Exterior de la Iglesia de San Cirilo y San Metodio
Monumento a los Héroes del Atentado contra Heydrich
Este monumento está dedicado a los paracaidistas que, en 1942, participaron en un atentado contra Reinhard Heydrich, protector de Bohemia y Moravia para el III Reich. Está situado en la Iglesia de San Cirilo y San Metodio, en la Ciudad Nueva, donde se refugiaron los paracaidistas tras ser traicionados. Es una de las pocas exposiciones de Praga que trata de manera delicada y al tiempo precisa la situación que reinaba en Checoslovaquia poco antes del principio de la Segunda Guerra Mundial y durante la misma. Así pues, está centrada sobre todo en la operación Anthropoid, destinada al asesinato de Heydrich por miembros de la resistencia checa en el extranjero, aunque nos presenta además la situación antes del atentado y las consecuencias del mismo. La más trágica fue, probablemente, la masacre de los habitantes de Lidice por los nazis, aunque la relación entre este pueblo y la organización del atentado no fue más que un pretexto fundado tan solo en suposiciones inverificables.
La entrada a la exposición es gratuita, aunque se admiten contribuciones voluntarias. Está dividida en dos partes: la primera consta de paneles cubiertos de textos y de una abundante documentación fotográfica, así como vitrinas que contienen objetos conservados a pesar de estos sucesos trágicos. Todo está relatado en detalle; desde el pacto de Múnich, la anexión de Checoslovaquia por los alemanes, la llegada de Heydrich y su violento afán de “germanización” del pueblo checo, hasta la preparación del atentado, su ejecución y sus consecuencias. El recuerdo de los participantes en los sucesos y que fueron ejecutados posteriormente por haber ayudado a los paracaidistas hace que la presentación sea aun más emotiva.
La segunda parte de la exposición es también muy impresionante. Se encuentra en la cripta de la iglesia, donde se escondieron los resistentes y encontraron una muerte heroica después de haber sido traicionados. La puerta moderna que cierra la cripta simboliza la frontera moral que debieron cruzar todos aquellos que participaron en el atentado, esa decisión consciente y sin vuelta atrás que les exponía a perder la vida.
Fuente: Avantgarde Prague