La Casa Grande del Pueblo es un edificio ubicado en el centro histórico de La Paz, Bolivia. El edificio sustituyó al Palacio de Gobierno, conocido como Palacio Quemado, y alberga la Presidencia, la Vicepresidencia y otros ministerios de Bolivia.2
La obra fue realizada en 29 492 m², con 29 niveles, un helipuerto, un hall de baldosas grises, auditorio y tres ascensores, además de las oficinas presidenciales, áreas protocolares, auditorios y salones de reuniones y trabajo, cuenta con espacios para los archivos documentales, oficinas administrativas, dormitorio para la guardia Colorados de Bolivia y áreas de descanso.
El moderno edificio fue construido por la empresa constructora Tauro y se invirtieron 252,4 millones de bolivianos.
Fue inaugurado el 9 de agosto de 2018.
CARGA SIMBÓLICA
El nuevo edificio abre sus puertas, como extendiendo sus brazos al pueblo, en la fachada norte, donde antes funcionaba el Palacio de Gobierno, se puede observar de abajo hacia arriba un símbolo Besiró Chiquitano que reagrupa a miembros de las 5 provincias de este pueblo, representados por flechas, cada una representa a Chiquitos, Ñuflo de Chávez, Velasco, Ángel Sandóval y Germán Busch.
Unos metros más arriba, se colocó un símbolo Moxeño – Trinitario, que hace alusión al plumaje de machetero, representa a una danza guerrera pre-colonial. La forma semicircular representaría el recorrido del sol, cada pluma es un día solar y por su distribución corresponde a la mitad del año.
El último cuadro, es el símbolo Guaraní, Kara Kara - Pepo, que representa a un ave que vuela a media altura y por tanto un vínculo entre lo terrenal y lo espiritual.
En el lado sur de la Casa Grande del Pueblo, que colinda con la calle Potosí, se colocaron símbolos de tejidos de poncho Asanaque - Aymara, de procedencia cruce Culta – Challa, de la provincia Abaroa del departamento de Oruro; textil de Jalq´a de Tarabuco en Chuquisaca y otro tejido Isoseño Guaraní, de la región Chaqueña de Bolivia, cada una con 1,10 metros de ancho por 17,70 de alto.
En la parte superior a las representaciones de los tejidos, están las imágenes tiawanacotas del cóndor, la serpiente y el puma, animales que fueron considerados sagrados en la mayoría de culturas andinas y representan el cielo, la tierra y el mundo de los muertos, respectivamente.
EXPRESIONES ARTÍSTICAS
En nueve pisos se desplegaron expresiones culturales de connotados artistas, colectivos y comunidades, sobre la esencia de la diversidad cultural, la historia de resistencia y lucha por la liberación de los pueblos, que dio nacimiento al Estado Plurinacional de Bolivia.
Piso 1, Mamani Mamani presentó tres acrílicos sobre Suma Qamaña (vivir bien), en los que el artista plantea: varios principios ancestrales, el origen de todo, la compresión del universo, la cosmogonía y el portal de Chakana.
Piso 2, están desplegados los tejidos hechos por la Asociación de Tejedoras Sumbi-regua, escritura de pueblo Isoseño que revela aspectos de su cultura y de su universo mítico, también hay tallados Chiquitanos en madera, de la Asociación de Talladores Chiquitanos de San Miguel de Velasco con técnicas heredadas de la tradición jesuítica combinados con diseños de la fauna y flora de la Chiquitania
En el piso 3, se puede observar la iconografía de las 36 naciones indígenas, las exposiciones sobre acrílico del artista Guillermo Tejerina mural referido a las identidades regionales del Estado Plurinacional de Bolivia que incorpora las cosmovisiones y cultura de cada pueblo, el desarrollo cultural ancestral e iconografía representativa tiawanacota, un arte basado en la familia, la pareja, el hombre y la mujer, la relación con las costumbres y creencias ancestrales.
Se encuentran textiles de Jalqa y Charazani, Jacha Charangas y Molle, acrílicos de Bartolina Sisa y rostros de Bolivia.
Cinco pisos más arriba, en el salón de Coordinación Social, Ricardo Usnayo aportó cuadros en contra de la discriminación, y hace referencia en otra obra a la paz y unidad de nuestras raíces, de la misma manera plasma sobre religión cósmica amazónica y no al racismo.
En tanto en otra sala de reuniones, en la misma planta, Tomás Apaza, muestra un cuadra de Juana Azurduy, y Blas Calle hace referencia a la madre tierra y el padre sol.
El colectivo Q, presentó las obras de Ruma Jaqi, Yapana Kuy y el Moto Méndez,
Con tanto arte plasmado es inevitable seguir subiendo y hallar en el piso 12, de Coordinación Gubernamental, el mural la magia de Bolivia de Vanessa Bustamante.
En el piso 13, Gabinete, Dario Antezana presenta marcha por la coca y a nacionalización, la guerra del gas, la guerra del agua, y Jorge Dávalos nos muestra el empoderamiento y lucha de la mujer en la sala de prensa Ana maría Romero de Campero.
La vista es impresionante, la ciudad de La Paz, con todas sus características arquitectónicas, geográficas y naturales, se pueden apreciar mejor desde el piso 21, el Salón Protocolar, en el que Miguel Alanadia Pantoja, retrató la lucha del pueblo por su liberación.
La Antesala Presidencial, del piso 22, cuanta con obras de Froilán Cosme, hacia el mar, madre tierra (Pachamama); Ramiro Machaca plasma mi corazón nunca dejará de latir por el mar y se podrá ver un tallado en madera de la cultura Chiquitana y otro de la Amazonía Pandina.
El piso 23, Despacho Presidencial, tiene las obras de Ada Donato, pueblo líder, Rossmery Mamani, líderes revolucionarios y Gastón Ugalde, líderes bolivianos.