La película de Nanni Moretti "Caro diario" se compone de tres cortos. El primero es una preciosa expresión de minimalismo. Nunca antes, con tanta sencillez y precisión, fue capaz Moretti de realizar un ejercicio tan poético como el que acomete en "En Vespa". Moretti nos asegura al principio que nada le gusta más que recorrer en su moto las calles de Roma. La cámara lo sigue en un paseo delicioso que nos muestra edificios y plazas de la capital italiana mientras Moretti intercala en la narración algunas digresiones impagables. Pero si hay un momento memorable en ese capítulo de "Caro diario", es sin duda el homenaje que rinde a Pasolini.
No recuerdo un homenaje tan prodigiosamente sincero, sin palabras, sólo con la imagen recorriendo el escenario donde se halló el cadáver de Pasolini, allá donde ahora hay un monolito que le recuerda rodeado de rastrojos, al lado de un campo de fútbol en el que ya nadie juega. El piano de Keith Jarret y la vespa de Moretti bastan para decirlo todo.
Fuente: Juan Bonilla (El Cultural)