Discípulo de Carpaux, Jules Dalou estuvo comprometido con el socialismo militante hasta tal punto que hubo de huir de Francia en 1871 al caer la Comuna, desarrollando parte de su carrera en Inglaterra. Amnistiado en 1879, regresó a su país, presentándose a un concurso para la ejecución del monumento al Triunfo de la República, encargo que le llevó veinte años (1879-1899). Una obra grandiosa en la que la República está representada por una figura femenina, aupada en actitud triunfante a un carro conducido por el genio de la libertad y al que acompañan representaciones alegóricas del trabajo, la justicia y la prosperidad.
Este Herrero es uno de los modelos preparatorios para este Triunfo de la República, simbolizando al Trabajo al presentar a un hombre musculoso que nos muestra su torso desnudo, portando en su hombro un martillo y vistiendo el habitual delantal protector que identifica su profesión. El realismo imperante en la época tiene en esta figura a uno de sus máximos exponentes.
Fuente: artehistoria
Monumento al Triunfo de la República