Mihai Beniuc, poeta comunista rumano: "La libertad es una estrella roja y el hombre la observa, soñador, a través de su telescopio"
Mihai Beniuc nació en 1907, en Sebis, en la provincia de Bihor, en la entonces Transilvania austrohungara. Además de su actividad científica (fue profesor en la Universidad de Cluj, Sibiu y Bucarest) desarrolla una rica actividad como escritor (tanto prosa como poesía, y también fue dramaturgo y publicista). Toda su carrera poética está imbuída de una idea clara de responsabilidad cívica con la sociedad a la que pertenece. De hecho, se trata de uno de los principales representantes de la cultura de la Rumania Socialista.Su mas conocida produccion literaria empieza en 1946, cuando publica el volumen con un título clarificador, „Un hombre que espera el amanecer”. En ella muestra su ideología socialista en relación a los tiempos que vive (el socialismo acababa de derrotar al fascismo y se disponía a crear una sociedad nueva en Rumania).
Marchará como consejero cultural a Moscú, donde permanecerá dos años, y a su vuelta se establece en Bucarest, donde ya es considerado un gran poeta. Se convertirá en crítico literario y se enfretará a su antiguo profesor Lucian Blaga, que tuvo relaciones con antiguos intelectuales fascistas legionarios.
En 1965, poco antes de la muerte de Gheorghiu-Dej, presidente de la República Popular Rumana, será destituido del cargo de presidente de la Union de Escritores, que ocupó durante varios años, y siendo sustituido por Zaharia Stancu. Vuelve entonces a sus clases de zoopsicologia en la Universidad de Bucarest.
En 1951 compone el libro de versos "Canto para el camarada Gh. Gheorghiu-Dej", en honor del que era entonces Sec. General del PCR y en los ultimos años de su vida se dedicará a elaborar en su villa del barrio de Primaverii una serie de poemas inconclusos en honor de la Rumania Socialista.
Muere el 24 de junio de 1988 y es enterrado en el cementerio evangélico luterano de Bucarest.
Beniuc es uno de los grandes poetas rumanos, y de ello dieron fe grandes poetas de fama internacional y compromiso político como Rafael Alberti o Pablo Neruda. Ambos le traducen al español, el chileno como parte de una recopilación titulada "De 44 poetas rumanos", y el segundo, junto con su mujer, María Teresa León, en una edición de su obra en un recopilatorio titulado "Poemas de Mihai Beniuc". Estos últimos, dicen lo siguiente del poeta rumano en el prólogo de su traducción:
„Sus libros de poesía son muchos. Un crítico, Constantino Ciopraga, dice que Beniuc, como Víctor Hugo afirmaba de si mismo, es 'poeta artesano'. Le gusta trabajar. Va convirtiendo cuanto se le acerca en materia poética. Responde a los llamamientos. Apoya la redención del hombre. Se interesa por todas las circunstancias de la vida de sus gentes... EI paisaje se le confunde con los límites y las transformaciones sociales; quiere oír cantar los gallos de las nuevas auroras, con las raíces hundidas y profundamente comprometido. Por eso hay en su poesía tantas etapas como exigió el contracanto que a su voz poética le hizo el pueblo. Mihal Beniuc, por esta permanencia fiel, es un poeta nacional, uno de los más queridos poetas de Rumania."
Se trata, pues, de un poeta de una calidad literaria e ideológica incontestable, abanderado consecuente y coherente del socialismo. Precisamente por ello, hoy se le denigra y se ocultan sus obras, a pesar de la opinión de otros grandes poetas universales sobre su obra. Para la sociedad actual, donde la cultura está a sueldo de los intereses económicos de las minorías, un poeta de la Rumania Socialista es como si no hubiera existido.
Sus principales libros de versos son, entre otros, Cantos de desesperanza“ (1938), „Cantos nuevos“ (1940), „Un hombre espera el amanecer“ (1946), „La manzana junto al camino“ (1954), „El corazon del viejo Vezuv“ (1957), „Con una hora de adelanto“ (1959)
Sus novelas más importantes fueron "El filo del cuchillo", 1959, "La desaparición de un hombre del pueblo", 1963 y "Explosión apagada", 1971. Fue presidente de la Unión de Escritores, y acogió a Pablo Neruda en la sede de la institucion, el Palacion de Mogosaia, cuando el premio nobel visitó Rumania en 1953. Igualmente fue miembro de la Academia rumana hasta su muerte.
Aqui os dejamos alguno de sus poemas:
La guerra (Traduccion de Rafael Alberti).
Estan los que juegan con su propia cabeza
Como una pelota unica
Lanzada al alto
Contra la tierra
Atrapada en la mano
Golpeada con el pie
Pero no mas que una sola pelota
Otros juegan con las cabezas ajenas
Con muchas cabezas a la vez, con todas.
Las agarran al vuelo, las tiran al aire
Diestramente, sin que caiga ninguna
Tan bien que el horizonte se llena de cabezas
Y el cenit
Y los puntos cardinales
Un dia (Publicado por el diario ABC español, 17-03-1973, pag 122. Traduccion de Rafael Alberti).
Un dia nos llamaremos, sin oirnos,
uno de nosotros no responderá más,
un pájaro caerá, el ala muerta,
y mirará, el ojo temeroso,
hacia el bosque callado.
Vuelas para alcanzar el nido,
un ala sin fuerza lame la tierra,
y de la otra caen tibias gotas-coral.
Huyes para esconderte, màs, ¿de quién?
estás solo en la soledad,
y sin embargo, un corazón latia junto al tuyo.
¿Por qué no late ya?
¡Oh, si aún nos hubiésemos querido más,
entonces puede ser...!
Te sorprendes hablando solo,
el vacío te invita,
el silencio te escucha.
¿Quién ha cubierto el espejo con un velo negro?
En la mesa dudarás,
Tal vez mañana,
sin tomar la cuchara con la mano,
pero la silla quedará vacia,
oh, tú lo sabes.
Las rutas del otoño se volverán más largas,
sin ningún deseo de llegar hasta el fin,
sin ningún deseo de regresar a casa.
En mi siglo (tradución de Un Vallekano en Rumania)
Hemos pasado ya una epoca, me parece,
porque no hay mas boyardos en los campos
y ni el oro ni la ciudadelas, señores,
no son solo desiertos para los pobres.
Con trompetas y gaitas hemos domado a las fieras
hemos dejado que los otros
se diviertan, mientras trabajaban duro
las hoces y los martillos.
Hoy quizas seamos en la bandera roja
un punto entre millones de gotas vino
o quizas una ola rompiendo como en un asalto
en grandes turbinas hidroelectricas
con el ruido de romper eslabones y cadenas
y espumeando desde arriba
Bandera en el horizonte (traducción de Un Vallekano en Rumania)
Los que pudieron llegaron por la bandera
era suficientemente roja para ser vista
y algunos se pararon ante el umbral
presos de su propia impotencia
Yo sigo caminando, pero cuando ya no pueda,
andar adelante en la vida tempentuosa
la brillante bandera la lanzare al horizonte
como el hermoso sol rojo sobre el mar
en las mañanas claras, brilla
en las extensiones verdes plateadas.
Estrella roja (traducción de Un vallekano en Rumania)
Se chocan las nebulosas
los sistemas solares, las estrellas,
los astros se apagan y devienen
materia muerta
y resucitan despues como una supernova,
los atomos murmuran..
Las esferas cantan,
y millones de años luz atraviesan,
o vienen, ¡Quien sabe!
Limitado por el infinito
esta el hombre, en el cabo de Buena Esperanza.
Nombra las estrellas sin numero
mide la lejania sin fin
y corre con su pensamiento,
a veces delante, otras detras,
construyendo efimeras verdades y grandes sueños
sobre incertidumbres cada dia mas grandes.
El sueño esta lejos.
Como las rojas estrellas inmensas,
que son miles de veces
mas fuertes que nuestro sol
en cuanto a su luz, en cuanto a su calor.
La libertad es una estrella roja
y el hombre la observa, soñador,
a traves de su telescopio.
Otros poemas de Beniuc en español en: http://amediavoz.com/beniuc.htm
Fuente: Un Vallekano en Rumanía