Ferrero
Quintín de Torre
Fundido en Bronce
52 x 23,5 x 28 cm
1901
Museo de Bellas Artes de Alava
El ferrero se representa trabajando, tiene una pala en la mano y un carro a su lado. Tiene un gran parecido a las esculturas de Constatin Meunier que, seguramente, Torre conoció en París. Este escultor belga tuvo mucha influencia sobre los artistas vascos, tal vez por ser conocido de Regoyos.
De todas formas muchos artistas de su tiempo quedaron impresionados por la facilidad con que Meunier dio el salto del realismo al simbolismo. Le interesaba el mundo del trabajo y puede que esa sea la razón por la que esté relacionado con el realismo de Courbet, a pesar de que el aspecto heróico de las figuras desborde la sencillez del realismo. Los artistas vascos encontraron en las esculturas de Meunier la monumentalidad del trabajador o el elogio de la grandeza de la gente humilde que tantas veces buscaron por lo que no es de extrañar la influencia que recibió Torre en sus años parisienses. Es más, cabe la posibilidad de que esta escultura de un ferrón esté relacionada con dos esculturas de Meunier, Le marteleur y Le debardeur, sobre todo por la postura general del cuerpo (Ismael Manterola, 2014)
Fuente: EMSIME