En 1899, Yusuf Diya al-Khalidi, alcalde de Jerusalén, alarmado por el llamamiento sionista a crear un hogar nacional judío en Palestina, escribió una carta dirigida a Theodor Herzl: el país tenía un pueblo indígena que no aceptaría fácilmente su propio desplazamiento. Advirtió de los peligros que se avecinaban y terminó su nota diciendo: «En nombre de Dios, que se deje a Palestina en paz».
Es el comienzo de este libro, narrado desde una perspectiva palestina. En él, Rashid Khalidi, tataranieto de al-Khalidi, traza cien años de guerra colonial contra los palestinos, librada primero por el movimiento sionista y luego por Israel, pero respaldada por Gran Bretaña y Estados Unidos.
Destaca los episodios clave de esta campaña colonial, desde la Declaración Balfour de 1917 hasta la destrucción de Palestina en 1948, desde la invasión israelí del Líbano en 1982 hasta el interminable proceso de paz.