El director británico triunfa con su cinta I, Daniel Blake una crítica social a los mecanismos burocráticos del neoliberalismo británico
"Estamos en un mundo dominado por la austeridad que nos lleva a la catástrofe... El cine tiene que mantener una postura de lucha ante el poder. Otro modelo de sociedad es posible y hasta necesario al impuesto estos años por el neoliberalismo" dijo Ken Loach al recibir su segunda Palma de Oro de la mano del presidente del jurado de este año, George Miller. El veterano cineasta británico se hizo así con el máximo galardón de la 69 edición de Cannes con I, Daniel Blake, la segunda de su carrera tras la conseguida en 2006 por El viento que agita la cebada.
En su discurso Loach defendió el cine como forma de protesta contra un mundo en peligro por las ideas neoliberales que han propugnado un proyecto de austeridad que “ha provocado la miseria de millones de personas desde Grecia a Portugal, con una pequeña minoría que se enriquece de manera vergonzosa”, aseguró.
I, Daniel Blake cuenta la historia de un carpintero inglés de 59 años que sufre de problemas cardíacos que le impiden trabajar. Debido a su enfermedad se ve obligado a recurrir a ayudas sociales que dependen de instituciones que le obligan a buscar trabajo. Empieza entonces un infierno burocrático que le atrapara y le ahogará en trámites administrativos imposibles. Será entonces cuando Daniel conocerá a Rachel, madre soltera de dos niños que vive a 450 km de su ciudad para evitar que la envíen a un hogar de acogida. Ambos intentarán ayudarse mutuamente luchando contra las injusticias de un sistema neoliberal que ahoga a los más desfavorecidos.
Fuente: eldiario