El Art Institute of Chicago homenajea al arquitecto brasileño con una muestra de sus dibujos
No resultan demasiado conocidos, pero en los dibujos del recientemente fallecido Óscar Niemeyer emerge su arquitectura y estos diseños en papel le ayudaron a desarrollar su propio y distintivo estilo, definido por la combinación de líneas y ángulos rectos y formas curvas y sinuosas que reflejan la naturaleza brasileña (su paisaje audaz, el curvilíneo perfil de sus montañas, nubes y ríos) y también los contornos del cuerpo femenino.
Conocido mundialmente por los monumentales edificios que materializaron los planes urbanísticos de su mentor, Lúcio Costa, en la futurista ciudad de Brasilia en las décadas de los cincuenta y los sesenta, y por su estrecho compromiso con políticas socialistas, Niemeyer eligió exiliarse de su país durante la dictadura militar que lo rigió entre los sesenta y los ochenta y en ese periodo llevó a cabo proyectos internacionales en los que ligó la idea de belleza en la arquitectura a su beneficio social. Transformó el lema "la forma sigue a la función" en "la forma sigue a la belleza" y en 1988 recibió el Nobel de la Arquitectura, el premio Pritzker.
Le Corbusier lo introdujo en el ideario modernista y entre sus obras más significativas figuran el pabellón brasileño para la Exposición Universal de Nueva York en 1939, la mezquita, el centro cívico y la universidad de Argel.
Ya en 1999, el Art Institute of Chicago dedicó una muestra a los arquitectos que habían recibido este galardón en los veinte años anteriores y, para aquella exhibición, Niemeyer llevó a cabo una serie de dibujos que el centro estadounidense vuelve a exhibir desde el 20 de julio. Se trata de diseños en papel de sus edificios más aclamados que prueban cómo el dibujo fue el fundamento y origen de la arquitectura del brasileño. Aquí en España nos queda un testimonio de su talento: el Centro Cultural que lleva su nombre en Avilés.
"Oscar Niemeyer"
ART INSTITUTE OF CHICAGODel 20 de julio al 27 de octubre de 2013
Fuente: masdearte