Título original: Gracias a Dios y a la revolución
Dirección: Roberto Burgos Cantor, Jackie Reiter, Wolf Tirado
Guión: Roberto Burgos Cantor, Jackie Reiter
Producción: Wolf Tirado
Música: Víctor Jara, Luis Enrique Mejía Godoy, Carlos Mejía
Fotografía: Wolf Tirado
Productora: Tercer Cine, Institute of Human Promotion (INPRHU), Conferencia de Religiosos de Nicaragua (CONFER)
Distribución: Instituto Nicaraguense de Cine (INCINE)
País de producción: Nicaragua
Año: 1981
Duración: 50 min.
Un documental sobre el papel de la Iglesia Católica durante la revolución sandinista en Nicaragua, muestra miembros del clero que sirven como funcionarios del gobierno y feligreses que testifican de la fuerza inspiradora y unificadora del cristianismo en las reformas nacionales.
"Y la verdad es que lo que más disgustaba al Papa de la revolución de Nicaragua es que fuera una revolución que no perseguía a la Iglesia. Él hubiera querido un régimen como el de Polonia, que era anticatólico en un país mayoritariamente católico, y, por tanto, impopular. Lo que menos quería era una revolución apoyada masivamente por los cristianos como la nuestra, en un país cristiano, y, por tanto, una revolución muy popular. ¡Y lo peor de todo para él es que fuera una revolución con sacerdotes!"
Fuente: Naranjas de Hirsoshima
VER DOCUMENTAL:
Dirección: Roberto Burgos Cantor, Jackie Reiter, Wolf Tirado
Guión: Roberto Burgos Cantor, Jackie Reiter
Producción: Wolf Tirado
Música: Víctor Jara, Luis Enrique Mejía Godoy, Carlos Mejía
Fotografía: Wolf Tirado
Productora: Tercer Cine, Institute of Human Promotion (INPRHU), Conferencia de Religiosos de Nicaragua (CONFER)
Distribución: Instituto Nicaraguense de Cine (INCINE)
País de producción: Nicaragua
Año: 1981
Duración: 50 min.
Un documental sobre el papel de la Iglesia Católica durante la revolución sandinista en Nicaragua, muestra miembros del clero que sirven como funcionarios del gobierno y feligreses que testifican de la fuerza inspiradora y unificadora del cristianismo en las reformas nacionales.
"Y la verdad es que lo que más disgustaba al Papa de la revolución de Nicaragua es que fuera una revolución que no perseguía a la Iglesia. Él hubiera querido un régimen como el de Polonia, que era anticatólico en un país mayoritariamente católico, y, por tanto, impopular. Lo que menos quería era una revolución apoyada masivamente por los cristianos como la nuestra, en un país cristiano, y, por tanto, una revolución muy popular. ¡Y lo peor de todo para él es que fuera una revolución con sacerdotes!"
Fuente: Naranjas de Hirsoshima
VER DOCUMENTAL: