La alcaldía del distrito de Praga 6 aprovechó el período de cuarentena por el COVID-19 en el país para desmantelar el monumento a Iván Kónev, mariscal soviético que liberó Praga de los nazis en mayo de 1945.
Josef Skala, exvicepresidente del Partido Comunista de Bohemia y Moravia, criticó duramente la acción de las autoridades praguenses. Para el político "los que hicieron esto cayeron bajo moralmente, en sus valores, y en todo lo que respeta la gente normal”.
"Lo asqueroso de este acto radica en el hecho de que las personas ahora prácticamente no salen de su casa, y si salen, es por un corto tiempo. Como matones y sinvergüenzas, [los ediles] se escondieron detrás de un estado de emergencia y se llevaron la estatua de nuestro libertador", comentó a Sputnik el político, antes de garantizar que su partido cuestionará el hecho ante las autoridades.
Jan Rychlik, historiador y profesor de la Universidad Carolina, en Praga, también rechazó la decisión de las autoridades de remover en plena cuarentena la estatua del héroe soviético. Apuntó que "es triste que la Administración de Praga 6 aprovechara la epidemia actual para eliminar físicamente el monumento".
"El jefe de la Administración se dio cuenta de que, en circunstancias normales, habrían tenido lugar manifestaciones frente a la estatua contra su desmantelamiento, como sucedió en anteriores ocasiones. Hoy, por supuesto, esto no es factible, ya que debido al estado de emergencia, están prohibidas las reuniones masivas", dijo Rychlik a Sputnik.
El acto de la alcaldía praguense fue condenado también desde la Presidencia del país.
"Es un gran día para los extremistas políticos checos. En este momento difícil [de la lucha contra el COVID-19] esos arrogantes y odiosos decidieron avergonzar a nuestro país. Retiran el monumento al mariscal Kónev que liberó Auschwitz y Checoslovaquia de los nazis alemanes. Embriagados por la sensación de victoria sobre el monumento, estos olvidan que el que esparce el mal, él mismo caerá a causa del mal y terminará en la oscuridad infinita", señaló en su cuenta de Twitter Jirí Ovcacek, portavoz del presidente checo Milos Zeman.
¿Qué consecuencias puede tener la retirada de la estatua?
Según el analista político ruso Mijaíl Neizhmakov, acciones como el desmantelamiento del monumento a Kónev obstaculizan la normalización de las relaciones de Chequia con Rusia.
"Esta no es la primera vez que acciones a nivel municipal han llevado a una complicación en las relaciones entre el país y sus socios en la política exterior (...) Teniendo en cuenta que no hace mucho tiempo, en una reunión con el presidente [Zeman], Chequia se esforzaba por un cierto restablecimiento de las relaciones con Rusia, está claro que este incidente no mejora el contexto de las negociaciones pertinentes entre Moscú y Praga", consideró Neizhmakov.
El analista apuntó, sin embargo, que pese a las "acciones escandalosas de las autoridades municipales" de Praga, esto no pone fin a los esfuerzos de Rusia y Chequia para acercarse.
¿Quién fue el mariscal Kónev?
Iván Stepánovich Kónev fue un mariscal que comandó uno de los frentes soviéticos involucrados en la operación que liberó el campo de exterminio de Auschwitz en enero de 1945 y algunos meses más tarde, a la misma Praga, poniendo fin a años de ocupación nazi.
Los hechos de bravura del mariscal del Ejército Rojo le rindieron el título de Héroe de la Unión Soviética, el más alto grado de distinción superior otorgado en la URSS, en dos ocasiones, una en 1944 y la otra en 1945.
El monumento a Kónev se erigió en la plaza de las Brigadas Internacionalistas, en Praga, en 1980, en memoria de la liberación de la ciudad de las tropas alemanas.
Fuente: Sputnik