Después de la refriega
Antonio Fillol Granel
1904
Óleo sobre lienzo
111 x 186 cm
Museo de Bellas Artes de Valencia
La idea de la libertad, conquistada durante siglos, está representada de muchas maneras en la historia de la pintura, pero esta conocida pintura de Antonio Fillol posiblemente sea la plasmación perfecta de la ausencia de libertad. Después de la refriega, firmada y fechada en 1904, escenifica un tema infrecuente en la pintura valenciana. Con un encuadre en diagonal, el autor sitúa la escena en el cruce de las valencianas calles de Colón y Ruzafa desde la acera, con los troncos curvos e inclinados de los árboles como elementos introductorios que marcan ejes y perspectivas. En el ángulo izquierdo se encuentra, tirado en el suelo y vestido con indumentaria obrera, el cuerpo de uno de los manifestantes o huelguistas gravemente herido o muerto en medio de la calzada. Los sombreros y gorras abandonados en la estampida completan o sugieren el altercado que ha tenido lugar.
Es sin lugar a duda la obra del modernismo español que mejor refleja, con una elevada intensidad y emoción, el vacío y la soledad tras la represión de las luchas del hombre moderno por sus derechos.
Fillol participó en la Exposición Nacional de 1904 con seis excelentes obras, merecedoras de figurar entre las seleccionadas para primera medalla, entre ellas esta pintura, entonces catalogada con el título El hijo de la revolución.