Españoles tras el Telón de Acero. El exilio republicano y comunista en la Europa socialista
Matilde Eiroa
Editorial Marcial Pons
Madrid, 2018.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se establece una frontera política e ideológica entre la Europa Occidental (Bloque Capitalista) y Europa Oriental (Bloque Comunista). Dos bloques sustentados en ideologías antagónicas, con sus respectivas alianzas militares y económicas, enfrentados entre sí, dando lugar a la llamada Guerra Fría.
Fue el primer ministro británico W. Churchill quien popularizó el término en 1946, cuando dijo: “Desde el Báltico hasta el Adriático ha caído sobre el continente (Europa) un telón de acero”. Éste fue el destino de un porcentaje de los exiliados que vieron como el interés de Europa se centraba en su geopolítica y reconstrucción.
El libro Españoles tras el Telón de Acero. El exilio republicano y comunista en la Europa socialista*, recientemente publicado, supone una valiosa aportación al conocimiento y estudio de la memoria del exilio en los países comunistas, en tanto en cuanto aborda desde una perspectiva comparativa las diversas situaciones y actuaciones políticas en el marco de diferentes países. Una diferenciación en el tiempo y el lugar, respondiendo a las diferentes peculiaridades nacionales. El propio título es significativo en su segunda parte, diferenciando exiliados comunistas y no comunistas para expresar aquella situación que ofrece varias posibilidades de camino.
La obra está estructurada en dos partes diferenciadas, pero con un nexo común que permite entender la integridad de la obra. En la primera parte se presenta el exilio republicano y la Guerra Fría, centrado en el papel que jugó la diplomacia republicana en los primeros años del exilio en su intento de reconocimiento internacional del Gobierno republicano en el exilio; continuaba siendo el Gobierno legal de España. Presenta la evolución de la trayectoria histórica (breve) y desarrollo en Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria. Combina una perspectiva comparativa y otra evolutiva: los resultados muestran las variadas respuestas que son posibles ante retos similares provocados por los cambios políticos que acontecen en el mundo, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. Esta primera parte concluye con una reflexión que apunta las causas de las dificultades de la II República para asentarse el exterior como gobierno a nivel internacional.
En la segunda parte del libro se analiza el exilio comunista y la Guerra Fría desde una perspectiva del cambio producido en el mundo polarizado este-oeste; el exilio español sufre un vuelco en sus objetivos y trayectorias vitales. Nuevamente, retoma los países anteriormente mencionados ilustrando con algunas cifras la ocupación laboral o la organización social recordando las singularidades entre los países estudiados.
En ambos grupos (comunistas y no comunistas) el objetivo del exilio es convencer a las opiniones públicas de que sólo hay una salida: acabar con la dictadura que gobierna España. En este afán jugó un papel importante la Radio España Independiente, conocida como “La Pirenaica”. Sin duda fue un acierto del Partido Comunista de España. En su trayectoria hasta 1977, fecha de su última emisión, como bien describe la autora, impulsó campañas contra la pena de muerte y los fusilamientos que se estaban produciendo en España, trabajó en la consecución de indultos, en las reivindicaciones de los trabajadores, pero fundamentalmente trasmitía ánimos “sobre lo factible que era derribar el franquismo”. Aunque el público destinatario eran los españoles del interior, se podía oír también desde una decena de países.
Otro aspecto importante que describe el libro es la difusión realizada por los exilados de la cultura hispánica. A diferencia del exilio mexicano al que se ha reconocido este importante papel, poco se conoce de la promoción e impulso dado a la lengua española en los países del este de Europa por parte de los exiliados, integrándose en el ámbito universitario, en el arte, en la literatura, reeditando obras de autores del Siglo de Oro español y también contemporáneos como los de la Generación el 98 y de la Generación del 27.
Finaliza la obra, ya de manera anexada, con algunas entrevistas, más bien testimonios, de personas nacidas en el exilio, que vivieron una su infancia y juventud en países del Telón de Acero por la vinculación de sus progenitores con el Partido Comunista de España y sus responsabilidades políticas en el mismo.
Este libro tiene el mérito de cubrir un espacio, en mi opinión, no suficientemente explorado con anterioridad por las publicaciones dedicadas al exilio, como es el exilio en los países comunistas.
No es menos importante remarcar la amplia, selecta y actualizada bibliografía que se recoge en cada capítulo. Como buen libro de historia, se concede espacial atención a las fuentes, muy variadas en este caso, tanto internas como externas, pues la autora ha consultado archivos de Hungría, Checoslovaquia, Francia, Polonia y otros, archivos personales, hemerotecas, filmografía y, por supuesto, una amplia bibliografía. También se acompaña el texto de cientos de citas a pie de página que no sólo esclarecen el texto sino que facilitan mucho su lectura.
Matilde Eiroa confiere a la lectura de este libro dos elementos importantes: por un lado, la profundidad del especialista; por otro lado, indicar al lector sobre la posibilidad de dirigirse a un abanico amplísimo de otros estudios de referencia.
En definitiva, es un libro de interés para cualquier lector interesado en el conocimiento de la historia del exilio republicano español, pues, aunque está escrito con rigor académico, es perfectamente accesible a todo tipo de lectores.
Pilar Nova Melle
Presidenta de la Asociación de Descendientes del Exilio Español y profesora de Sociología de la UNED
Fuente: Crónica Popular
Matilde Eiroa
Editorial Marcial Pons
Madrid, 2018.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se establece una frontera política e ideológica entre la Europa Occidental (Bloque Capitalista) y Europa Oriental (Bloque Comunista). Dos bloques sustentados en ideologías antagónicas, con sus respectivas alianzas militares y económicas, enfrentados entre sí, dando lugar a la llamada Guerra Fría.
Fue el primer ministro británico W. Churchill quien popularizó el término en 1946, cuando dijo: “Desde el Báltico hasta el Adriático ha caído sobre el continente (Europa) un telón de acero”. Éste fue el destino de un porcentaje de los exiliados que vieron como el interés de Europa se centraba en su geopolítica y reconstrucción.
El libro Españoles tras el Telón de Acero. El exilio republicano y comunista en la Europa socialista*, recientemente publicado, supone una valiosa aportación al conocimiento y estudio de la memoria del exilio en los países comunistas, en tanto en cuanto aborda desde una perspectiva comparativa las diversas situaciones y actuaciones políticas en el marco de diferentes países. Una diferenciación en el tiempo y el lugar, respondiendo a las diferentes peculiaridades nacionales. El propio título es significativo en su segunda parte, diferenciando exiliados comunistas y no comunistas para expresar aquella situación que ofrece varias posibilidades de camino.
La obra está estructurada en dos partes diferenciadas, pero con un nexo común que permite entender la integridad de la obra. En la primera parte se presenta el exilio republicano y la Guerra Fría, centrado en el papel que jugó la diplomacia republicana en los primeros años del exilio en su intento de reconocimiento internacional del Gobierno republicano en el exilio; continuaba siendo el Gobierno legal de España. Presenta la evolución de la trayectoria histórica (breve) y desarrollo en Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria. Combina una perspectiva comparativa y otra evolutiva: los resultados muestran las variadas respuestas que son posibles ante retos similares provocados por los cambios políticos que acontecen en el mundo, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. Esta primera parte concluye con una reflexión que apunta las causas de las dificultades de la II República para asentarse el exterior como gobierno a nivel internacional.
En la segunda parte del libro se analiza el exilio comunista y la Guerra Fría desde una perspectiva del cambio producido en el mundo polarizado este-oeste; el exilio español sufre un vuelco en sus objetivos y trayectorias vitales. Nuevamente, retoma los países anteriormente mencionados ilustrando con algunas cifras la ocupación laboral o la organización social recordando las singularidades entre los países estudiados.
En ambos grupos (comunistas y no comunistas) el objetivo del exilio es convencer a las opiniones públicas de que sólo hay una salida: acabar con la dictadura que gobierna España. En este afán jugó un papel importante la Radio España Independiente, conocida como “La Pirenaica”. Sin duda fue un acierto del Partido Comunista de España. En su trayectoria hasta 1977, fecha de su última emisión, como bien describe la autora, impulsó campañas contra la pena de muerte y los fusilamientos que se estaban produciendo en España, trabajó en la consecución de indultos, en las reivindicaciones de los trabajadores, pero fundamentalmente trasmitía ánimos “sobre lo factible que era derribar el franquismo”. Aunque el público destinatario eran los españoles del interior, se podía oír también desde una decena de países.
Otro aspecto importante que describe el libro es la difusión realizada por los exilados de la cultura hispánica. A diferencia del exilio mexicano al que se ha reconocido este importante papel, poco se conoce de la promoción e impulso dado a la lengua española en los países del este de Europa por parte de los exiliados, integrándose en el ámbito universitario, en el arte, en la literatura, reeditando obras de autores del Siglo de Oro español y también contemporáneos como los de la Generación el 98 y de la Generación del 27.
Finaliza la obra, ya de manera anexada, con algunas entrevistas, más bien testimonios, de personas nacidas en el exilio, que vivieron una su infancia y juventud en países del Telón de Acero por la vinculación de sus progenitores con el Partido Comunista de España y sus responsabilidades políticas en el mismo.
Este libro tiene el mérito de cubrir un espacio, en mi opinión, no suficientemente explorado con anterioridad por las publicaciones dedicadas al exilio, como es el exilio en los países comunistas.
No es menos importante remarcar la amplia, selecta y actualizada bibliografía que se recoge en cada capítulo. Como buen libro de historia, se concede espacial atención a las fuentes, muy variadas en este caso, tanto internas como externas, pues la autora ha consultado archivos de Hungría, Checoslovaquia, Francia, Polonia y otros, archivos personales, hemerotecas, filmografía y, por supuesto, una amplia bibliografía. También se acompaña el texto de cientos de citas a pie de página que no sólo esclarecen el texto sino que facilitan mucho su lectura.
Matilde Eiroa confiere a la lectura de este libro dos elementos importantes: por un lado, la profundidad del especialista; por otro lado, indicar al lector sobre la posibilidad de dirigirse a un abanico amplísimo de otros estudios de referencia.
En definitiva, es un libro de interés para cualquier lector interesado en el conocimiento de la historia del exilio republicano español, pues, aunque está escrito con rigor académico, es perfectamente accesible a todo tipo de lectores.
Pilar Nova Melle
Presidenta de la Asociación de Descendientes del Exilio Español y profesora de Sociología de la UNED
Fuente: Crónica Popular