Monumento a Lenin en Schwerin. Foto: Eva Carracedo
Postura informal
Su mirada se deslizó audazmente hacia el infinito, la postura casual con las manos en los bolsillos de la chaqueta irradia la prudencia y la calma. Aquí el Lenin de Schwerin es desde hace años el foco de un intenso debate político entre partidarios y detractores de la estatua del héroe de la Revolución de Octubre.
La estatua de bronce de doce pies de altura, es uno de los últimos monumentos de Lenin establecidos en la RDA. Fue inaugurado oficialmente el 22 de junio de 1985. El lugar elegido fue la antigua Avenida Lenin (ahora Hamburger Allee) en medio de un relieve de edificios prefabricados y largas calles paralelas, en un distrito de clase obrera. Se trata de incorporar el reconocimiento público del papel indispensable del trabajo de la zona industrial de Schwerin Sur para el desarrollo económico de la región.
Como era de esperar, el monumento a partir de 1989 fue considerado hostil por muchos ciudadanos de Schwerin. Hasta la fecha, en varias ocasiones grupos políticos y de ciudadanos se manifiestan molestos por Lenin como un "asesino de masas" y requieren la demolición de la escultura. Hace algunos años presentó una comunidad religiosa la propuesta de fundir la escultura de bronce para hacer campanas para la iglesia. Otros críticos no insisten en la destrucción del monumento, aunque abogan sólo por su expulsión del espacio público, aceptando que podría encajar en un museo de historia.
Sin embargo, también hay un movimiento social fuerte que está trabajando activamente para la preservación y restauración de la estatua de bronce. Por un lado, Lenin fue honrado como un importante pensador del socialismo, cuyas ideas son todavía relevantes - la última demostración de los partidarios de la estatua de Lenin era tema "Amar, reír, leer Lenin!". Por otro lado, algunos historiadores tratan de despolitizar el debate y en su lugar toman el monumento como una obra de arte y un testimonio histórico que hay que proteger; después de todo, es una escultura del escultor estonio Jaak Soans. Es la única estatua de Lenin que hasta hoy ha podido preservarse en un sitio público de la RDA, un pedazo de historia viva.
Si bien el conflicto continúa, sin una solución definitiva a la vista, el gran Lenin superviviente se encuentra todavía en la Hamburger Allee y en las tardes soleadas proyecta su sombra en las calles del barrio que, debido a los numerosos inmigrantes rusos, también es llamado "Pequeño Moscú".
Carlos Gomes
Fuente: junge Welt