"INVITACIÓN A LA UTOPÍA"

"¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve... Para caminar"
Eduardo Galeano.

Cuenta Juan José Tamayo en su obra Invitación a la utopía que, cuando en ambientes académicos o simplemente coloquiales, ha pronunciado la palabra "utopía", se hace un silencio sepulcral. De la voluntad de ir rompiendo poco a poco ese silencio irritante y normalizar el uso de esta palabra, ha surgido un libro que es, ante todo, una invitación ilusionante, crítica y documentada a la utopía. Probablemente, la mayoría de personas que tenemos este periódico en nuestras manos somos conscientes del valor extraordinario de las utopías, pero ¿conocemos igual de bien el pensamiento filosófico y teológico que hay detrás de ellas? ¿Sabemos también cómo y por qué han ido transformándose en función del contexto histórico?

Tamayo comienza su libro recuperando la memoria histórica de las utopías: desde la Antigüedad griega, la Edad Media y el Renacimiento, pasando por las utopías del socialismo utópico, el marxismo, el anarquismo y el feminismo, hasta llegar a la "utopía alterglobalizadora". Continúa con un segundo capítulo dedicado a la reflexión filosófica, en el que destaca un interesante análisis de la utopía de la globalización neoliberal como "una trampa en toda regla". En el tercero, se centra en la reflexión teológica cristiana, prestando una atención especial a la teología de la esperanza y la teología de la liberación. Y finalmente, analiza las críticas principales contra la utopía y los diferentes intereses que mueven unas y otras, para después rehabilitar teóricamente el concepto con el fin de que pueda sobrevivir a estas críticas. Para ello, defiende una noción de utopía no mitificada, con intencionalidad ética, abierta a la alteridad, en un horizonte laico, que respete la pluralidad de tradiciones utópicas y que sea descolonizadora.

Con esta propuesta utópica y su análisis histórico y filosófico, Juan José Tamayo ofrece herramientas teóricas muy valiosas para argumentar mejor la necesidad imperiosa de contar con las utopías también en "tiempos de crisis" y, en definitiva, para defender mejor la importancia de seguir imaginando no-lugares más justos, igualitarios y libres que aún están por llegar. Tamayo nos deja además una base sólida para seguir investigando y dando forma a una "invitación a la utopía" desde otros rincones del mundo y desde una perspectiva de género. En esa línea, avanzan los apartados "Utopía descolonizadora" y "Utopía feminista", que resultan especialmente sugerentes para quienes creemos en la interseccionalidad de los diferentes sistemas de dominación y la necesidad de incorporar esta visión a la teoría y práctica de las luchas sociales.