Capilla ardiente de Malevich, con "Cuadrado negro"
EL LLAMAMIENTO DE MALÉVICH A LOS ARTISTAS PROGRESISTAS DE ITALIA, 1919
¡Vosotros, que subisteis a los cráteres del Vesubio y el Etna y arrojasteis al globo el lenguaje del sacrilegio contra las viejas reliquias! ¡Vosotros, que escupisteis en el altar de los valores sagrados del arte de ayer, y en cuyas manos el sol se transformó en un cuenco de latón pulido, de modo que, al golpear los dedos del futurismo contra su fondo, reventaron los tímpanos del sistema de Beethoven, Wagner, Chopin!
Vosotros, que volvisteis del revés el cráneo de la Sagrada Roma y dejasteis al descubierto el cementerio de los escollos de la razón, de la lógica filistea del arte de los maestros.
El futurismo ahogó los pasos a la carrera del tiempo pasado; el sonido metálico e instantáneo de las ruedas del tren expreso conformó el ritmo del nuevo oído musical, que incluye a miles de orquestas de los ruidos móviles de las cosas.
Vuestra llamada aplastó contra el suelo, boca arriba, el tiempo pasado, y el cuenco de latón de la nueva sabiduría iluminó el nuevo amanecer.
Ahora, se han plantado cables eléctricos en la frente de la Tierra, y crecen los arcos de la velocidad futurista.
En todas partes, las pancartas de la rebelión se han confirmado y, del mismo modo en que vosotros llamasteis una vez, os llamamos nosotros para que alcéis un nuevo resplandor de pancartas del arte.
¡Haced sonar las trompetas del Vesubio y del Etna! ¡Gritad desde lo alto de las torres de la radio y el telégrafo! ¡Enviad palabras de hormigón armado y entrelazad el revestimiento del cielo con rayos de proyectores multicolor!
Dejad que los dientes que rechinan en mandíbulas viejas se conviertan en polvo, con nuestro silbido y nuestro torbellino, con nuestra victoriosa danza global.
Nosotros, vuestros amigos del norte, entre nieves y estrellas que relucen en mitad del frío, entre el ruido y el bramido de las fábricas, hemos restaurado la ciudadela mundial del arte y plantado la pancarta de las fuerzas internacionales.
Estamos esperando a que construyáis entre el calor meridional una base internacional para los trenes expresos mundiales del arte, y a que plantéis una pancarta en las gargantas del Vesubio y el Etna.
Kazimir Malévich, «El llamamiento de Malévich a los artistas progresistas de Italia», escrito original-mente en 1919 para la revista no publicada La Internacional de Arte, recogido en Nikolái Járdzhiev, «‘Internatsional iskusstva’. Iz materiálov po istori Sovétskogo iskusstva», en Statí ob avangarde, vol. 1, Moscú, RA, 1997, pp. 258-259.
Fuente: Dadá Ruso 1914-1924