Los 7.000 documentos, la mayoría cartas que escribió en la cárcel, se depositarán en el Centro de la Memoria Histórica de Salamanca y serán de libre acceso
La familia de Marcelino Camacho, fundador del sindicato Comisiones Obreras (CC OO) y su primer secretario general entre 1976 y 1987, donó ayer al Ministerio de Cultura el archivo personal del escritor, político y sindicalista. La donación, que no ha tenido contraprestación económica, se compone de más de 7.000 documentos, la mayoría cartas manuscritas que enviaba desde las cárceles en las que estuvo recluido 14 años durante el franquismo. Solía escribirlas con papel de calco y guardar una copia, porque temía que la prisión interceptara sus misivas, algo que ocurrió en muchas ocasiones. Yénia y Marcelo Camacho Samper, los dos hijos del fundador de CC OO, entregaron los documentos al director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca, el mismo día en el que se celebra el 101º aniversario del nacimiento del líder obrero.
“Mi padre vivió etapas fundamentales de la historia reciente desde una familia obrera. Es un producto de su clase y desde esa asunción de valores defendió la República, pasó por campos de concentración, por el exilio, por las cárceles franquistas y después de la Transición luchó por la difícil conquista de la libertad y le quedó pendiente la búsqueda de la igualdad”, afirmó ayer su hija Yénia en la sede del Ministerio de Cultura en Madrid.
El archivo se depositará en el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) en Salamanca y el público tendrá acceso libre a todas las cartas, ensayos, reflexiones, libros y recortes de prensa que atesoró Camacho durante su vida, una vez digitalizado todo el conjunto. “No eran cartas familiares, sino análisis de la política española durante el franquismo que él hacía en la cárcel a través de los periódicos que les dejaban leer. En muchos casos nosotros las leíamos y las pasábamos a corresponsales extranjeros para que conocieran la realidad que la dictadura ocultaba”, añadió Marcelo.
“Ahora se abre un periodo para la descripción, digitalización y conservación de este gran legado que estará disponible para su consulta a finales de este año”, adelantó el responsable de Bellas Artes. La consulta podrá realizarse de forma gratuita a través de la página web del Portal de Archivos Españoles (Pares) y se complementará con lo que se conserva en otras instituciones como el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares.
“Éste es el archivo de un obrero ilustrado autodidacta que creyó en el conocimiento como método para cambiar la historia y que ahora ha entrado por la puerta grande al sitio que le corresponde”, apuntó Marcelo Camacho.
Marcelino Camacho (Osma-La Rasa, Soria, 1918-Madrid, 2010) se afilió al Partido Comunista de España (PCE) en 1935 y luchó en la Guerra Civil en el bando republicano. Tras la contienda fue encarcelado y condenado a trabajos forzados en Tánger, de donde logró escapar en 1944 para exiliarse en Orán (Argelia) hasta que en 1957 fue indultado. Entonces retomó su profesión de obrero metalúrgico en España y sus actividades sindicales le llevaron de nuevo a la cárcel en 1967. Pasó nueve años en la prisión de Carabanchel hasta que fue indultado en 1975.
En 1976 fundó CC OO, organización de la que fue secretario general hasta 1987. Después desempeñó el cargo de presidente de honor hasta 1996. Fue diputado comunista por Madrid de 1977 a 1981, año en que dimitió por estar en desacuerdo con las normas laborales que aprobó el Parlamento con apoyo del PCE. Camacho narró su peripecia vital en sus memorias Confieso que he luchado (1990), un libro prologado por Manuel Vázquez Montalbán.
Fuente: El País
La familia de Marcelino Camacho, fundador del sindicato Comisiones Obreras (CC OO) y su primer secretario general entre 1976 y 1987, donó ayer al Ministerio de Cultura el archivo personal del escritor, político y sindicalista. La donación, que no ha tenido contraprestación económica, se compone de más de 7.000 documentos, la mayoría cartas manuscritas que enviaba desde las cárceles en las que estuvo recluido 14 años durante el franquismo. Solía escribirlas con papel de calco y guardar una copia, porque temía que la prisión interceptara sus misivas, algo que ocurrió en muchas ocasiones. Yénia y Marcelo Camacho Samper, los dos hijos del fundador de CC OO, entregaron los documentos al director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca, el mismo día en el que se celebra el 101º aniversario del nacimiento del líder obrero.
“Mi padre vivió etapas fundamentales de la historia reciente desde una familia obrera. Es un producto de su clase y desde esa asunción de valores defendió la República, pasó por campos de concentración, por el exilio, por las cárceles franquistas y después de la Transición luchó por la difícil conquista de la libertad y le quedó pendiente la búsqueda de la igualdad”, afirmó ayer su hija Yénia en la sede del Ministerio de Cultura en Madrid.
“Ahora se abre un periodo para la descripción, digitalización y conservación de este gran legado que estará disponible para su consulta a finales de este año”, adelantó el responsable de Bellas Artes. La consulta podrá realizarse de forma gratuita a través de la página web del Portal de Archivos Españoles (Pares) y se complementará con lo que se conserva en otras instituciones como el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares.
Marcelino Camacho (Osma-La Rasa, Soria, 1918-Madrid, 2010) se afilió al Partido Comunista de España (PCE) en 1935 y luchó en la Guerra Civil en el bando republicano. Tras la contienda fue encarcelado y condenado a trabajos forzados en Tánger, de donde logró escapar en 1944 para exiliarse en Orán (Argelia) hasta que en 1957 fue indultado. Entonces retomó su profesión de obrero metalúrgico en España y sus actividades sindicales le llevaron de nuevo a la cárcel en 1967. Pasó nueve años en la prisión de Carabanchel hasta que fue indultado en 1975.
En 1976 fundó CC OO, organización de la que fue secretario general hasta 1987. Después desempeñó el cargo de presidente de honor hasta 1996. Fue diputado comunista por Madrid de 1977 a 1981, año en que dimitió por estar en desacuerdo con las normas laborales que aprobó el Parlamento con apoyo del PCE. Camacho narró su peripecia vital en sus memorias Confieso que he luchado (1990), un libro prologado por Manuel Vázquez Montalbán.
Fuente: El País