Kang Kyong Ae fue la escritora coreana que desplegó sus actividades literarias en la primera mitad del siglo 20.
Nació en 1906, cuando el país estaba subyugado al coloniaje del imperialismo japonés, en el distrito Jangyon de la provincia Huanghae del Sur. Debido a la pobreza familiar, pudo matricularse apenas a la edad mayor de 10 años, en una escuela primaria, aunque tenía gran apego a la lectura. Por no estar en condiciones de continuar el estudio, ella estudió por si sola, después de terminado el curso primario, entregándose a las composiciones en horas libres. Para ello, tenía en su poder sólo papeles desechos recogidos en el camino. En medio de tal proceso de estudio literario aún en la situación tan humilde, le surgió la idea de aprender más y a la edad de 18 años, ingresó a duras penas en la Escuela Femenina "Sung-ui" de Pyongyang de entonces.
Kang Kyong Ae adquirió pensamientos avanzados, mientras se dedicaba con gran pasión a la composición literaria. Sin embargo, fue expulsada de la escuela por la razón de haber participado en una huelga estudiantil, y se vio obligada a regresar a su tierra natal. Como que la situación familiar era tan difícil, se trasladó a eso del año 1929 a la región nororiental de China y regresó de nuevo a su terruño, volviéndose finalmente a abandonarlo con profunda tristeza. Lo vivido cada vez que abandonaba la tierra natal en medio de lágrimas se hizo posteriormente tema y objeto a tratarse en sus novelas.
Ella inició sus actividades de creación literaria en la región nororiental de China. A la sazón, oía hablar con frecuencia de la lucha revolucionaria antijaponesa liderada por el Presidente Kim Il Sung. La vivencia llena de martirios en su infancia y la vida en la tierra extraña ejercieron gran influencia sobre sus actividades literarias.
El candidato a académico, profesor y doctor Un Jong Sop, investigador del Instituto Superior de Literatura de la Universidad Kim Il Sung, dice:
"Desde el principio, Kang Kyong Ae desplegó las actividades creadoras al lado de las masas proletarias. Describió con honda compasión la miserable vida y el trágico destino de los explotados y oprimidos bajo la dominación colonial del imperialismo japonés, y los sentimientos de odio y resistencia a los enemigos clasistas.
Su novela larga ´Problema del hombre´ creada en 1934 planteó como algo serio qué es lo fundamental en la sociedad humana y le da un esclarecimiento artístico y verídico desde el punto de vista de la clase obrera, convirtiéndose así en una de las obras que representaban antes de la liberación del país la literatura proletaria, la del realismo socialista. Asimismo, dejó la novela de volumen mediano ´Sal´ que describía el verdadero aspecto de la guerrilla antijaponesa y otras 19 cortas, entre ellas primeramente las tituladas ´Madre e hija´, ´El rico´, ´200 wones pagados por páginas del original´ y ´Oscuridad´, para no hablar de no pocos ensayos y poesías. Las novelas de ella se caracterizan por la corporeidad en la descripción de detalles, la finura en la descripción psicológica, la escrupulosidad de la composición, el fin con eco, y la expresión lingüística sencilla y viva."
Las obras de Kang Kyong Ae, aunque tenía una limitación de la época, contribuyeron a despertar a nuestro pueblo el espíritu de resistencia al imperialismo japonés y estimularles a la lucha por la liberación de la patria.
Fuente: Servicio de lengua española de la "Voz de Corea" , www.vok.rep.kp
Nació en 1906, cuando el país estaba subyugado al coloniaje del imperialismo japonés, en el distrito Jangyon de la provincia Huanghae del Sur. Debido a la pobreza familiar, pudo matricularse apenas a la edad mayor de 10 años, en una escuela primaria, aunque tenía gran apego a la lectura. Por no estar en condiciones de continuar el estudio, ella estudió por si sola, después de terminado el curso primario, entregándose a las composiciones en horas libres. Para ello, tenía en su poder sólo papeles desechos recogidos en el camino. En medio de tal proceso de estudio literario aún en la situación tan humilde, le surgió la idea de aprender más y a la edad de 18 años, ingresó a duras penas en la Escuela Femenina "Sung-ui" de Pyongyang de entonces.
Kang Kyong Ae adquirió pensamientos avanzados, mientras se dedicaba con gran pasión a la composición literaria. Sin embargo, fue expulsada de la escuela por la razón de haber participado en una huelga estudiantil, y se vio obligada a regresar a su tierra natal. Como que la situación familiar era tan difícil, se trasladó a eso del año 1929 a la región nororiental de China y regresó de nuevo a su terruño, volviéndose finalmente a abandonarlo con profunda tristeza. Lo vivido cada vez que abandonaba la tierra natal en medio de lágrimas se hizo posteriormente tema y objeto a tratarse en sus novelas.
Ella inició sus actividades de creación literaria en la región nororiental de China. A la sazón, oía hablar con frecuencia de la lucha revolucionaria antijaponesa liderada por el Presidente Kim Il Sung. La vivencia llena de martirios en su infancia y la vida en la tierra extraña ejercieron gran influencia sobre sus actividades literarias.
El candidato a académico, profesor y doctor Un Jong Sop, investigador del Instituto Superior de Literatura de la Universidad Kim Il Sung, dice:
"Desde el principio, Kang Kyong Ae desplegó las actividades creadoras al lado de las masas proletarias. Describió con honda compasión la miserable vida y el trágico destino de los explotados y oprimidos bajo la dominación colonial del imperialismo japonés, y los sentimientos de odio y resistencia a los enemigos clasistas.
Su novela larga ´Problema del hombre´ creada en 1934 planteó como algo serio qué es lo fundamental en la sociedad humana y le da un esclarecimiento artístico y verídico desde el punto de vista de la clase obrera, convirtiéndose así en una de las obras que representaban antes de la liberación del país la literatura proletaria, la del realismo socialista. Asimismo, dejó la novela de volumen mediano ´Sal´ que describía el verdadero aspecto de la guerrilla antijaponesa y otras 19 cortas, entre ellas primeramente las tituladas ´Madre e hija´, ´El rico´, ´200 wones pagados por páginas del original´ y ´Oscuridad´, para no hablar de no pocos ensayos y poesías. Las novelas de ella se caracterizan por la corporeidad en la descripción de detalles, la finura en la descripción psicológica, la escrupulosidad de la composición, el fin con eco, y la expresión lingüística sencilla y viva."
Las obras de Kang Kyong Ae, aunque tenía una limitación de la época, contribuyeron a despertar a nuestro pueblo el espíritu de resistencia al imperialismo japonés y estimularles a la lucha por la liberación de la patria.
Fuente: Servicio de lengua española de la "Voz de Corea" , www.vok.rep.kp