Ejemplar de la prensa clandestina que compone la obra del Grup de Treball, Champ d’attraction. Document. Travail d’information sur La presse illégale des Pays Catalans, 1975.
Grup de Treball fue un colectivo de artistas e intelectuales que desarrolló un arte conceptual fuertemente implicado en la lucha antifranquista.
Destaca su conceptualismo, la autoría colectiva, la desmaterialización de la obra de arte, la crítica a los circuitos habituales de distribución del arte, la interrogación sobre la propia condición artística y, por supuesto, la lucha contra la represión política.
Activo desde 1973, se disolvió en 1977, aunque su última obra es de 1975. Si bien la primera intervención pública del grupo fue en la sección de arte de la 5ª Universitat Catalana d’Estiu de Prada de Conflent (1973), parte de los artistas ya había coincidido en el polémico debate suscitado a raíz del texto de Antoni Tàpies «La creación: Arte conceptual aquí» publicado en La Vanguardia en 1973.
El alegato de Tàpies, una defensa a ultranza de la práctica artística tradicional, del arte por el arte, y una crítica descalificadora del conceptualismo, cayó como un jarro de agua fría y fue considerado como un agravio por aquel grupo de jóvenes artistas, que se apresuró a redactar una respuesta y enviarla al mismo periódico. Pero nunca fue publicada. Sin embargo, el pintor sí que dio por recibida la respuesta y contraatacó de nuevo en las páginas privilegiadas del mismo rotativo. Citando al poeta J. V. Foix, sentenciaba: "El poeta, como poeta, no ha de tener otra motivación lírica que la poesía. Si quiere intervenir como tal [en la revolución del mayor número] la poesía se le ahoga en los estanques mórbidos de la retórica". Las tesis de estos artistas conceptuales eran, para Tàpies, "la cantinela de siempre, el tic obsesivo de que el creador es más social, más progresista, por hechos añadidos o accesorios. No por su propia obra, no por lo que ha dicho en su propio terreno. En el fondo es seguir sin creer en el arte de vanguardia, no tener sensibilidad para la nueva poesía. Una especie de vanguardismo vergonzante o un realismo socialista encubierto".
Esta polémica, que siguió ampliándose, sólo fue recogida -en ambos sentidos- en su tiempo en la revista madrileña Nueva Lente.
El Documento-respuesta a Tàpies del Grup de Treball, publicado en mayo de 1973 en Nueva Lente, se reproduce a continuación:
Fuente de las imágenes: La Polémica Tàpies y el Conceptualismo catalán 1973-1985 (Nataly Dal Pozzo)
Grup de Treball fue un colectivo de artistas e intelectuales que desarrolló un arte conceptual fuertemente implicado en la lucha antifranquista.
Destaca su conceptualismo, la autoría colectiva, la desmaterialización de la obra de arte, la crítica a los circuitos habituales de distribución del arte, la interrogación sobre la propia condición artística y, por supuesto, la lucha contra la represión política.
Activo desde 1973, se disolvió en 1977, aunque su última obra es de 1975. Si bien la primera intervención pública del grupo fue en la sección de arte de la 5ª Universitat Catalana d’Estiu de Prada de Conflent (1973), parte de los artistas ya había coincidido en el polémico debate suscitado a raíz del texto de Antoni Tàpies «La creación: Arte conceptual aquí» publicado en La Vanguardia en 1973.
El alegato de Tàpies, una defensa a ultranza de la práctica artística tradicional, del arte por el arte, y una crítica descalificadora del conceptualismo, cayó como un jarro de agua fría y fue considerado como un agravio por aquel grupo de jóvenes artistas, que se apresuró a redactar una respuesta y enviarla al mismo periódico. Pero nunca fue publicada. Sin embargo, el pintor sí que dio por recibida la respuesta y contraatacó de nuevo en las páginas privilegiadas del mismo rotativo. Citando al poeta J. V. Foix, sentenciaba: "El poeta, como poeta, no ha de tener otra motivación lírica que la poesía. Si quiere intervenir como tal [en la revolución del mayor número] la poesía se le ahoga en los estanques mórbidos de la retórica". Las tesis de estos artistas conceptuales eran, para Tàpies, "la cantinela de siempre, el tic obsesivo de que el creador es más social, más progresista, por hechos añadidos o accesorios. No por su propia obra, no por lo que ha dicho en su propio terreno. En el fondo es seguir sin creer en el arte de vanguardia, no tener sensibilidad para la nueva poesía. Una especie de vanguardismo vergonzante o un realismo socialista encubierto".
Esta polémica, que siguió ampliándose, sólo fue recogida -en ambos sentidos- en su tiempo en la revista madrileña Nueva Lente.
El Documento-respuesta a Tàpies del Grup de Treball, publicado en mayo de 1973 en Nueva Lente, se reproduce a continuación:
Fuente de las imágenes: La Polémica Tàpies y el Conceptualismo catalán 1973-1985 (Nataly Dal Pozzo)