El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), presenta la exposición del colectivo ruso Chto Delat, que estará abierta al público desde el 15 de diciembre de 2021 al 28 de febrero de 2022. La muestra está formada por grandes obras e instalaciones de diferentes técnicas y formatos creadas entre 2010 y la actualidad. La mayoría de las instalaciones están compuestas por múltiples piezas y desarrollan una teoría y una reflexión sobre diferentes temas.
Fundado en el año 2003 en San Petersburgo, Chto Delat reúne a artistas, críticos, filósofos o escritores, cuyo objetivo es fusionar la teoría política, el arte y el activismo. Para ello trabajan con diferentes medios como videoproyecciones, imágenes, murales, teatro o publicaciones, y colaboran con artistas e investigadores internacionales.
El colectivo Chto Delat han mostrado su trabajo en exposiciones individuales como en el Institute of Contemporary Arts ICA de Londres (2010), Moderna Galerija de Ljubljana (2011) o la Secesion de Viena (2014) entre otros. También han participado en numerosas exposiciones colectivas desarrolladas en instituciones como el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, REDCAT Los Angeles, el Museo Serralves de Oporto, las bienales de Venecia, Estambul o de São Paulo o la documenta de Kassel de 2017. Las obras de Chto Delat forman parte de las colecciones de importantes museos tales como el MoMA, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Centre Pompidou.
La principal intención de Chto Delat es generar pensamiento y plantear la posibilidad de la reflexión individual y al mismo tiempo colectiva, sobre los acontecimientos políticos y sociales que se producen actualmente. En sus declaraciones, el colectivo indica que “en este momento histórico reaccionario, cuando las demandas elementales por lo posible se presentan como una imposibilidad romántica, seguimos siendo realistas e insistimos en ciertas cosas simples e inteligibles. Tenemos que alejarnos de las frustraciones ocasionadas por los fracasos históricos para fomentar las ideas izquierdistas y descubrir nuevamente su potencial emancipador. Afirmamos que es natural que cada persona sea libre y que viva una vida de dignidad”.
Chto Delat considera que el arte contemporáneo que se produce hoy día en forma de mercancía no es arte, y por ello huyen de la mercantilización del mismo: “Creemos que el arte auténtico desautomatiza la conciencia, primero la del artista y luego la del espectador”. En base a su filosofía, el colectivo creó una Escuela de Arte Comprometido (The School of Engaged Art) en el año 2013, que se inspira en los proyectos del siglo XX como el “unovis” en el Vitebsk de la década de 1920, la Bauhaus, o el Black Mountain College en los Estados Unidos de los años 30 a 50 del pasado siglo.
Entre las piezas que se presentan en esta exposición, cabe destacar la gran instalación, Lighthouse (It Is Getting Darker) [Faro (está oscureciendo)] y The Memorials for Weak Light (Monumentos a la luz débil), 2017, que está formada por una serie de esculturas reunidas alrededor de un faro que sigue el modelo de las construcciones de agitación y propaganda del conocido miembro de la vanguardia constructivista Gustav Klutsis (1895–1938). Cada una de las esculturas funciona como monumento conmemorativo dedicado a un suceso o un héroe, en la mayoría de los casos el momento de su muerte heroica en la batalla.
Otra de las grandes instalaciones se titula The Ark of the Fugitives (El arca de los fugitivos) y se trata de una jaula semitransparente en cuyo interior varias figuras con forma de murciélago simbolizan a conocidos refugiados del pasado que tuvieron que abandonar su tierra con el fin de salvarse de la persecución; figuras como Pablo Neruda, Dolores Ibárruri, Paulo Freire, Hannah Arendt, Emma Goldman o Toni Negri.
La tercera gran instalación que acoge el C3A es Garden of Catastrophes, 2017, compuesta por una serie de figuras de policarbonato impresas que conforman un alegato sobre las catástrofes, entendidas como el verdadero sentido de lo que denominamos historia. “Contra lo que se suele afirmar, su tiempo no es el futuro, sino el presente, que sólo podemos capturar como pasado, porque fluye como las aguas del Diluvio: el tiempo es en sí catastrófico. La catástrofe siempre ha sucedido ya, aunque la gente sigue esperando una catástrofe más grande y definitiva en el futuro, como si las anteriores no contaran realmente”, sentencian.
Fuente: El Día de Córdoba