En Teatralnaya Ploshchad, en pleno centro de Moscú, mirando de frente al Bolshoi, al pie de la avenida que un día llevó su nombre, se encuentra el monumento a Marx. Se eligió esa zona para levantar el monumento porque en ella se encuentran lugares donde transcurrieron reuniones clave para la creación del nuevo estado Soviético.
El monumento a Marx es una grandiosa obra del escultor Lev Kerbel y de los arquitectos Begunts, Kovalchuk, Makarevich y Morgulis, trabajada sobre un gran bloque de granito gris de unas ciento sesenta toneladas de peso.
Lev Kerbel rompe con la clásica forma escultórica de pedestal y busto y nos muestra a Marx, que irrumpe de la propia tierra (el granito) en una actitud de oratoria, y con el puño cerrado, como si en un intemporal y apasionado discurso ante los trabajadores de su época y de las siguientes estuviese exhortando el celebre¡proletarios de todos los países, uníos!
La creación de un monumento en Moscú a Marx fue un proyecto que partió del propio Lenin, celebrándose a primeros del año 1920 un concurso para su realización, y aunque fue inaugurado provisionalmente por Lenin el 1 de mayo de 1920, el proyecto original nunca se ejecutó, y durante muchos años hubo en la zona colocado un bloque de granito recuerdo de aquel proyecto irrealizado en el que se podía leer “La primera piedra del monumento al gran líder y maestro del proletariado mundial Carlos Marx.”
Un predecesor de este monumento fue otro erigido a Marx y Engels en la cercana Plaza de la Revolución y que fue inaugurado por Lenin el 7 de noviembre de 1918, obra del escultor Mesentsev. Tras recibir muchas críticas, fue retirado muy pronto.
Habría que esperar hasta el año 1957, con Nikita Kruschev al timón de la nave soviética, para que se retomase el asunto del monumento a Marx, se abrió un nuevo concurso y se le concedió el proyecto a Kerbel.
La inauguración del monumento tuvo lugar el 29 de octubre de 1961, a dos días de la clausura del XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, con la presencia de altos cargos del partido y del gobierno soviético y de miembros de partidos comunistas de otros países.
En la parte central del bloque se lee en ruso la consigna que se convirtió en lema internacional: ¡Proletarios de todos los países, uníos!
La composición escultórica se complementa con dos pilones, también de granito gris, colocados a ambos lados, pero separados, del monumento. El que está a la izquierda de Marx (hacía el Hotel Metropol), recoge las palabras dichas por Federico Engels en el funeral de Marx: “y su nombre y obra sobrevivirán por los siglos”. En el situado a la derecha de Marx (hacía el Hotel Moscú) se inscribe la frase de Lenin: “la doctrina de Marx es todopoderosa, porque es cierta”.
Пролетарии всех стран, соединяйтесь!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
И имя его и дело переживут века – Энгельс
Y su nombre y obra sobrevivirán a los siglos – Engels
Учение Маркса всесильно, потому что оно верно – Ленин
La doctrina de Marx es todopoderosa, porque es verdadera - Lenin
En la parte lateral izquierda del monumento está grabada la dedicatoria:
“A Carlos Marx, del Partido Comunista y Pueblo de la Unión Soviética”
Fuente: Guía roja de Mosc