El 21 de febrero de 2024, 80 años después del día de su fusilamiento, los restos del héroe de la resistencia antifascista Misak Manushian fueron trasladados y enterrados nuevamente en el Panteón de París, junto al de su esposa, Meliné, también militante antifascista, donde descansan las reliquias de personajes que desempeñaron un papel excepcional en la historia de Francia. Misak Manushian es el primer combatiente de la resistencia comunista y extranjero en ser enterrado en el Panteón.
Misak Manushian, nació en 1906 en el pueblo de Adiyaman en Armenia occidental (hoy, Turquía), en el seno de una familia de campesinos. Misak fue un sobreviviente del genocidio armenio (planificado y perpetrado por las autoridades del Imperio Otomano, con la colaboración de Alemania y Gran Bretaña, y la complicidad de Estados Unidos, Francia y el sionismo), ya que su padre fue asesinado durante las matanzas de 1915 y su madre, en el camino del destierro durante las deportaciones masivas de armenios de los territorios que habitaron durante milenios.
El pequeño Misak encontró refugio en un orfanato francés en Siria, donde recibió su educación primaria y desde donde se trasladó a Francia en 1925. (Fotos: 1.Misak en el orfanato de Siria, 2. con su hermano, 3. con Meliné y una compañera)
En 1934, el joven Manushian se incorporó a las filas del Partido Comunista de Francia, sumando su militancia nacional a la intensa actividad que ya desarrolla en el seno de la comunidad armenia local.
Entre 1935 y 1937 editó el semanario de izquierda armenio "Zangu", que era un periódico antifascista, antiimperialista, promotor de las ideas del socialismo y defensor de la Unión Soviética.
En 1935 se sumó también a las actividades del Comité de Ayuda a Armenia (HOK) y desde 1937 fue miembro de su Comisión Central.
En lo personal, Misak Manushian se unió al destacamento "Stalingrado" en marzo de 1943. Desde agosto de 1943, el grupo liderado por Manushian realizó alrededor de 30 ataques exitosos contra los ocupantes alemanes, incluidos aquellos que significaron la liquidación del general von Schamburg y del SS Julius Ritter, responsable de enviar a 600 mil civiles a trabajos forzados en Alemania.
Durante la mañana del 16 de noviembre de 1943, la policía francesa arrestó a los miembros del grupo de Manushian en Ivry. Misak fue torturado y tres meses después, el 21 de febrero de 1944, junto con otros miembros de su grupo, fue ejecutado en Fort Mont-Valerien. (Fotos: Misak y sus camaradas en prisión, a pocos días de haber sido detenidos)
Manushian recibió póstumamente la Legión de Honor. Las calles y plazas de París, Marsella, Valance y Ereván llevan su nombre y el de su grupo.
En el Museo de Literatura y Arte Ieghishé Charents, de Ereván, se exhibe parte del archivo del poeta, traductor, militante comunista y combatiente antifascista, y de su esposa, que fueron donados personalmente por Meliné durante una de sus visitas a Armenia Soviética. Allí pueden observarse cartas escritas a mano, cuadernos personales con las memorias del día a día y fotografías inéditas. Tres de los cuadernos personales de Misak fueron llevados a París para ser exhibidos en una exposición organizada especialmente.
“Meliné Manushian llegó a Armenia en los años 60, trayendo consigo el archivo y algunos materiales del legado manuscrito de su marido, que ahora se conservan sagradamente en el museo. Lo que Meliné trajo consigo a Armenia, naturalmente, no es el archivo completo, sino sólo la parte que logró ser salvada de los ataques fascistas. Debo mencionar que en los años 60 del siglo veinte, Meliné fue estudiante de posgrado en la Universidad Estatal de Ereván, donde incluso impartió clases. También hemos logrado conservar como parte del archivo su plan de trabajo de la universidad, y los artículos que escribió en aquellos años sobre Misak, Aznavour y otros”, comentó Mariné Haroyan, directora del Museo.
El histórico traslado al Panteón
La ceremonia del nuevo entierro de Misak Manushian en el Panteón de París comenzó con la lectura de la carta póstuma que el héroe del movimiento de resistencia francés le escribió y dejó como legado a su esposa.
"Mi querida Meliné, dentro de unas horas no estaré en este mundo. Pronto, a las 15:00, nos fusilarán. No lo creo, pero sé que nunca te volveré a ver. Lamento profundamente no haber podido brindarte felicidad. Tenía muchas ganas de tener un hijo contigo, tú siempre quisiste eso también. Por favor, después de la guerra, cásate definitivamente y ten un hijo. En honor a mí y en cumplimiento de mi último deseo, cásate con quien podrá hacerte feliz...", escribió Manushian, quien en otro párrafo decía: “Proclamo que no odio al pueblo alemán. Entré como soldado voluntario al Ejército Libertador y muero al borde de la victoria y de cumplir el objetivo. Felicidad para aquellos que nos sobrevivirán y probarán mañana la dulzura de la libertad y la paz”.
El director y actor Serzh Avedikian leyó los nombres de los héroes de la resistencia. Los ataúdes con los restos de Manushian y su esposa fueron sacados y llevados al son del duduk armenio, y luego enterrados nuevamente junto a las tumbas de grandes figuras francesas como Victor Hugo, Jean-Jacques Rousseau, Marie y Pierre Curie, Emile Zola, Alexandre Dumas y otros.
Manushian se convirtió en el noveno héroe de la resistencia en ser enterrado en el panteón después de que los restos de Jean Moulin fueran trasladados allí en 1964. También es el primer extranjero y comunista en recibir tal honor.
Hace 80 años, el 21 de febrero de 1944, Manushian era fusilado en la prisión de Fort Mont Valerien, junto con sus camaradas que luchaban contra la ocupación fascista, entre ellos Joseph Epstein, Marcel Rajman, Joseph Boczov, Rino Della Negra, Celestino Alfonso, Georges Cloarec y Olga Bancic… Veintitrés nombres que desde hoy están grabados en el Panteón para la eternidad y para que las nuevas generaciones tengan siempre presente el papel crucial desempeñado por los extranjeros y los comunistas en la liberación de Francia del fascismo.
Veintitrés nombres que recuerdan distintas historias de vida, pero que finalmente se convierten en una. Ellos y ellas eran trabajadores y poetas que sobrevivieron al genocidio armenio, judíos polacos, húngaros o rumanos decididos a tomar las armas contra el nazismo, italianos que huyeron de Mussolini, un español ex miembro de las Brigadas Internacionales. Todos guiados por genuinos ideales de libertad, de igualdad, de hermandad entre los pueblos, de lucha por una sociedad verdaderamente democrática, socialista. Ellos eran internacionalistas.
Particularmente, la entrada de Misak y Meliné Manushian en el Panteón, completa el reconocimiento nacional a la importancia de la resistencia comunista internacional. Un gesto conmemorativo imprescindible y sin precedentes, aunque en total contradicción con la política liderada por el actual presidente francés Emmanuel Macron, quien al encabezar la ceremonia oficial se ha convertido en la expresión clara de la hipocresía y el cinismo dominantes en la mayoría de las autoridades, funcionarios y representantes de los Estados y organismos Occidentales.
Fue así como Macrón ofreció un sentido discurso y rindió homenaje a Misak y a quienes dieron la vida en la lucha antifascista, mientras hoy motoriza la ayuda al régimen nazi de Zelensky en Ucrania, junto a los Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Una dictadura que en casi nada se diferencia del pensamiento ni de los objetivos de quienes en aquel entonces ocuparon Francia.
El homenaje de los comunistas y la izquierda de Francia
El actual secretario general del Partido Comunista de Francia, Fabien Roussel, afirmó que “la panteonización de Manushian es un honor para los comunistas y la reparación de una injusticia”. El líder nacional del PC francés saludó la entrada del combatiente de la resistencia comunista en el Panteón, reconociendo el papel desempeñado por los extranjeros y los partisanos, pero criticó duramente la presencia de la extrema derecha en la ceremonia oficial.
En una actividad llevada adelante horas antes de la ceremonia oficial, delante de la casa que habitaron Misak y Meliné, el líder del PC de Francia decía: “Estamos reunidos aquí, en la calle de Plaisance, frente al sitio donde vivieron ilegalmente Misak y Meliné Manushian durante lo peor de la guerra. Una callecita sencilla, como tantas otras en nuestro país, una calle donde hormigueaba el amor, una calle donde crecía la esperanza, la formidable esperanza de la Resistencia al opresor y del triunfo de la libertad”.
Y continuó: “Estamos aquí para rendir homenaje a este hombre, Misak Manushian y a esta mujer, Méliné Manushian; a sus hermanos y hermanas luchadores: Celestino, Olga, Joseph, Georges, Rino, Thomas, Maurice, Spartaco, Jonas, Emeric, Léon, Szlama, Stanislas, Cesare, Armenak, Marcel, Roger, Antoine, Willy, Amedeo, Wolf, Robert, y a muchas decenas de miles más que cayeron antes y después, los que fueron arrestados antes y después, los que fueron deportados y nunca regresaron, los que sobrevivieron. Todos estos hombres y mujeres, nacidos aquí o en otro lugar, que corrieron todos los riesgos para que pudiéramos vivir libres e íntegros”.
Hablándole a Misak, el Secretario General de los comunistas, señaló: “Junto con sus camaradas, todos ustedes tenían el internacionalismo anclado en su cuerpo. Un agudo sentido de humanidad que le hizo proclamar, pocas horas antes de morir bajo las balas alemanas: No tengo ningún odio contra el pueblo alemán ni contra nadie. [...] El pueblo alemán y todos los demás pueblos vivirán en paz y hermandad después de una guerra que no durará mucho. Felicidad para todos”. Y agregó: “Estamos orgullosos de llamarlo camarada”.
“Carpintero en La Seyne y luego trabajador en Renault, usted, Misak, compartió la vida de los trabajadores extranjeros en Francia, de la clase trabajadora. Exploró la hermosa hermandad, la solidaridad entre trabajadores franceses y extranjeros frente a la competencia alimentada por los empleadores. Y también, cómo debíamos enfrentarnos a diario a la xenofobia, al racismo, que se elevó como un mar terrible con la crisis de los años 1930, hasta convertirse en ideología de Estado con la llegada de Pétain al poder. En su poema ‘Permanezcamos despiertos’, dedicado ‘a los trabajadores inmigrantes’, usted subraya hasta qué punto los trabajadores debemos protegernos constantemente del veneno del odio racial”, continuó su intervención el dirigente comunista francés, advirtiendo: “Tengamos cuidado de no olvidar este mensaje”.
Casi como escrita para nuestros tiempos, el citado poema de Misak Manushian, "Permanezcamos despiertos”, dice en sus últimas tres estrofas:
“¡Cuidado, camaradas! El enemigo es siempre el monstruo
que, como la sanguijuela o el gusano roedor,
bebe la sangre de nuestros brazos en constante trabajo.
Como una hiena dispuesta a devorarlo todo.
Bajo la máscara de la fe, derrama sobre sus víctimas
el veneno de la corrupción y de la ignorancia,
y, sembrador de mentiras y de odio racial,
atrae de las multitudes pasiones criminales.
¡Que las antorchas de la conciencia iluminen nuestras mentes!
¡Que el sueño y el cansancio no cubran nuestras almas!
En cualquier momento, el enemigo cambia de color y de forma
y constantemente nos arroja en sus fauces insatisfechas”.
Para finalizar, Fabien Roussel expresó el orgullo de los comunistas con su camarada Pierre Villon, quien propuso el texto que se convertiría en el programa de toda la Resistencia, para luego enfatizar: “Estamos orgullosos de haber participado en la liberación de Francia, de haber contribuido a la unión de los movimientos de resistencia y a la creación del Consejo Nacional de Resistencia. Con Jean Moulin, el gaullista; con Robert Chambeiron, el amigo de Pierre Cot, con el ministro radical del Frente Popular, con el sindicalista y socialista Louis Saillant, con el católico Gaston Tessier, y con tantos otros con quienes dibujamos en la oscuridad de la clandestinidad el nacimiento de la nueva Francia”.
Pero negros nubarrones cargados de odio y muerte volvieron a esparcirse sobre los pueblos y su destino futuro, como si la historia pasada no sirviera de ejemplo y advertencia. Que este homenaje sea un aporte al renacimiento definitivo de la lucha de los pueblos por la paz, la amistad, la solidaridad, la cooperación y la construcción de la sociedad socialista.
El PC de Armenia denunció la tergiversación de la historia
En una Declaración emitida con motivo del traslado al Panteón de París de los restos de Misak y Meliné Manushian, y del tratamiento que se le dio en la prensa armenia al tema y a la vida del matrimonio Manushian, el Partido Comunista de Armenia puntualizó que la historia no puede ni debe ser falseada ni distorsionada.
El texto completo de la Declaración es el siguiente:
"El 21 de febrero, un hecho sin precedentes en la historia tuvo lugar en la capital de Francia. Los restos de Misak y Meliné Manushian fueron trasladados y enterrados en el Panteón de París.
Las autoridades francesas, tal vez mostrando seriedad y circuncisión, no se negaron a mencionar el hecho obvio de que Misak Manushian era comunista, miembro del Partido Comunista de Francia. Sin embargo, el lado armenio pasó por alto esa parte de la biografía de Misak Manushian. No está lejos el día en que, con los esfuerzos de los historiadores armenios poco profundos y nacionalistas ciegos, Misak Manushian intente ser igualado a Karekin Ter Harutiunian (Nshteh) y Drastamat Kanayan (Tro).
Distorsionar y no expresar el hecho de que Misak Manushian era un combatiente internacionalista, comunista, defensor de la Unión Soviética y, especialmente de la Armenia Soviética, que estaba inspirado por los ideales del marxismo-leninismo, resulta sencillamente una inmoralidad.
Otro ejemplo de distorsión histórica es llamar "rebelión popular del 18 de febrero de 1921" al día en que se llevó a cabo una contrarrevolución y una conspiración antipopular.
Cada período de la vida de la sociedad tiene sus particularidades. Durante los últimos treinta años, la política reaccionaria trajo a Armenia el odio y la arrogancia nacionalistas, seguidos por el debilitamiento del pensamiento colectivo y de la fuerza de voluntad y la capacidad de lucha.
“Señores intelectuales a sueldo”, no transformen al pueblo en víctima de su conspiración, tan sólo por defender sus estrechos intereses personales y por la avaricia de conseguir treinta monedas de plata. No sigan aplastando con vuestra hipocresía e ignorancia las fortalezas del saber colectivo.
"Nadie tiene derecho a hacer eso. La historia no puede ser falsificada ni distorsionada, porque tiene la cualidad de repetirse de vez en cuando".
Fuente: Adrián Lomlomdjian (Nor Sevan)