El monumento al maquis se halla a la entrada del pueblo conquense de Santa Cruz Moya, en la cima de un cerro.
Referente a la escultura, dice su autor:
"El tema de este monumento, me inspira a la realización de esta escultura zoomórfica; paloma, símbolo de la paz, que al tiempo se asemejan a dos manos unidas. Dos elementos que se acoplan y forman una unidad. Una hermandad que habla de la unidad de los pueblos de España.
Su carácter fuerte, robusto y al tiempo etéreo, como un peine que acaricia el viento, viene reforzado por el material elegido para su realización.
El cemento armado, material duradero que con el tiempo se mimetizará con el paisaje y sus rocas, cogiendo de éstas sus líquenes y musgos. Haciendo de esta escultura algo siempre vivo.
Las dimensiones están pensadas para que sean armónicas con el espacio que ocupará. Aproximadamente 3x3x3 m."
En sus cercanías se encuentra una mesa altar con una placa que tiene la siguiente inscripción:
En memoria
de los guerrilleros españoles
muertos en la lucha
por la paz, la libertad y la democracia
al lado de todos los pueblos del mundo