El monumento al revolucionario soviético Vladimir Lenin ubicado en el bulevar Shevchenko de Kiev fue derribado este domingo por un grupo de fascistas pro Unión Europea.
La estatua fue primero envuelta con un cable de acero que provocó la decapitación de la misma al grito de “¡Yanukovich es el siguiente!”, según informa el diario ‘Kyiv Post’ en su edición digital. Los atacantes también corearon el himno nacional ucraniano. Posteriormente utilizaron un mazo para terminar de hacer pedazos la estatua.
Un grupo de miembros de la Unión Panucraniana Svoboda (Libertad), de extrema derecha, han aparecido en la plaza de la Independencia, epicentro de las protestas contra Yanukovich, con un trozo de la estatua de Lenin. “Lenin está muerto”, ha proclamado uno de los portadores del pedazo de la estatua, Andrew Illienko.
Sin embargo, el gobernador de la región de Járkov, Mijaíl Dobkin, anunció que donará 50 mil grivna para la restauración del monumento derribado. Señaló que mañana abriría una cuenta para la recaudación de fondos para la restitución del monumento.
Por su parte el líder de los comunistas ucranianos, Piotr Simonenko declaró que “la destrucción del monumento a Lenin en Kiev, no se trata de un simple acto vandálico, es el testimonio de que el principal objetivo de los organizadores e instigadores de los actuales actos de protesta no es la lucha por los valores europeos, sino la incitación al odio, atemorizar a los que piensan distinto, destruir el Estado ucraniano por todos los medios, hasta llegar a la división territorial”
Simonenko subrayó, que bajo la defensa de la “elección europea”, los líderes de la denominada oposición, bajo el apoyo financiero y político de Bruselas y Washington, en esa lucha por hacerse con el poder, utilizan a grupos de vándalos extremistas, grupos de mocosos, ultras neonazis, que recurren a la provocación y la violencia.
“Me dirijo a aquellos que han ido a defender pacíficamente su derecho a decidir: no caigan en provocaciones, no ayuden a aquellos, que ocultándose tras estudiantes y adolescentes, como escudo vivo, están dispuestos a arrasar con todo a su paso. Les hago un llamamiento. No le sigan el juego a aquellos, que jugando con la justa indignación de la gente por el bajo nivel de vida, jugando con sus esperanzas, aspiraciones y esperanzas en un futuro mejor, están dispuestos a utilizarles, a ustedes y a sus hijos, como carne de cañón en esas reyertas de clanes, en su batalla por el poder y el dinero. Recuerden 2004. Recuerden lo que prometían entonces en la Maidán, y en qué acabó todo”.
Indignación en el PCFR tras el derribo del monumento a Lenin en el centro de Kiev
El secretario del CC del PCFR y diputado de la Duma Serguéi Obújov, califica de acto vandálico, el comportamiento de los manifestantes que han derribado el monumento a Lenin en el curso del “europogromo” que se está produciendo en la capital ucraniana.
Estamos entrando ya en la etapa del vandalismo, manifestó Obújov este domingo a “Interfax”, al comentar el desarrollo de la crisis política en Ucrania y la demolición de la estatua a Lenin cerca de la plaza “Bessarabskaya”, en el centro de Kiev.
Produce sorpresa la inacción de las Fuerzas del Orden, que se ven incapaces de garantizar el orden, subrayó el secretario del CC del PCFR. “Está claro que los manifestantes se aprovechan de un apoyo limitado -solo del occidente y una parte del centro de Ucrania-. La mayoría en el país no respalda las ideas del “Euromaidan”, recalcó Obújov.
En su opinión el actual gobierno de Ucrania se muestra incapaz de hacer valer el apoyo de la mayoría. “Si juzgamos por los movimientos que hacen (el gobierno): primero la integración europea, luego la unión aduanera, no es más que el reflejo de que el propio gobierno en Ucrania está dividido”, dijo el diputado ruso.
Del futuro solo puede esperarse caos, considera Obújov, puesto que “es el propio gobierno el que lo está provocando”.
Hace una semana, también tras una convocatoria de “asamblea panucraniana”, un grupo de desconocidos ya intentó derribar la estatua de Lenin, sin embargo el intento se saldó únicamente con una pintada con pintura blanca, que rezaba “Gloria a la nación”. Gracias a la protección policial, que formó un anillo de protección en torno al monumento, se consiguió evitar que fuese dañado.