Hacia finales de octubre de 1932, la batalla política de Eisler se encuentra en su punto álgido. Junto con Brecht compone para Helene Weigel “Vier Wiegenlieder für Arbeitmütter” (Cuatro canciones de cuna para madres trabajadoras), una pieza energética a la vez que melódica y sencilla.
Todas estas piezas utilizaban las notas del modelo de escalas frigio, sobre las que trabajaba con el estilo compositivo que había aprendido de Schönberg, y a partir de ahí formaba muchas variaciones sencillas que podían ser percibidas en la ejecución en relación unas con otras.
Brecht decía de las composiciones de Eisler que eran “bastante complicadas” – y es que estaban llenas de sutileza e inteligencia, a pesar de la apariencia de sencillez e inmediatez, de frescura y ligereza, de colorido y brusquedad, con la que las percibimos a primera vista.
Fuente: Las canciones de Hanns Eisler: lucha, exilio y autonomía del arte. Sonia Arribas
1. Als ich dich in meinem Leib trug
2. Als ich dich gebar
3. Ich hab’ dich ausgetragen
4. Mein Sohn, was immer auch