El movimiento de solidaridad con Chile durante la dictadura de Pinochet tuvo en Alemania numerosas y masivas expresiones. Una exposición rescata imágenes de la resistencia y el compromiso con los refugiados chilenos.
A pocos meses del golpe militar, los estudiantes organizados denunciaban la realidad de los presos políticos en Chile.
"La solidaridad en toda Alemania fue inmensa y en Hamburgo también fue muy grande. Yo llegué en 1977 y esto estaba en pleno movimiento", recuerda Eduardo Astorga, chileno exiliado que reside en la ciudad puerto.Junto a otros exiliados, decidió crear un archivo de la solidaridad de ese tiempo. Buscando material, reunió gran cantidad de fotos, folletos, afiches y volantes de los eventos ocurridos en Hamburgo durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
"Los jóvenes y estudiantes de la época, hijos de quienes combatieron en la Segunda Guerra Mundial, fueron una generación crítica con sus mayores y testigos de eventos internacionales como la revolución cubana o la guerra de Vietnam", reflexiona Astorga. "El triunfo de Salvador Allende en Chile fue algo fuerte en Europa. Era un modelo de socialismo a la chilena que podría ser importado y que toda una generación estaba observando. Eso hizo que el golpe militar los tocara especialmente", agrega.
En esta imagen de 1974, manifestantes en el centro de Hamburgo reúnen dinero para los refugiados chilenos.
"El mismo día 11 de septiembre salieron a la calle los estudiantes alemanes. En Hamburgo, hubo una manifestacion de unas 4.000 personas", relata el chileno. Este fue el inicio de un movimiento que surgió espontáneamente y que en sus comienzos contaba casi exclusivamente con participación alemana, pues los primeros refugiados chilenos llegaron a Hamburgo en marzo de 1974, cuando los grupos de ayuda ya estaban en funcionamiento.Con eventos masivos, como marchas y conciertos, denunciaron los atropellos a los derechos humanos en Chile y reunieron fondos para ir en ayuda de la resistencia y de los exiliados que empezaban a construir su hogar en Alemania.
"Había mucha gente muy progresista, y también en la Iglesia muchos pastores fueron parte de este movimiento que reunió a un gran espectro. Había alemanes de distintos partidos que apoyaban a Chile, pero que entre ellos se odiaban, y nosotros logramos que firmaran juntos las convocatorias a eventos", destaca Astorga.
Pronto surgieron organizaciones como "Chile-Solidaritäts-Komitee", que convocaba a marchas y hacía gestiones para liberar a presos políticos y darles asilo en Alemania. También se preocupó de reunir fondos y apoyar la integración de los refugiados.
"Kinderhilfe Chile", entre otras actividades, compraba arpilleras bordadas por familiares de detenidos desaparecidos y las vendía en Alemania. Luego el dinero reingresaba a través de la Vicaría de la Solidaridad, emblemático organismo de la Iglesia Católica chilena, defensor de los derechos humanos.
Hitos de la solidaridad
Esta es la historia que retratan las imágenes de la exposición "Solidarität macht Mut. Wie Hamburg den Widerstand gegen die Diktatur in Chile bestärkte" (La solidaridad da fuerza. El apoyo de Hamburgo a la resistencia contra la dictadura en Chile. Hamburgo-Chile, 1973-1990).
La exposición retrata los años de resistencia y la solidaridad del pueblo alemán con la situación de los presos políticos chilenos.
La muestra, organizada por Eduardo Astorga y un grupo de exiliados chilenos, se presenta en el Instituto Cervantes de Hamburgo. Gran parte de las imágenes fueron tomadas por el alemán Michael Meyborg. "En ese tiempo hubo un gran movimiento estudiantil y de solidaridad con Chile, con manifestaciones y conciertos de grupos como Inti Illimani y Quilapayún", relata el fotógrafo. "Participaban desde la izquierda, socialistas, hasta el SPD. Había gente que tenía simpatía por lo que pasaba en Chile con Allende, y cuando ocurrió el golpe y llegaron los refugiados a Alemania, se comprometió mucha más gente en iniciativas de ayuda", agrega.Es la primera vez que Meyborg expone estas fotos. Junto con volantes y afiches de convocatorias a eventos, dan cuenta de años de lucha, con algunos hitos en Hamburgo. Entre ellos, la huelga de hambre de 14 exiliados, en mayo de 1978, o la protesta en Kiel contra la venta de un submarino fabricado para la Armada chilena, en abril de 1983.
Con convocatorias a eventos y conciertos, como el del grupo Inti Illimani, las organizaciones promovieron la solidaridad con Chile.
También hay imágenes de las manifestaciones frente al Consulado chileno en Hamburgo, así como la toma de esta repartición, el 3 de julio de 1986, por parte de 18 personas, en apoyo al paro general contra la dictadura que se realizaba en Chile.Las fotos recorren también actos de Amnistía Internacional y de la Central de Trabajadores de Chile, así como numerosos conciertos solidarios de músicos chilenos exiliados, que se presentaban ante auditorios repletos: el grupo Inti Illimani, el cantautor Ángel Parra y la banda Quilapayún, que hizo de la canción "El pueblo unido jamás será vencido" un verdadero himno de la resistencia.
Las actividades no cesaron en los 17 años de dictadura. Incluso en 1988 se realizó una presentación sobre Colonia Dignidad, enclave alemán en el sur de Chile, y su colaboración con el gobierno militar como campo de detención y tortura, cuando el tema todavía era poco conocido en Alemania.
Esta exposición, que se realiza con la colaboración del Instituto Cervantes de Hamburgo y el auspicio del Ministerio Regional de Trabajo, Asuntos Sociales, Familia e Integración de esta ciudad, revive un pedazo de la historia y la solidadaridad en el norte de Alemania.
Autora: Victoria Dannemann (VT)
Fuente: Deutsche Welle