Domingo Sangriento. Disparando a trabajadores cerca del Palacio de Invierno, 9 de enero de 1905
Ivan Vladimirov
Museo Lenin de Moscú
El Domingo Sangriento fue una matanza realizada por la Guardia Imperial rusa contra manifestantes pacíficos. Sucedió en San Petersburgo el 22 de enero de 1905 (9 de enero según el calendario juliano entonces vigente en Rusia), día en el que 200 000 trabajadores se reunieron a las puertas del Palacio de Invierno, residencia del zar Nicolás II.
Los obreros, organizados por el padre Gapón, procuraban demandar directamente al zar un salario más alto y mejores condiciones laborales, tras el fracaso de numerosas huelgas hechas a finales del año 1904. Los manifestantes llevaban ese día iconos religiosos, además de retratos del zar, para demostrar que sus intenciones eran pacíficas.
El zar Nicolás II no se encontraba en el palacio en esos momentos ya que había ido a pasar el fin de semana a Tsárskoye Seló, pero su tío, el gran duque Vladimir Aleksándrovich, ordenó abrir fuego contra la multitud; en total se estima que murieron unos 200 manifestantes y 800 quedaron heridos, entre ellos mujeres y niños. La noticia de la matanza no tardó en expandirse por todo el país y esto causó que muchos campesinos se sublevaran en zonas rurales, que hubiera numerosas huelgas en diferentes ciudades y motines en las Fuerzas armadas que se extendieron durante un año.
En 1906 Nicolás II trató de apaciguar a los manifestantes, para lo cual creó el parlamento ruso, la Duma, pero la opinión del pueblo ya se había vuelto muy radical debido a los asesinatos y la violencia anterior. Los socialistas boicotearon la Duma y finalmente ésta suspendió su actividad en 1917, por la depresión económica que se originó en la Primera Guerra Mundial, y por el éxito de la Revolución Bolchevique.
Los miembros de la Guardia disparando a los manifestantes.