución:
1. El fotomontaje ha provocado una reconstrucción técnica en las artes.
2. El fotomontaje ha provocado una revolución en lo referente a los métodos de composición del cuadro.
3. El fotomontaje ha enriquecido el arte propagandístico con métodos de trabajo nuevos y exactos mediante la introducción de la precisión documental y la flexibilidad de composición. A la hora de fijar procesos complejos y su desarrollo, el fotomontaje permite una exactitud de hasta una milésima de segundo, mientras que el dibujo proporciona solamente una impresión individual aproximada y un cuadro estático del suceso.
4. El fotomontaje como método para influir sobre las masas ha conquistado a los clubs de trabajadores, a los soldados del Ejército Rojo, a los miembros del Komsomol [Unión de Jóvenes Comunistas], a los pioneros, y ha ido ganando gran influencia en los periódicos murales, en las esquinas de Lenin, en las campañas políticas del momento; se ha convertido en un instrumento de articulación en las manos de millones de trabajadores, miembros de Komsomol y pioneros.
5. El fotomontaje ha creado un nuevo tipo de cartel político, mientras que los demás carteles hasta hoy no han superado las características amaneradas de la publicidad burguesa (los hermanos Stenberg, Prusakov). Asimismo, el fotomontaje ha desarrollado un nuevo tipo revolucionario de tarjeta postal.
6. El fotomontaje ha producido un nuevo tipo de ilustración de libros para el uso masivo. Hoy sirve de modelo para todas las editoriales, ante todo para la OGIZ [Unión de las Editoriales Estatales]. La primera exposición de “Oktaybr” (en junio de 1930) ha dado ejemplo con una serie de libros de este tipo.
7. El método de la composición de fotomontajes ha influido también en otras artes. Así por ejemplo, hay una serie de pintores que utilizan este método en la composición del cuadro (Vialov, Labás, Pímenov, etc.).
8. El fotomontaje ha movilizado una gran variedad de métodos: escorzos, tomas fotográficas desde arriba y desde abajo, sobreimpresiones de toda clase; todo esto es posible gracias al fotomontaje.
De acuerdo con su propio principio de estructura, exige la utilización de toda la gama de sus posibilidades.
El fotomontaje ha planteado una serie de tareas nuevas a la fotografía. Los principios del fotomontaje han sido aprovechados plenamente por Ignátovich y Ródchenko.
9. El método del fotomontaje ha sido empleado de forma productiva como principal elemento didáctico por IZORAM [Círculo Artístico de la Juventud Trabajadora] en Leningrado.
10. Las revistas y los periódicos de la URSS hacen amplio uso del método del fotomontaje, aunque éste ha sido parcialmente vulgarizado debido a la falta de especialistas en este campo.
11. Todos los museos y exposiciones utilizan este método para la organización de sus piezas (exposiciones en el extranjero y en la URSS, museos de la Revolución) etc.
12. Hace ya tiempo que el método del fotomontaje ha traspasado los límites de las artes gráficas.
Ahora es menester aplicar el fotomontaje con más frecuencia en la arquitectura. En un futuro muy próximo veremos murales y frescos de fotomontaje de dimensiones colosales. Asimismo, el procedimiento del fotomontaje se aplica en la industria textil y en la cerámica.
13. El fotomontaje es un género típico del arte revolucionario de la Unión Soviética; sin embargo, hace ya tiempo que el fotomontaje ha traspasado los límites de la URSS — el Partido Comunista de Alemania (Heartfield y Tschichold) lo usa con frecuencia en sus publicaciones.
Toda actividad nueva en este campo es digna de celebración y apoyo mediante el desarrollo ulterior de esta importante causa; para ello es indispensable, también, su evaluación por parte de nuestros críticos marxistas y del público.
Es imprescindible combatir a los numerosos epígonos y charlatanes que vulgarizan el método, aprovechándolo para actualizar su técnica ya obsoleta con metas chapuceras. La cultura industrial proletaria emplea precisamente el fotomontaje como medio de combate agudo y eficaz.
Publicación original en ruso: “Fotomontázh kak novyi vid agitatsiónnogo iskusstva”, en Izofront: Klássovaya borba na fronte prostránstvennyj iskusstv. Sbornik statei obyedinéniya Oktiabr [Frente artístico: la lucha de clase frente a las artes tridimensionales. Editado por el grupo Oktyabr]. Moscú; Leningrado: Izofront, 1931, pp. 119-132.
Se reproduce aquí, con permiso y con cambios menores, el texto de Gustav Klucis. Retrospectiva = Gustav Klucis: Retrospektive (ed. Hubertus Gassner y Roland Nachtigäller; trad. española Pablo Diener Ojeda y Peter Billaudelle) [cat. expo., Museum Fridericianum, Kassel, 24 marzo-26 mayo; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 11 junio-29 julio]. Ostfi ldern: Gerd Hatje; Madrid: MNCARS, 1991, pp. 308-310.
Fuente: Fotomontaje de Entreguerras (1918-1939). Fundación Juan March