Romain Rolland y su mujer, con Maxim Gorki
A Romain Rolland
16 de Febrero de 1928.
Mi querido amigo:
He leído la Carta de los escritores rusos que permanecen en Rusia. Me ha venido la duda de que hayan podido escribirla hombres de letras…. Hombres de letras no habrían podido escribir que “los autores clásicos están prohibidos en Rusia,” cuando la Casa de Ediciones del Estado acaba de editar —y muy bien— a Dostoievsky, con su novela, “contrarrevolucionaria” LOS DEMONIOS, a Gogol, a Puchskin, y cuando tiene en preparación a Turguenef y a las obras completas artísticas y teofilosóficas de Leon Tolstoy, en 90 volúmenes. (A la cabeza del Comité de Redacción se encuentra el amigo de Tolstoy, Tchertkoff). Se prepara la publicación de las obras escogidas de Bunin, Kuprin, Chmeloff; y viejos escritores como Mamin, Sibiriak, Garin, Mikhailovsky, no son tampoco olvidados.
Hombres de letras habrían debido saber también que los autores clásicos no están prohididos, por los catálogos de las bibliotecas, donde en todas partes Tolstoy, Dostoievsky, Gogol ocupan el primer puesto.
Los jóvenes literatos rusos vienen, todos los años, a encontrarme aquí, en el extranjero. Es difícil asociar “la miseria” con largos viajes al exterior. Me parece que tengo el honor de disponer de la confianza de los jóvenes; mas en conversaciones íntimas, a mi pregunta: —“Quién, qué grupo ha podido escribir esta protesta?” — no he recibido en respuesta sino un alzamiento de los hombros escéptico….
Se os escribe que no hay más literatura en Rusia? Qué extraña afirmación… Estoy sorprendido de abundancia de jóvenes escritores…. En este momento hay centenas de escritores en Rusia. Aumenta con una rapidez que no puedo explicarme sino por el talento característico de toda la masa de mi pueblo. El pueblo ruso comienza, en fín, a ser consciente de su “yo”, de su valor y de su derecho a la libertad de sus fuerzas creadoras en todos los dominios de la vida.
El año último ha dado algunas personalidades muy importantes, que prometen mucho. Son: Taddeeff, el autor de la novela “La Debacle”, Leonidas Borissoff, Nina Smirnova, el poeta N. Tikhonoff que ha hecho un hermoso libro de prosa.
Escritores de gran talento como Leonidas Leonoff, Babel, Vsevolod, Ivanoff, ahora redactor de la revista “Krassnaia Nov” aunque no sea comunista, han adquirido una firme autoridad, así como Constantino Fedin, Vladimiro Lidin, Boris Pliniak, Sergio Semenov un obrero de talento muy original, influenciado por Knut Hansun. Zochtchenko se gasta en cuentos cortos, lo que no aminora su talento; no hay duda alguna de que esto pasará, poco a poco, del humor a la sátira. Está acompañado por Valentín Kataeff, el autor del relato “Los depredadores” escrito dentro de la tradición de Gogol. Se observa el desarrollo rápido de Alejandro Jakovlev, de Kaverin, ….
Me es difícil enumeraros todos aquellos que son dignos de ser no solamente anotados sino loados.
Entre los escritores antirrevolucionarios, puedo nombrar a Sergio Tsensky, Mikhail Prishvin, Constantino Trenioff, Nikandroff, Verssaiff, Ivan Volnoff, Olga Forsch, Alexei Tchapigin, que acaba de publicar una magnífica novela “Esteban Kazin”, el poeta Sergio Klitchkoff, que trabajan todos mucho y muy bien. Alejo Tolstoy escribe con celo y sigue siendo un espléndido cuentista. Ivan Novikoff acaba de publicar un volumen de relatos.
Creo en este momento que a la cabeza de la literatura rusa marchan dos maestros extraordinarios: Sergio Tsensky y Mikhail Prishvin. Este último acaba de enviaros su reciente libro: “A la Casa de la Felicidad”.
Es muy posible, es casi cierto que haya olvidado de nombraros algunos escritores de mérito. No he tenido el tiempo de leer a todos; y temo fatigaros con la enumeración de los literatos que colaboran en la revista “Sibirskie Ogni” (Los fuegos de Siberia). Hay, entre ellos, espíritus muy bien dotados.
No he hablado absolutamente de los poetas, entre los que se encuentran personalidades reconocidas, como Pasternak, Tikhonoff, Asseff, Garoff, Kasine, Selvinsky, Orieshin, etc.
Una literatura que está en formación en los pueblos del Cáucaso, los tártaros de Kazan….
Sí, una muy bella literatura existe y crece en Rusia. Yo que me maravillo de ella, deploro que Europa preste tan poca atención a este gran movimiento, a estas fuerzas creadoras, y que ella busque allá el mal con tanto celo, mientras muestra tanta mala voluntad ignorando el bien.
Sin duda, yo lo admito, el bien existe todavía en demasiada pequeña cantidad para un país que cuenta 150 millones de habitantes. Pero no hay que olvidad que no hace sino 10 años que este pueblo ha tomado posesión de un golpe de la vida cultural y que comienza a conocer su sed. Existen ya en Rusia aldeas de 140 casas que están abonadas a 32 publicaciones. Los diarios, las revistas, los folletos de ciencia popular aparecen en millares de ejemplares. Estoy convencido de que centenares de escritores, pensadores y poetas que comienza actualmente, serán dentro de cinco o diez años maestros de estilo….
M. GORKI.
P.S. — Parece que ya en Agosto último, la carta de los escritores, alrededor de la cual la prensa rusa en el extranjero ha hecho tanto ruido, ha sido desmentida por las organizaciones de escritores de Rusia. Ahora bien, estas organizaciones comprenden a todos los escritores de todas las nacionalidades, con la sola excepción mía, y yo no conozco en Rusia un escritor que no forme parte de esta unión.
M. GORKI.
Fuente del texto: Revista Amauta, No. 14
(Lima, 1928), págs. 4-5.
Fuente: https://www.marxists.org